El Propósito de la Creación

¿Cuál es específicamente el propósito de D-s en la creación que Abraham tomó y al cual dedicó su vida? La verdad es que no podemos saber cuál es ese verdadero propósito de D-s en todo su sentido. Sin embargo, por lo menos, Abraham nos enseñó una cosa: nuestro propósito, el máximo propósito de un ser humano es vivir completamente para el propósito de D-s. En esencia, es hacer que el mundo se de cuenta de que hay un D-s y de que El tiene un propósito. En las palabras del profeta es: llenar el mundo con el conocimiento de D-s.
Esta es la verdadera idea detrás de kidush Hashem, literalmente, «santificar el nombre (de D-s)».
La Torah comienza : «En el principio D-s creó los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desolada y vacía… » El primer versículo menciona los cielos y la tierra juntos. Esto nos indica que los elementos de estos dos reinos, los cielos y la tierra, eran similares. Así como el cielo es espiritual, eterno y lleno de la presencia de D-s, también la tierra lo era originalmente. En otras palabras, en el momento de la creación, aún lo físico estaba cubierto con la presencia de D-s.
El segundo verso nos habla acerca del cambio que se llevó a cabo: «Y la tierra estaba desolada y vacía…» Esto nos indica que D-s, por así decirlo, se ausentó de la tierra, del mundo físico, dejando únicamente una mínima señal de Su presencia.
Después de la creación del hombre, D-s ordenó: «Fructifíquense y multiplíquense, para llenar la tierra y conquistarla.» Esto no sólo se refiere al mandamiento de tener hijos, esparcirse por el globo terráqueo y trabajar la naturaleza. Cada cosa en el mundo físico tiene una parte correspondiente en el mundo espiritual, y la parte correspondiente de este mandamiento espiritual es el mandamiento para corregir la desolación y el estado vacío mencionado en el segundo versículo. En otras palabras, el propósito del hombre en la vida es llenar el hueco que dejó D-s al retirarse. En donde aparentemente falta la presencia de D-s en este mundo, el trabajo del hombre es buscar y reconocer en ese lugar la presencia de D-s. Y sólo así se puede corregir esta falta; llenando este hueco.
En hebreo, la palabra para hueco es jalal. El Zohar indica que jalal tiene la misma raíz de la palabra jilul, que signfica profanar. La apariencia de que este mundo está vacio de su Creador se llama jilul Hashem, profanar el nombre de D-s. Lo opuesto de jilul Hashem es kidush Hashem, santificar el nombre de D-s.
En estos dos versículos está marcado el propósito de la vida. La tierra, lo físico, el mundo material, originalmente poseía eternidad y espiritualidad, es decir, tenía la presencia de D-s no menos que el cielo. Sin embargo, D-s privó a la tierra de Su presencia para dar la apariencia de que puede funcionar independientemente de El. El hizo esto para dar al hombre la oportunidad de hacer kidush Hashem y por medio de esto, regresar la presencia de D-s a este mundo a su estado original.
Alguien podría preguntar: ¿Qué se gana con el hecho de regresar la tierra a su estado original?
La respuesta es: sociedad. D-s no es algo que podamos cambiar o afectar. A El no le falta nada. El es omnipotente. El es D-s. El propósito de regresar la tierra a su espiritualidad original no es por El, sino por nosotros, ya que de esa manera nos volvemos socios con El en la eternidad. En otras palabras, aunque después de la época Mesíanica el mundo va a ser el mismo pero restaurado a como estaba en el momento de la creación, será un mundo creado en parte por nosotros, por medio de nuestro libre albedrío.
La habilidad del hombre de escoger entre jilul Hashem y kidush Hashem, o sea, escoger entre santificar o profanar el nombre de D-s, es ahi dónde recae nuestro libre albedrío. Tener el nombre de D-s constantemente en los labios y junto al corazón está en manos del hombre. Por lo tanto la misión del ser humano es reemplazar el vacío de jilul Hashem, (la negación de la presencia de D-s en los corazones de hombre) con el conocimiento de kidush Hashem, (la percepción de la presencia de D-s). Para eso fuimos creados.
Sin embargo, esta misión tiene un límite de tiempo. Cuando D-s quitó Su presencia de la tierra, creó el jalal, la tierra se convirtió en un recipiente vacío. Y aunque llenar este recipiente tome miles y miles de años, eventualmente va a ser llenado.
Imagínense un reloj de arena. La arena en la parte de arriba es el conocimiento de D-s; cuando D-s originalmente quitó su presencia de la tierra, guardó la arena, por asi decirlo, arriba. La arena esta fluyendo hacia abajo como el reloj, o sea que el conocimiento de Su presencia está llenando el mundo; sin embargo, cuando el último granito de arena caiga finalmente en la parte de abajo, cuando la tierra se llene a su máxima capacidad con el conocimiento de la presencia de D-s como estaba originalmente, entonces el propósito de la creación se completará.
Cada ser humano que ha existido desde el principio de la creación es responsable de cierto número de granitos. Cada kidush Hashem que una persona hace, (cada vez que la persona concientiza la grandeza de D-s) contribuye a la meta final de la creación. Por lo tanto el hacer kidush Hashem es una misión personal de cada uno de nosotros.
De esto es de lo que Abraham se percató por sí mismo. El nació en un mundo que había quitado a D-s del corazón de hombre. Las diez generaciones entre Adán y Noaj culminaron en el Diluvio. La tierra, como la Torah nos dice, estaba llena de corrupción. A la gente en el tiempo de Noaj no le importaba escuchar o hablar de D-s mientras El se mantuviera en el cielo y no los interrumpiera en sus ganancias en el mundo material.
De Noaj a Abraham pasaron otras diez generaciones. Cuando Abraham tenía 48 años de edad, el mundo estaba en pleno proyecto de construir la Torre de Babel. A primera vista parecía una generación noble dispuesta a conseguir una meta noble. Después de todo, la generación de la Torre de Babel fue única. La gente se unificó como nunca antes lo había hecho. Tenían un sólo lenguaje y un mismo propósito: el crear la Torre de Babel. ¿Por qué fueron castigados? ¿Por qué D-s interrumpió sus planes y su unidad? Porque la meta de alcanzar los «cielos» era sólo para «darse fama». Esta meta aparentemente inocente, revela sus intenciones verdaderas: ellos querían construir una torre que llegara a los cielos para remover a D-s de ahí y ponerse en Su lugar. En otras palabras con la construccion de la torre, ellos esperaban de una vez por todas quitar el conocimiento de D-s de la conciencia humana para que los labios del ser humano dejaran de ser un instrumento para alabar el nombre de D-s. Su meta al construir la torre fue el jilul Hashem más grande que se podía hacer.
Regresando a la metáfora del reloj de arena, la generación del Diluvio intentó detener el reloj de arena; ellos no querían reemplazar a D-s, sino hacer una separación entre el cielo y la tierra (con D-s en el cielo y el hombre en control de la tierra). La generación de la Torre de Babel, sin embargo, querían quitar a D-s de los cielos, tirarlo de la parte de arriba del reloj y deshacerse de la arena para siempre.
Abraham nació y creció en la generación de la Torre de Babel. Así como poseían la jutzpa (atrevimiento) y la audacia de buscar la manera de remover a D-s de los cielos y ponerse a sí mismos en Su lugar, Abraham, también poseia esa jutzpa. Sin embargo, el invirtió la jutzpa y la utilizó para buscar y remover de sus corazones la negación de D-s y remplazarla con una creencia genuina en Su omnipresencia.
Este era el estado del mundo después de la primeras veinte generaciones. Tanto la generación del Diluvio como la generación de la Torre de Babel, tenían la misma meta: intentar frustrar el propósito de D-s en crear al mundo, creando y manteniendo jilul Hashem. Abraham aprendió a operar en este vacío.
Asimismo, el mundo de hoy es testigo de la coexistencia de las motivaciones de esas dos generaciones. En América, el materialismo dirige a la sociedad. D-s no es realmente negado, sino más bien es considerado irrelevante. Mientras D-s y la religión no se interpongan en el camino del cumplimiento del deseo personal, pueden servirle únicamente de palabra. No debería sorprendemos el crímen, las drogas, la inmoralidad, etc. ya que son consecuencias de la América actual, al igual que la corrupción social que estaba presente en la generación del Diluvio.
Por otro lado, en la otra parte del mundo, el sueño comunista corresponde a la generación de la Torre de Babel. Deseos materiales, excesos y sus derivados, no están presentes en la conciencia de estas personas. Ideas como una sociedad sin clases sociales donde todo el mundo es igual, unidad para construir una visión comunista, etc. motivan el comportamiento del ser humano. Los comunistas hablan de altos ideales … mientras puedan permanecer ateos. La verdad es que quieren reemplazar a D-s consigo mismos. Quieren reconstruir la Torre de Babel.
El mundo en el que vivimos hoy en día es testigo del clímax de las filosofías de éstas dos generaciones. Como parte de la descendencia de Abraham, nuestra misión es convertir la evidencia de ambos el materialismo y el ateísmo, en una forma de kidush Hashem y reconocimiento verdadero de D-s. Colectivamente, tenemos que ser el Abraham de la era moderna.
Para regresar a nuestro tema original, en el tiempo de la construcción de la Torre de Babel, la percepción que tenía Abraham de D-s, sin ningún tipo de influencia externa, maduró de la siguiente forma: de la obscuridad del mundo de jilul Hashem, Abraham llegó a la conclusión de que el propósito de la vida era hacer kidush Hashem. Entonces, D-s convirtió a Abraham en el primero de nuestros tres patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, quienes serían reconocidos como la familia de Israel. Israel a su vez, es ese grupo de personas, descendientes de los tres patriarcas, quienes en su ser, están intrínsicamente orientados hacia hacer kidush Hashem, a quienes se les ha dado la llave para el cumplimiento del propósito de la creación.
La verdad es que, hasta el Sinaí, kidush Hashem era un concepto intangible. Nuestros padres, Abraham, Isaac y Jacob, aprendieron exactamente lo que significaba hacer kidush Hashem, sin embargo, la idea no estaba todavía suficientemente definida para que las generaciones venideras supieran exactamente como hacer para santificar el nombre de D-s.
La idea de kidush Hashem no necesita ser definida.
Los musulmanes piensan, entre otras cosas, que «jihad» o guerra santa es una santificación del nombre de D-s. Los cristianos también, por este mismo motivo, quemaron, asesinaron, robaron y exiliaron a millones y millones de Judíos (al igual que a otros) en el transcurso de los siglos, todo en nombre del amor a su deidad. Tanto odio, derrame de sangre y barbaridades han sido perpetuadas en nombre de «jihad», de las cruzadas y del «amor» a D-s, por lo tanto no es de extrañarse el por qué tantas personas percibieron a D-s y a la religión en una forma negativa.
Estas personas sostienen que más gente a muerto en nombre de la religión que por cualquier otro motivo. Esta es su racionalización para cerrar sus mentes a cualquier cosa que tiene que ver con D-s. Ese es el efecto que jilul Hashem puede tener. Las ideas falsas que se han perpetuado en el nombre de D-s pueden frustrar más el propósito de D-s en la creación que cualquier otra cosa.
Obviamente kidush Hashem necesita ser definido. ¿Cómo podemos santificar el nombre de D-s? ¿Existe alguna manera en que podamos cambiar los «aspectos mundanos» de la vida diaria en una afirmación de la presencia de D-s para que cada momento sea un potencial de kidush Hashem? D-s sabía que esa iba a ser nuestra pregunta y entonces desde el principio quiso dar al ser humano Su Torah; la cual nos diría con detalle todos los comportamientos y actitudes que harían de cada momento de nuestra vida un posible kidush Hashem.
Shalom, es muy claro la manera como explican y para mi es fácil de comprender,
me a gustado mucho .
No soy judía ni tampoco de israel. Estoy interesada en hacer en mi vida Kidush Hashem,. Como lo hago?
Debe cumplir los 7 preceptos universales y difundirlos . Asi hace kidush Hashem
Shalom que el eterno siga abriendo el entrenamiento y podamos aprender y practicar cada día lo aprendido