Prefacio
PREFACIO
Rabí Itzjak Luria, mejor conocido como el Arizal, nació en el año 5294 (1534) en Jerusalén, en la Tierra de Israel.
Fallece en el año 5332 (1572) en la ciudad de Tzefat a la temprana edad de treinta y ocho años, pasando a la historia como el más sobresaliente pensador y exponente de la cabalá, la doctrina místico-metafísica judía.
El nombre “cabalá” literalmente quiere decir “transmisión”, y alude al cuerpo de interpretaciones y enseñanzas místicas cuyo origen se remonta hasta la revelación de la Torá en el monte Sinaí.
En efecto, la revelación de la Torá a Moshé estaba compuesta de varios niveles de conocimiento, uno de los cuales era el esotérico o místico-metafísico.
Dicho conocimiento por lo general estaba reservado a los iniciados, a las personalidades más sobresalientes en sabiduría y nobleza de carácter de cada época en la historia del pueblo judío. Se transmitía de maestro a discípulo en una sucesión ininterrumpida que llegaba hasta el Sinaí. Mas no sólo abarcaba el aspecto oral de la enseñanza, sino que también se transmitía –aunque en menor grado debido a la profundidad y delicadeza de los temas– en forma escrita. El texto más sobresaliente es, por supuesto, el Zóhar (Libro del Esplendor), que es un monumental comentario cabalístico a la Torá tal como fue enseñado por Rabí Shimón bar Yojai, en la primera mitad del siglo segundo de la era común.
Desde la edición del Zóhar, principalmente a resultas de la destrucción del Santo Templo y la dispersión de los sabios judíos en el medio oriente y en Europa, el conocimiento cabalístico permaneció aun más esotérico. Finalmente, a raíz del descubrimiento de un manuscrito del Zóhar en la edad media en España, el interés de los Sabios por este género de conocimiento se hizo sentir a lo largo y ancho de las comunidades judías en el mundo.
Lamentablemente, sus secretos permanecían por lo general sellados, ya que la profundidad conceptual de los temas del Zóhar es sumamente alta. Y aunque hubo insignes cabalistas que estudiaron dicha obra y la expusieron, tales como Rabí Moshé Cordobero y otros, por lo general se considera que no fue sino hasta la aparición del Arizal que la extensión y profundidad del conocimiento cabalístico encontró su plena expresión.
Como lo señaló el rabino Aryeh Kaplan (en su libro Inner Space, pág. 6), “las enseñanzas del Arizal pueden ser denominadas la teoría atómica del Zóhar: [Con ellas] todo comienza a cobrar sentido”.
En nuestra época ha surgido un verdadero anhelo por conocer algo de la riqueza espiritual que la cabalá encierra, así como de las grandes personalidades que a ella se han dedicado a lo largo de la historia judía. Presentamos aquí la biografía del Arizal, tal como se conoce por diversos escritos de la época y posteriores, así como basada en los escritos de su más insigne discípulo, Rabí Jaim Vital. Esperamos con ello abrir las puertas al conocimiento de uno de los sabios más ilustres que han existido en el pueblo de Israel, que también es modelo perenne de refinamiento de carácter y de virtudes.
Gracias a ello, por lo menos una pequeña parte de su inmortal legado espiritual estará al alcance de nuestro mundo moderno.
Ariel Antebi
Editorial Jerusalem de México
NOTA ACLARATORIA: Debido a la variedad de nombres con los que se suele llamar a Rab Itzjak Luria Azkenazí (HaArí, HaArizal, Arizal, Arí Hakadosh y Rabenu HaArí), en esta edición se ha adoptado el criterio general de llamarlo simplemente “Arizal”, nombre compuesto del acrónimo Ari y las letras zl, abreviación de la frase “que su memoria sea para bendición”.
N. Tz. Safrai