Sobre Percepcion: Segunda entrega
11. Posees la capacidad de controlar tus pensamientos, aún si llegaran a alejarse de tu mente, podrías hacerlos volver y concentrarte en aquello que sea de tu preferencia(Likutai Aitzos, mashlokes, N- 16).
12. No podemos albergar dos pensamientos al mismo tiempo, en consecuencia, cuando se presenten pensamientos negativos no necesitas combatirlos. Haz un esfuerzo para elaborar pensamientos positivos, y los negativos habrán de desaparecer por sí solos (Likutai Mitzvos: mashovos Nº 11).
Si mantienes tu mente ocupada pensando acerca de la sabiduría o en tópicos neutros, podrás vencer los pensamientos que generan ansiedad. Si por ejemplo tuvieras que hablar en público, y durante horas en forma anticipada te repitieras constantemente lo pavoroso que resulta hacerlo, te pondrías nervioso por ese motivo. Sin embargo, si mantienes tu mente ocupada en estudiar algo nuevo o en pensar algo interesante, reducirás al mínimo tus pensamientos de ansiedad. Este método puede aplicarse a todas las situaciones generadores de ansiedad, tales como los temores frente a una difícil confrontación interpersonal que pueda acontecer, el postularse para un empleo, o la espera en el consultorio del dentista. Cuando tu mente logra desenfocarse de una situación generadora de ansiedad, ese malestar no crecerá y podrás quedar tan absorto en otros pensamientos, que llegarás a olvidarte de la causa de tu ansiedad. No obstante ser preferible el enfrentamiento de las evaluaciones negativas que producen ansiedad, si ello te resultara difícil de lograr, has de encontrar en la distracción una herramienta útil.
13. Ninguna persona tiene el control absoluto sobre todos sus pensamientos. Muchas ideas que preferirías no tener en cuenta, ingresarán automáticamente a tu mente, haciéndolo casi por sí solas. Sin embargo, una vez que esos pensamientos ingresaron a tu mente, podrás alejarlos efectuando un esfuerzo consiente para pensar en algo diferente. Tus intereses y conductas generales habrán de tener un considerable efecto sobre los mecanismos reflejos de tu mente. Si desarrollas una firme motivación y consolidas el entusiasmo para alcanzar la sabiduría, muchos de tus pensamientos se orientarán hacia ese campo, liberándote de este modo de una gran cantidad de pensamientos indeseados (Mamirai Shlomo, Vol.1, pág.61; ver también Jeshbon Hanefesh, Nº 108).
14. Independientemente de dónde una persona se encuentre físicamente, ha de estar realmente en el lugar en que se encuentren sus pensamientos. Toda persona tiene constantemente la opción de generar pensamientos elevados de superación, o ideas negativas de autodestrucción. La edad que sientas tener, dependerá principalmente de tu actitud personal al respecto. La gente de edad avanzada puede incrementar su vitalidad y vigor considerándose jóvenes de espíritu (Toras Yitzjok, pág.53).
La persona que fije su principal objetivo en enfocar todo lo que marche mal ya sea con su propia vida, con el ambiente que lo rodea, o con lo que no funcionará bien en el futuro, no está evidentemente pensando en los hechos positivos de su existencia, y será en consecuencia desgraciada. Para vencer esta tendencia debes realizar un esfuerzo sincero para concentrar toda tu atención en todos los aspectos positivos de la vida, y lograr de este modo tu crecimiento espiritual. El pleno dominio de lo expuesto te beneficiará doblemente: estos pensamientos te transportarán a un estado de felicidad y evitarán que pienses en ideas de contenido negativo.
15. Con tranquilidad impártete la orden: «No sigas», cada vez que te concentres innecesariamente en pensamientos que generen tristeza. Aplica este método asiduamente cada vez que te surjan esas ideas. Las mismas persistirán cuando estés tenso, fatigado o físicamente enfermo, pero aún así deberás ordenarte no continuar con esos pensamientos. Tan pronto lo logres deberás pensar en algo con contenido positivo. Si compruebas que estás dedicándole demasiado tiempo a generar pensamientos que conducen a la tristeza, registra exactamente cuánto tiempo has desperdiciado en tales ideas negativas, y así habrás de incentivar con frecuencia tu deseo de autosuperación.
16. Aquello que te estés diciendo a tí mismo con respecto a una determinada situación, será la forma en que la misma llegue a afectarte. Tu actitud frente a cualquier acontecimiento o situación, no se basará en la realidad objetiva de esos hechos o acontecimientos, sino en tu propia evaluación subjetiva de cada uno de ellos.
Muchas personas creen que los hechos y situaciones ocurren en realidad de la manera en que se los visualiza físicamente. Sin embargo, esos sucesos y situaciones analizados desde un punto de vista meramente objetivo, simplemente ocurren tal como los vemos. Es el observador quien los evalúa, ya sea en forma positiva, negativa o neutra. Una vez que a quieras una firme conciencia y la asimilación de este concepto, tendrás la capacidad de cambiar tus conductas negativas por otras más positivas.
Supongamos por ejemplo, que entres caminando a tu casa y que encuentres la mitad de las paredes derrumbadas. Los escombros y el polvo estarán esparcidos por toda la casa y los muebles se encontrarán fuera de su sitio. ¿Cuál sería tu actitud frente a esta situación? Todo dependerá de tu percepción subjetiva de los hechos.
Si los vándalos han irrumpido en tu casa y arbitrariamente destruyeron esas paredes, es muy probable que te digas a tí mismo lo horrible que ello te resulta y estarás en consecuencia alterado, furioso o abatido. Si no obstante, habías soñado con remodelar tu hogar durante años y ahora finalmente puedes llevar a cabo tu proyecto, probablemente te sentirás feliz. Pero si un miembro de tu familia no desea que se la remodele, podría sentirse desdichado por el derrumbe de las paredes. Aún en el caso de que quisieras que la casa sea remodelada, podrías estar irritado por el desarreglo que implicaría llevar a cabo este proyecto. Por otra parte podrías sentir alivio al descubrir de que puedes aceptar lo ocurrido mejor de lo que podías imaginarlo, y de que esto sirva de lección para demostrar tu capacidad de enfrentar dificultades en el futuro.
¿Cuál es la realidad? La simple imagen que tienes ante tus ojos. Tu reacción emocional estará sin embargo basada enteramente en la forma en que percibirás personalmente las situaciones.
17. Siempre existen tres posibilidades básicas: percibir un hecho siendo neutral frente al mismo y reaccionando de igual manera, o de hacerlo en forma negativa experimentando sentimientos en el mismo sentido, o bien de manera positiva con sentimientos acordes. Una vez que asimiles plenamente que los hechos habrán de afectarte conforme a tu propia evaluación, te sentirás motivado para evaluarlos de una forma más positiva y ejercer un mayor control sobre tus emociones. Tenemos la capacidad de transformar nuestra perspectiva frente a los hechos, orientándola hacia nosotros mismos y hacía los demás. En tanto que puedes reaccionar automáticamente de determinada manera, podrás igualmente desafiar mentalmente tu percepción inicial de la situación, y ponderarla de una manera más positiva. Podrías haber conceptuado algunas situaciones frustrantes como deplorables, y reaccionar consecuentemente con ira o abatimiento. Podrás sin embargo visualizar situaciones frustrantes, como desafíos a tu capacidad de percibir las cosas de una manera positiva. Todo aquello que anteriormente te haya podido causar molestias, puede resultar ahora una experiencia rica en contenido de crecimiento espiritual. Cuando hayas dominado esta nueva forma de ver las cosas, tus emociones serán coherente con este enfoque.
18. Aprende a diferenciar entre los hechos, las deducciones, y los juicios de valor. Los hechos por si solos no te harán feliz, ni te causarán tristeza, solamente tus juicios de valor serán capaces de lograrlo. La gente resentida o desdichada tiende a hacer suposiciones, sin contar con suficientes evidencias para saber si son ciertas o no. Ellos suponen prematura o incorrectamente que las cosas son malas o nocivas. Aún si una deducción resultara acertada no habrás de sufrir si evitas un juicio de valor negativo. Por ejemplo, si alguien te mirara fijamente mientras estás comiendo, podrías pensar que te estaría juzgando negativamente, y te pondrías nervioso por ese motivo. Es posible sin embargo que ni siquiera te haya juzgado, y tu deducción tendría una evidencia insuficiente. Aún en el caso de que te estuviera juzgando tienes la capacidad para no evaluar dicho juicio como negativo. Podrías al respecto decirte a ti mismo: «Que importa si él me evalúa negativamente. Podría tolerarlo si lo hiciera».
19. Las expectativas irreales están en el centro de muchos de nuestros dolores emocionales. Nos sentimos alterados y decepcionados cuando no alcanzamos nuestras expectativas. No sufriríamos tanto, si no tuviéramos expectativas irreales. ¿Será realista pensar que todo nos saldrá exactamente como lo deseamos?
Por supuesto que no es así. Si dejaras de lado tus exigencias fuera de la realidad de como debieran ser las cosas, te ahorrarías muchas innecesarias decepciones.
He aquí un ejemplo ilustrativo: Si llegas a una terminal de ómnibus quince minutos antes de su arribo, no te sentirás alterado si el mismo no llegara en ese lapso, dado que nunca pensarías que eso llegara a suceder. Sin embargo, si el ómnibus arribara con quince minutos de retraso con relación a la hora programada, podrías sentirte irritado. Pero por qué debes esperar que todo salga tal como lo deseamos? Te agradaría por supuesto que así fuera; por lo tanto sería prudente que te dedicaras al desarrollo de planes prácticos para mejorar las cosas, pero dejando de lado las exigencias de que la vida deba ser exactamente como lo desees.
Las principales áreas de expectativas son las siguiente:
a) El mundo debe ser exactamente como yo anhelo que lo sea.
b) Las personas deben actuar y ser como yo lo quiero.
c) Debería tener la capacidad de hacer o lograr todo aquello a lo que aspiro. Enumeradas de esta manera, cualquiera puede darse cuenta que se trata de exigencias imposibles de lograr. Renuncia a ellas y te ahorrarás muchas frustraciones. Numerosos matrimonios serían más felices, si la gente abandonara las expectativas y exigencias irreales. Planifica sabiamente, pero no seas exigente.
Combate las exigencias irreales formulándote esta pregunta ¿Quién me dio la seguridad que los hechos serán siempre manera que a mí me gustarían que lo fueran? ¿Sobre qué fundamentos estoy basando mis expectativas? ¿En qué ley universal las estoy fundamentando?
20. Las personas manifiestan con frecuencia: «El me deprimió» o «Esto me alteró». Esto implicaría que los factores externos son las causases de sus emociones, y que los afectados nada pueden hacer al respecto. La realidad es que los factores externos no pueden entristecerse ni alterarte. Tú mismo eres quien generas esos estados de ánimo, mentalizándote acerca de la incidencia de dichos factores externos. Contrae el hábito de repetirte lo siguiente: «Yo me deprimo a causa de lo que me repito a mí mismo con relación a sus hechos o palabras» o «Me altero en función de la forma en que me mentalizo con respecto a lo sucedido». Cuando hables en esos términos, estarás aceptando la responsabilidad por tus reacciones. Esto te servirá de incentivo para cambiar tus pensamientos y actitudes con respecto a aquellos con quienes eres desdichado, a los cuales podrás contar entre aquellos que te hacen feliz.
Zelig Pliskin