El Encadenamiento de los Mundos IV
« La voluntad de la Neshamá debe alcanzar el grado de recibir con el propósito de dar para comenzar su trabajo espiritual »
La voluntad y el deseo deberán reconstruir concientemente el camino que «recorrieron» desde el Infinito hasta el plano material durante el proceso de reintegración a su estado original. En dicho itinerario percibimos varios estados o etapas espirituales que atraviesa la Neshamá desde su raíz en el Infinito al ir tomando conciencia de su identidad, función y lugar en la vida.
ITINERARIO ESPIRITUAL DE LA VOLUNTAD DEL ALMA
1) El Infinito / Ein – Sof
2) Contracción del deseo de recibir la luz del Infinito / tzimtzúm alef
3) Espacio vacío de Luz / jalal panúi
4) Aparición del filtro / masáj, cota de malla que discierne los grados de la Luz que la voluntad y el deseo pueden recibir.
5) Línea de Luz atraída por el espacio vacío / kav
6) Luz retornante / Or jozer producida por el choque de la Luz del kav (Luz directa – Or iashar) con el masáj – discernimiento.
7) Segunda contracción/tzimtzúm bet, la cual crea nuevos espacios de manifestación de la voluntad y la conciencia, denominados en el lenguaje de la Kabalá: Briá, Ietzirá y Asiá.
8) Ruptura de los recipientes de contención de la Luz/shvirát hakelím. La voluntad y el deseo del alma se quiebran como consecuencia de la abundancia de Luz.
La voluntad de la Neshamá debe alcanzar el grado de recibir con el propósito de dar (ver cap. «La música y el arte de Israel») para comenzar su trabajo espiritual. Mientras tanto, la Neshamá deberá atravesar concientemente todos los estados de su mani-festación, su itinerario espiritual, hasta hallarse apta para poder transformar su deseo de recibir en deseo de dar. Es decir que el deseo y la voluntad de la Neshamá deben tomar conciencia de todos los estados de la realidad para poder aplicarlos así en el trabajo de Torá y mitzvót .