Libro Vaikrá (Levítico)
Tzav
+100%-

Tzav (1)

PARASHAT TZAV – SECCIÓN TZAV

6

1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
2 «Ordénale a Aarón y a sus hijos, diciendo: Ésta es la ley de la ofrenda ígnea -olá-: es la ofrenda ígnea -olá- que permanece sobre la llama, sobre el Altar, toda la noche, hasta la mañana, y el fuego del Altar debe mantenerse encendido en el.
3 El sacerdote vestirá su Túnica de lino y vestirá pantalones de lino sobre su cuerpo; separará las cenizas de lo que consumió el fuego de la ofrenda ígnea -olá- sobre el Altar y las colocará junto al Altar.
4 Se quitará sus vestimentas y se pondrá otras vestimentas, y sacará las cenizas fuera del campamento, a un lugar puro.
5 El fuego del Altar se mantendrá encendido, no se apagará; y El sacerdote encenderá la leña sobre él todas las mañanas; preparará la ofrenda ígnea -olá- sobre él y hará que las grasas de las ofrendas pacíficas asciendan en humo sobre él.
6 Un fuego permanente se mantendrá encendido sobre el Altar; no se lo apagará.
7 Ésta es la ley de la ofrenda vegetal -minjá-: los hijos de Aarón la traerán ante El Eterno, delante del Altar.
8 Él separará de la ofrenda vegetal -minjá- un puñado de sémola, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda vegetal -minjá-; y hará que asciendan en humo sobre el Altar para un aroma agradable: su porción conmemorativa para El Eterno.
9 Aarón y sus hijos comerán lo que quede de ella; será comida sin levadura en un lugar sagrado, en el Patio de la Tienda de la Reunión la comerán.
10 No será horneada leudada, Yo la presenté como su parte de Mis ofrendas de fuego; es santísima, igual que el sacrificio expiatorio -jatat- e igual que la ofrenda de culpa -asham-.
11 Todo varón de los hijos de Aarón la comerá, decreto eterno para vuestras generaciones, de las ofrendas de fuego de El Eterno; todo lo que las toque se volverá santo».
12 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
13 «Ésta es la ofrenda de Aarón y sus hijos, que cada uno ofrendará a El Eterno el día que sea ungido: un décimo de efá de sémola como ofrenda vegetal -minjá- continua; media a la mañana y media a la tarde.
14 Debe ser cocida en sartén con aceite, la traeréis escaldada; una ofrenda vegetal -minjá- horneada repetidamente, quebrada en partes, la ofreceréis como aroma agradable para El Eterno.
15 El sacerdote de entre sus hijos que sea ungido en su lugar la realizará; es un decreto eterno para El Eterno; y se la hará ascender en humo en su totalidad.
16 Toda ofrenda vegetal -minjá- de los sacerdotes debe ascender en humo en su totalidad; no será comida».
17 El Eterno habló con Moshé (Moisés), diciendo,
18 «Háblale a Aarón y a sus hijos, diciendo: Ésta es la ley del sacrificio expiatorio -jatat-; en el lugar donde se sacrifica la ofrenda ígnea -olá-, se sacrificará el sacrificio expiatorio -jatat-, ante El Eterno; es santísimo.
19 El sacerdote que realice su sacrificio expiatorio -jatat- lo comerá; será comido en un lugar sagrado; en el Patio de la Tienda de la Reunión.
20 Todo lo que toca su carne se santifica; y si de su sangre es esparcida sobre una vestimenta, todo lo que haya sido esparcido sobre ella, lo lavaréis en un lugar sagrado.
21 El utensilio de barro en el que fue cocida se romperá; pero si fue cocida en un utensilio de cobre, deberá ser purificado y enjuagado en agua.
22 Todo varón de los sacerdotes podrá comerla. Es santísima. 23 Todo sacrificio expiatorio -jatat- del cual se haya traído de su sangre a la Tienda de la Reunión, para efectuar la expiación dentro del Santo, no será comido; se lo quemará con fuego.»

7

1 Ésta es la ley de la ofrenda de culpa -asham-; es santísima.
2 En el lugar en el que sacrificarán la ofrenda ígnea -olá-, sacrificarán la ofrenda de culpa -asham- y arrojarán su sangre sobre el Altar, en derredor.
3 Toda su grasa la ofrecerán; la cola y la grasa que cubre las entrañas,
4 y los dos riñones y la grasa que los cubre, que está en los costados; y quitará el diafragma junto con el hígado y los riñones.
5 El sacerdote hará que asciendan en humo sobre el Altar, una ofrenda de fuego para El Eterno; es una ofrenda de culpa -asham- .
6 Todo varón de los sacerdotes podrá comerla; será comida en un lugar sagrado; es santísima.
7 Como el sacrificio expiatorio -jatat- es la ofrenda de culpa -asham-, hay una sola ley para ambos: será del sacerdote que realice su servicio de expiación.
8 Y el sacerdote que ofrende la ofrenda ígnea -olá- de una persona, el cuero de la ofrenda ígnea -olá- que ofrendó le pertenecerá al sacerdote, será suyo.
9 Toda ofrenda vegetal -minjá- que sea horneada o que sea cocida en una sartén profunda o en una sartén plana, pertenecerá al sacerdote que la ofrende; será suya.
10 Y toda ofrenda vegetal -minjá- que esté mezclada con aceite o que sea seca, pertenecerá a todos los hijos de Aarón, a todos por igual.
11 Ésta es la ley de la ofrenda de paz -shlamim- que se ofrecerá a El Eterno.
12 Si la persona la ofrenda como ofrenda de gracia -todá-, ofrendará con la ofrenda de gracia -todá- panes ázimos mezclados con aceite, obleas ázimas untadas con aceite y sémola escaldada, panes mezclados con aceite.
13 Con hogazas de pan leudado traerá su ofrenda, con su ofrenda de gracia pacífica;
14 de ella ofrendará uno de cada una como ofrenda, una porción para El Eterno; le pertenecerá al sacerdote que arroje la sangre de la ofrenda de paz.
15 Y la carne de su ofrenda de gracia pacífica -shlamim- debe ser comida el día de su ofrenda; no dejará nada para el día siguiente.
16 Si su ofrenda es por un voto o una donación, debe ser comida el día que ofrendó su ofrenda; y al día siguiente podrá ser comido lo que haya sobrado.
17 Lo que sobre de la carne de la ofrenda será quemado en el fuego al tercer día.
18 Y si parte de la carne de su ofrenda de paz -shlamim- fue dejada para ser comida al tercer día, esto no es aceptable y el que la ofrenda no puede tener esa intención; no es aceptada y el alma que la coma cargará con su iniquidad.
19 La carne que toque cualquier cosa impura no podrá ser comida, será quemada en el fuego; pero de la carne, cualquier persona pura podrá comer la carne. 20 La persona que come carne de la ofrenda de paz -shlamim- que es de El Eterno y se encuentra impuro, esa alma será tronchada de su pueblo.
21 Si una persona tocase cualquier impureza, ya sea impureza humana o un animal impuro, o cualquier objeto abominable impuro, y comiese de la carne de una ofrenda de paz -shlamim- que es de El Eterno, esa alma será tronchada de su pueblo».
22 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
23 «Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: no comeréis toda grasa de bueyes, ovejas o cabras.
24 La grasa de un animal que murió y la grasa de un animal que fue despedazado, podrá tener cualquier uso, pero no ser comida.
25 Porque todo el que coma la grasa de las especies animales de las que se pueden traer ofrendas a El Eterno, el alma que la coma será tronchada de su pueblo.
26 No consumiréis sangre, en ninguno de vuestros lugares de residencia, ya sea de aves o de animales. 27 Toda persona que consuma cualquier sangre, esa alma será tronchada de su pueblo.
28 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
29 «Háblales a los Hijos de Israel, diciendo: Cuando un individuo traiga su ofrenda de paz -shlamim- a El Eterno, entregará su ofrenda a El Eterno de su ofrenda de paz.
30 Con sus propias manos traerá las ofrendas de fuego de El Eterno: la grasa encima del pecho traerá; el pecho, a fin de agitarlo como un servicio de agitación ante El Eterno.
31 El sacerdote hará que la grasa se eleve en humo sobre el Altar, y el pecho será para Aarón y sus hijos.
32 Daréis el muslo derecho al sacerdote como ofrenda, de vuestras ofrendas de paz.
33 El que de entre los hijos de Aarón ofrezca la sangre de la ofrenda de paz y la grasa, recibirá el muslo derecho como su porción.
34 Porque el pecho de la agitación y el muslo de la elevación los he tomado de los Hijos de Israel, de sus ofrendas de paz -shlamim-, y se los he dado a Aarón el Sacerdote y a sus hijos como decreto eterno de los Hijos de Israel.
35 Ésta es la porción de unción de Aarón y el regalo de la porción de unción de sus hijos de las ofrendas de fuego de El Eterno, el día que los acercó para que oficien ante El Eterno;
36 que El Eterno ordenó que se les diera el día que los ungió de entre los Hijos de Israel; es un decreto eterno para sus generaciones.
37 Ésta es la ley de la ofrenda ígnea -olá-, la ofrenda vegetal -minjá-, el sacrificio expiatorio -jatat-, y la ofrenda de culpa -asham-; y las ofrendas de consagración, y la ofrenda de paz -shlamim-; 38 que El Eterno ordenó a Moshé (Moisés) en el Monte de Sinaí, el día que Él ordenó a los Hijos de Israel que trajeran sus ofrendas ante El Eterno, en el Desierto de Sinaí.

Textos relacionados
Tzav (2)

Deje su comentario

Su email no se publica. Campos requeridos *

Top