Sobre la luz y la oscuridad
En la Luz se disipa toda la ilusión y surge la verdad. El hombre debe saber revelar la Luz, pero también le es imprescindible poseer la fuerza para alejarse de la oscuridad. La oscuridad no es más que el ocultamiento de la luz, por ello no debemos dejarnos vencer por la oscuridad sino revelar la Luz.
La Kabalá nos enseña que debemos forjar una voluntad poderosa para recibir la Luz de HaShem en su máxima plenitud. (De lo contrario, como lo explicamos en otros textos, se produce la ruptura de los recipientes de contención de la Luz (shvirát hakelím), la voluntad no resiste y se rompe).
Así como la luz hace desaparecer la oscuridad, cuando el ser humano alcance el altruismo, el egoísmo -el exilio- parecerá haber sido sólo un sueño.