Sobre la entrega
El amor para ser completo debe estar por sobre toda medida. Mientras medimos aún no hay amor, hay conocimiento. Sólo cuando trascendemos la medida llegamos a la entrega, al amor, que está más allá de todo límite. Entonces pasamos del conocer al ser .
Antes de alcanzar el trabajo espiritual en la Torá y las mitzvót desde la perspectiva interior, lo que nuestra tradición denomina lishmá, el hombre actúa en función de sí, puesto que aún no percibe integralmente el amor-fusión con el prójimo y con el Kadósh Barúj Hú.
Para que alguien se sienta realmente completo es necesario que sus acciones estén dirigidas a «otro ser», ya sea al Kadósh Barúj Hú o a otra persona, hasta en el más ínfimo detalle. Sólo a través de este gran esfuerzo el individuo logra expandir su realidad más allá de sí mismo.