Sobre la Creación
Toda persona que haya desarrollado un proyecto, bien sabe que sólo una voluntad perseverante guiada por una meta determinada puede crear algo inteligente.
Al reflexionar sobre la Creación, concluímos que sólo puede ser producto de una Conciencia Suprema en pos de un objetivo.
Cuando el hombre no comprende que la vida tiene un único origen y una sola fuente, cae en una percepción caótica, creyendo que todo es casual, sin orden ni objetivo.
La casualidad no puede crear nada inteligente. Sólo hay creación en base a un objetivo.
Cuando surge la Creación, lo que estaba en potencia pasa a manifestarse, y aparecen así el tiempo y el espacio y todo tipo de formas y movimientos anhelando el Estado de Plenitud (Ein-Sof) anterior a la Creación. Nace el deseo, es decir la Creación.