Sirve a Dios con alegría – capitulo X (III parte)
LOS áNGELES Y LA ORACIóN DE ISRAEL
Referente a la oración, Rabí Shimón bar Yojai enseñó que tres grupos de ángeles se reúnen en la sinagoga en los momentos de la oración [1]. Un grupo consiste en ángeles del mundo de Yetsirá que alaban al Altísimo durante el día; recitan cánticos de alabanzas desde «Baruj Sheamar» hasta «Yishtabaj» junto con Israel. Hay otros ángeles que alaban al Altísimo por la noche, y éstos no acompañan a Israel durante el día.
El segundo grupo consiste en ángeles que están presentes cada vez que el pueblo de Israel dice en la tierra, «Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos», en la plegaria llamada kedushá-santificación – cuando el oficiante repite la Amidá. Continúa el Zohar:
Y bajo la tutela de este segundo grupo están los ángeles que se ponen en movimiento en todos los firmamentos en el mundo de Asiyá para ayudar a que ascienda la oración de Israel. Estos buenos abogados de la oración de Israel no permiten que los Acusadores, que están siempre dispuestos, bloqueen las oraciones durante su ascenso.
El tercer grupo de ángeles consta de las «compañeras» celestiales, llamadas «cánticos de Alamot«, y aluden al concepto esotérico de las siete vírgenes dignas de honrar a la Shejiná. Estas vírgenes también aluden a los siete palacios celestiales que rectificamos en la bendición «Yotser or uboré joshej» (Quien forma la luz y crea la oscuridad). Añade Rashbí:
Todos estos ejércitos celestiales llevan a cabo sus rectificaciones con el mismo orden que las ejecutan Israel, con los mismos cánticos de alabanza y rezos que recitan Israel.
Así, pues, la rectificación de estos seres celestiales, así como la de la Shejiná misma y Sus asistentes, todo depende de las oraciones de Israel. Continúa el Zohar [2]:
La kedushá-santificación dicha en la repetición de la Amidá – cuando hay un mínimo de diez hombres reunidos – santifica los mundos celestiales, y el Altísimo nos permite que atraigamos a nosotros estos poderes de santidad que originalmente provienen de él. Sin embargo, no hay kedushá-santificación en el cielo hasta que el pueblo de Israel no la diga en la tierra. Como dice el versículo [3], «Seré santificado entre los hijos de Israel». Es decir, estoy santificado en el cielo por medio de la kedushá-santificación dicha por los hijos de Israel.
Regresaré a las demás lecciones de Rashbí acerca del tema en el Portal de la santidad.
ALEGRíA ANTE DIOS
Cuando estés en la sinagoga, debes alegrarte que estás en la morada de Dios, como dijo el rey David [4], «Me alegré cuando me dijeron: «Vayamos a la casa del Eterno». También dijo [5]: «Mi alma ansía y suspira por los atrios del Eterno. Mi corazón y mi carne cantan de júbilo al Dios vivo». Asímismo debes alegrarte cuando estés estudiando Torá, como enseña el Talmud [6]:
Rabí Nehuniá ben Hakaná decía una plegaria corta al entrar a la sala de estudio y al salir. Decía al salir, «Te agradecemos, Oh Eterno, Dios nuestro, que has situado nuestro destino entre los que se sientan en la sala de estudio y no entre los que se sientan en la esquina [de la calle].Yo me levanto temprano y ellos se levantan temprano, pero yo me levanto para estudiar Torá mientras que ellos se levantan para charlas vacías. Yo trabajo y ellos trabajan, pero yo recibo una recompensa por mi servicio y ellos no; yo corro y ellos corren, pero yo corro hacia la vida del mundo venidero mientras que ellos corren hacia el pozo de la destrucción».
Con la ayuda de Dios, desarrollaremos este tema en el lugar apropiado.
Nuestros rabinos, de bendita memoria, continuaron [7], vinculando la alegría a la profecía según el modelo del profeta Elisha [8]: «Pero ahora, traedme a un músico. Y ocurrió, que cuando tocaba el músico, la mano del Eterno vino sobre él».
Derivamos de este versículo que la Shejiná no mora en el hombre ante la indolencia, la tristeza, la frivolidad, la irreverencia, la conversación o las charlas vacías, sino cuando siente la alegría de una mitsvá. Como dice el versículo, «»Pero ahora, traedme a un músico …».» Dijo Rabí Yehudá, «Del mismo modo, se debe entablar una conversación ligera y animada antes de discutir asuntos legales (de halajá)». Dijo Rabá, «Asimismo, quien se acuesta despreocupado y contento se despertará con un sueño bueno». […] Así se comportaba Rabá, y hacía un comentario humorístico antes de empezar a enseñar, con el propósito de levantar el ánimo de los estudiosos presentes. Luego se sentaba, imbuido de temor ante la Presencia Divina y comenzaba a enseñar.
Debes cumplir los preceptos con ánimo y alegría, ya que las mitsvot son los adornos que lleva el Rey. Sentirías aún más la alegría de cumplir mitsvot si tuvieses conciencia de la rectificación espiritual que llevan a cabo los preceptos, y del gran bien que le estás haciendo a tu propia alma al cumplir una mitsvá. Como dice el versículo [9]: «Los preceptos del Eterno son correctos y alegran el corazón».
Esto se aplica con particularidad a la tsedaká-caridad, ya que has de alegrarte al darla; la alegría que sientes en ese momento te permite vincularte a la Shejiná, como lo sugiere el versículo [10], «contemplaré Tu rostro en tsedek-justicia». Discutiremos este tema en la sección apropiada. Vemos un ejemplo de esto en el caso del rey David y el pueblo de Israel, que se regocijaron al dar sus ofrendas para la construcción del Templo [11]: «Y alegróse el pueblo, porque las dádivas habían sido ofrendadas voluntariamente, por cuanto de todo corazón habían sido ofrecidas al Eterno. Y David el rey, estaba jubiloso».
Cuando estás bien dispuesto al emprender una mitsvá, la mitsvá misma te impregna de alegría. Más aún, la sección Idra del Zohar revela que el saludar a todos con el semblante alegre ocasiona un misterio Divino [12]:
Hemos aprendido que el versículo [13]: «Me deleitaré en el Eterno» alude a la cúspide de la alegría celestial. Cuando hay una iluminación de esta excelsa fuente Divina, todos los Acusadores son silenciados y se propaga la alegría.
[Explica el Matok Midevash que una de las bendiciones que le pidió Dios a Aarón que les diera a los hijos de Israel fue [14], «Que el Eterno – las Fuerzas Masculinas de la Providencia Divina – haga resplandecer tu rostro». Las palabras de esta bendición implican que la Providencia Divina no siempre ilumina al hombre. Enseña la Idra que quien desea atraer hacia sí este favor Divino saluda a todos con alegría, ya que al hacerlo se vincula con la fuente celestial más excelsa de alegría y merced.]
Como consecuencia, la alegría ilumina los mundos celestiales con [15]»la luz del semblante del Rey», que es «la vida». Continúa el Zohar:
Hemos aprendido que cuando se revelan las dos facetas de la fuente más excelsa de alegría y merced [16]- la fuente celestial de los atributos de merced y «fidelidad» – las fuerzas de justicia estricta cesan de obstruir la luz. Entonces las lámparas – las sefirot de las Fuerzas Masculinas de la Providencia – relumbran con alegría. Como resultado, todas las sefirot de las Fuerzas Femininas de la Providencia se iluminan también, así como los mundos celestiales Beriyá, Yetsirá y Asiyá. El universo está imbuido de alegría y las fuerzas de jesed-bondad no cesan de emitir su luz y energía.
Así, pues, hemos de reaccionar con alegría a toda situación y saludar a todos alegremente para infundir la luz de la vida a los universos.
Esto se aplica en particular cuando recibes a un sabio de la Torá o a tu propio maestro: debes obrar como si recibieses a la Shejiná, que se ha de hacer con plena alegría. Comenta el Midrash acerca de Aarón [17]:
Está escrito [18], «él saldrá a tu encuentro y se alegrará en su corazón». El versículo no se limita a decir que Aarón se alegrará, sino que «se alegrará en su corazón». Dijo Rabí Shimón bar Yojai: El corazón de quien se alegra de la grandeza de su hermano llevará los urim y los tumim, como dice el versículo: «Y pondrás en el pectoral los urim y los tumim, que llevará Aarón …
1- Zohar Terumá 131b.
2- Zohar Terumá 133a.
3- Levítico 22:32.
4- Salmos 122:1.
5- Salmos 84:3.
6- Tratado Berajot 28b.
7- Tratado Shabat 30b.
8- II Reyes 3:15.
9-Salmos 19:9.
10-Salmos 17:15.
11-I Crónicas 29:9.
12-Zohar Nasó 133a.
13-Isaías 61:10.
14-Números 6:25.
15-Proverbios 16:15.
16-éxodo 34:6.
17-Tanjuma Shemot 27.
18-éxodo 4:14.
19-Ibid. 28:30
Nota de la edición Stone definiendo Urim ve Tumim:
El pectoral estaba doblado en dos y formaba un bolsillo. Moshé metía en él un trozo de pergamino que contenía el Nombre Inefable. Este Nombre era Urim, de la palabra or-luz, porque causaba que se encendieran las letras de los nombres de las tribus en el pectoral; y se llamaba Tumim de la palabra tamim-completo, porque si se leían correctamente, estas letras presentaban respuestas completas y verídicas a las preguntas de importancia nacional que le hacía a Dios el Sacerdote Magno.
Rabí Aryeh Kaplan explica el concepto de Urim veTumim en su Living Torá: Consultaban a los Urim veTumim como a un oráculo; el Sacerdote Magno meditaba en las piedras hasta que llegaba al nivel de inspiración Divina (Ruaj Hakodesh). Entonces miraba el pectoral con visión inspirada, y las letras que formaban la respuesta se encendían o resaltaban. Con su inspiración Divina, el Sacerdote Magno combinaba entonces las letras para deletrear la respuesta.
Eliahu de Vidas