Analizándose
Mishná 15
Pirke Avot
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Primer comentario

Shamai dijo: Haz que tu estudio de la Torá sea permanente; habla poco y haz mucho y recibe a toda persona con semblante animado.

* * * *

El primer enunciado de Shamai puede ser traducido literalmente: «Haz de tu Torá algo fijo». Esto sugiere una interpretación:

Cuando adoptes una decisión halájica, enseña Shamai, no uses palabras equívocas; no seas ambiguo. Aclara tu posición y sé preciso y explícito. Fija tu posición respecto de la Torá. En el judaísmo, una decisión halájica es denominada P»sak din. El verbo pasak significa «separar» o «cortar». Cuando se ha tomado una decisión, se ha trazado una línea de demarcación, se ha abierto una hendidura entre lo correcto y lo erróneo, entre lo permitido y lo prohibido.

Tu posición respecto de la Torá debe ser fija y consistente, y no ser alterada para adecuarla a tu conveniencia o interés. No debes tener un criterio para ti y otro para lo demás. No puedes ser indulgente cuando tú estás comprometido y estricto cuando lo está otra persona. Que tus pautas de Torá permanezcan fijas y válidas para todos.

Nuestro sistema solar tiene un punto central alrededor del cual gira todo. En los sistemas formales, como en las matemáticas o la lógica, hay constantes y variables. En la vida también debemos tener un centro fijo, un valor absoluto que permanezca constante a fin de poder ajustar de acuerdo con él todos los demás elementos de la vida.

Convierte a tu Torá en el valor absoluto inamovible de tu vida. Todo lo demás -tu carrera, instrucción, lugar de residencia, elección de un cónyuge- debe ser hecho después de que haya sido colocado en su correcta perspectiva a la luz de la Torá. Tu carrera: ¿te permite observar El Shabat? Tu instrucción: ¿ interfiere en el estudio de la Torá? Tu lugar de residencia: ¿se encuentra en un vecindario judío, próximo a la sinagoga? Tu casamiento: ¿serás capaz de construir un hogar judío, fiel a los valores judíos? Sólo después de que estas preguntas hayan sido respondidas satisfactoriamente deberás tomar tu decisión. En una polea la correa se mueve alrededor de una rueda que gira. Pero todo el dispositivo mantiene su estabilidad gracias a un gancho fijado en un poste a una pared. Haz de la Torá un punto fijo y deja que todo lo demás gire alrededor de ella.

Nosotros podemos interpretar también nuestra sentencia poniendo el acento en «tu Torá»; haz tu Torá fija. Originalmente, la Torá nos es presentada como propiedad del Todopoderoso y herencia de la Congregación de Iaakov. La aproximación de una persona a la Torá puede resultar entonces fría e impersonal. Puede tomarse tiempo para estudiarla, pero después de hacerlo, tanto la Torá como el estudiante permanecen igual que antes. Sin embargo, «bienaventurado el hombre… que en la Ley del Señor está su delicia, en Su Ley medita de día y de noche». Hay otra aproximación a la Torá: el estudiante comienza con la Torá del Señor», pero luego de haberse sumergido en ella y captado su verdad, se convierte en suya. Ella adopta un carácter muy personal a medida que penetra en las profundidades de su conciencia. Al ahondar creativamente en la Torá y descubrir en ella nuevas ideas y relaciones, la Ley adquiere un nuevo aspecto; se convierte en su Torá. Shamai dice, entonces: Haz que tu Torá sea fija, permanente y definida. Transforma el legado de tu pueblo en tu credo personal y él habrá de perdurar.

Habla poco y haz mucho

Abraham provee la ilustración clásica de esta sentencia. El decía a sus huéspedes: «y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón» Sin embargo, ¿qué hacía realmente? No sólo servía pan, sino también leche, manteca y más tarde, carne y torta de trigo. Hay mucha gente que hace lo opuesto: habla mucho, prometiendo muchas cosas, Pero en realidad hace muy pocas.

Hay otras personas que hablan de sus acciones y alardean de lo que han hecho en forma desproporcionada. De hecho, mucha gente parece vivir en un mundo de palabrerío, un universo de palabras vanas y repetidas hasta el cansancio a amigos y demás relaciones. Un incidente trivial puede provocar una lluvia de palabras desatadas en cinco reuniones y seis maratónicas conversaciones telefónicas. Shamai nos recuerda, entonces, que el mundo de la realidad sigue siendo el de las acciones. Por ende, «habla poco y haz mucho».

Incluso en el campo del saber, no adoptes la pose de un erudito simplemente porque has memorizado unos pocos pasajes de las Sagradas Escrituras. Habla «poco»: considera que has estudiado sólo un fragmento; «y haz mucho»: que esto te estimule a adquirir mucho más.

Recibe a toda persona con semblante animado

La literatura talmúdica registra el hecho de que, en tanto Hilel era básicamente paciente con todos, Shamai era muy poco paciente con mucha gente. A la luz de esto, la presente enseñanza podría parecer un poco inapropiada. Sin embargo, resulta bastante claro que la escasa paciencia de Shamai no era el resultado de una falta fundamental de amor por sus semejantes. Shamai también observaba la regla del «ama a tu prójimo», de ahí que dijera: «Recibe a toda persona con semblante animado» La recepción «inicial» de Shamai era amistosa, pero el disgusto que le provocaban la ignorancia y la necedad era tan grande, que sólo podía conversar con gente de un cierto nivel de inteligencia y conocimiento.

Tal como en un pasaje anterior, aquí también las palabras Kol adam pueden ser traducidas como «el hombre en su totalidad». En otras palabras, si hay algo en una persona que te disgusta, observa toda su personalidad y encuentra sus buenas cualidades; entonces podrás saludarla con semblante animado.

En esta sentencia se halla implícito el optimismo básico Judío respecto al futuro del hombre en este mundo. «Recibe a toda 1a especie humana con semblante animado». No rechaces a los recién nacidos por temor a la superpoblación del globo terráqueo. No te preocupes de que a causa de la «explosión demográfica» el alimento no alcance para todos. No abogues por el «control de la natalidad» por temor, a que se agoten los recursos naturales. «Aquel que provee la vida, provee también el sustento». El concepto que hay detrás del concepto del shabat es que el Todopoderoso completó Su obra de creación. Por ende, este es un mundo completo, el mejor de todos lo mundos posibles para la tarea a realizar. El judío que vive en un mundo creado por D-s nunca puede caer presa de la miope opinión maltusiana, en el sentido de que las guerras son necesarias a la población bajo control.

«Recibe a toda la humanidad con semblante animado». Cuando el mundo necesitó mas combustible del que podía proveer la madera, el Creador abrió los ojos del hombre y éste descubrió el carbón y mas tarde el petroleo. Mas recientemente, hemos llegado a desentrañar los secretos de la energía nuclear y con ésta se abren amplias posibilidades ante nosotros. El Todopoderoso creó el mundo: El ha provisto para todos sus habitantes. El alimento, el combustible, los artículos de primera necesidad se hallan en él. Nos cabe a nosotros, la familia humana administrar la propiedad Divina de tal modo que todos reciban una parte justa.

 

Irving M. Bunim

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