Notas destacadas
Notas (220-230)
+100%-

Piensa Bien y Saldrá Bien

Extraido de Jabad Magazine

La ciencia se va acercando a lo que la Torá nos fue enseñando durante generaciones. Las palabras tienen más influencia sobre la materia física que lo que imaginamos. En el libro Hamahapaj, Zamir Cohen escribe sobre los diferentes experimentos al respecto hechos por científicos. Uno de ellos relata los experimentos hechos por el Dr Masaru Emoto, donde se tomaron diferentes muestras de agua pura y se las sometió a diferentes tipos de conversación: unas en ambientes donde se hablaban palabras agradables y positivas y otras en ambientes donde se escuchaban enojos e insultos. Luego de congelar las muestras y estudiarlas con microscopios, descubrieron que sus partículas variaban en su aspecto. Las que estuvieron en un buen ambiente eran simétricas y bellas y lo contrario ocurría con las otras. Lo mismo sucedió con la germinación de legumbres que variaban en su desarrollo de acuerdo a las palabras que se decían alrededor (ver Clarín del martes 16 de Octubre 2007).

Encontramos en las palabras de nuestros Sabios que la persona debe siempre expresarse de una forma limpia, es decir fina y delicada, no solo cuando tenemos que decirle a nuestro semejante algo severo, sino aun en conversaciones amables o triviales con un amigo. Lo aprendemos del hecho que cuando Hashem le pide a Noaj que lleve al arca todas las variedades de animales, dice “de los animales puros y de los que no son puros” (en lugar de decir impuros).

Los maestros del Jasidismo nos transmitieron que cuando una persona insulta, o saca de su boca malas palabras atrae a sí mismo espíritus de impureza que influyen para mal en la vida física de la persona (más allá del mal ejemplo que le da a los que están en su cercanía). Cierta vez, un residente de Medzibuz sostuvo una discusión con otro. En cierta ocasión, estando en la sinagoga del Baal Shem Tov, gritó que lo despedazaría como un pescado. El Baal Shem Tov ordenó a sus alumnos que se tomasen de las manos y se parasen junto a él con los ojos cerrados. El Baal Shem Tov colocó sus sagradas manos sobre los hombros de los alumnos que estaban próximos a él. Súbitamente los discípulos empezaron a gritar aterrorizados: Vieron como, en efecto, aquel hombre desgarraba a su contendiente como un pescado. Ello demuestra a las claras, que cada potencial tiene un resultado concreto – ya sea en la forma física o en el plano espiritual que solo puede ser captado con los sentimientos más elevados y refinados (Haiom Iom 29 tishrei Edit.Kehot Lubavitch Sudamericana).

En el aspecto positivo dicen nuestros Sabios “que el aliento de Torá de los niños que no están contaminados por el pecado mantienen el mundo en pie”. Sabemos también qué importante es que las mujeres encinta estén rodeadas de un ambiente de santidad porque el niño se ve afectado para el futuro por las voces agradables que escucha, por las canciones y melodías sagradas. Nuestros Sabios también nos legaron la enseñanza: “No le abras la boca a Satán”. Una de las interpretaciones es que la persona no saque de su boca frases malas, porque le damos la chance al Satán para tomarse de ellas y ejecutarlas. Por ejemplo, es común que la gente diga: “trágame tierra” ó “que me parta un rayo si…” ó “me muero si….”.

Lamentablemente las malas palabras que se escuchan en programas radiales o televisivos o las groserías que se muestran, también influyen negativamente. Entran a través de nuestros sentidos, se alojan en nuestras mentes, en nuestros corazones y nos enferman mentalmente, anímicamente, espiritual y físicamente. Nuestros Rebes nos enseñaron “Trajt gut vet zain gut”, Pensá bien y será bien. Debemos cultivar en nosotros un espíritu optimista, positivo y cuidar que lo que entra en nuestra conciencia solo sean elementos buenos y sagrados, eso influye en nosotros mismos, en nuestra familia y en todo nuestro alrededor.

Rabino Shlomo Tawil

Deje su comentario

Su email no se publica. Campos requeridos *

Top