Oración antes de la primera de las cuatro copas de vino
Oración antes de la primera de las cuatro copas de vino, por Rab Shalom Arush (1)
לעילוי נשמת אחי דוד בן יוסף ורחל ע»ה תהא נשמתו צרורה בצרור החיים
הֲרֵינִי מְקַשֵּׁר אֶת עַצְמִי בְּמִצְוַת עֲשֵׂה דְּרַבָּנָן שֶׁל שְׁתִיַּת אַרְבַּע כּוֹסוֹת בְּחַג הַפֶּסַח הַזֶּה לְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שֶׁבְּדוֹרֵנוּ וּלְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שׁוֹכְנֵי עָפָר, קְדוֹשִׁים אֲשֶׁר בָּאָרֶץ הֵמָּה, וּבִפְרָט לְרַבֵּינוּ הַקָּדוֹשׁ, צַדִּיק יְסוֹד עוֹלָם, נַחַל נוֹבֵעַ מְקוֹר חָכְמָה, רַבֵּינוּ נַחְמָן בֶּן פֵיגֶא, זְכוּתָם יָגֵן עָלֵינוּ וְעַל כָּל יִשְׂרָאֵל אָמֵן.
לְשֵׁם יִחוּד קוּדְשָׁא בְּרִיךְ הוּא וּשְׁכִינְתֵּהּ בִּדְחִילוּ וּרְחִימוּ וּרְחִימוּ וּדְחִילוּ, לְיַחֲדָא שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, אוֹת יוּ»ד בְּאוֹת הֵ»א וְאוֹת וָא»ו בְּאוֹת הֵ»א בְּיִחוּדָא שְׁלִים בְּשֵׁם כָּל יִשְׂרָאֵל. הֲרֵינִי מוּכָן וּמְזֻמָּן לַעֲשׂוֹת רְצוֹן ה’ יִתְבָּרַךְ לְקַיֵּם מִצְוַת שְׁתִיַּת כּוֹס רִאשׁוֹן מֵאַרְבַּע כּוֹסוֹת שֶׁהוּא כְּנֶגֶד אוֹת יוּ»ד שֶׁל שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, שֶׁהוּא קֹדֶשׁ הַנִּקְרָא «חָכְמָה«. יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהַי וֵאלֹהֵי אֲבוֹתַי, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה נַעֲשָׂה רֹאשׁ’ שֶׁאֶזְכֶּה לְתִקּוּן הַמֹּחִין שֶׁלִּי, לְחָכְמָה, לְמֹחִין דְּגַדְלוּת. וְשֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה שֶׁיִּתְרוֹמֵם מֹחִי וְתִתְרַחֵב דַּעְתִּי עַד שֶׁאֶעֱלֶה לְשֹׁרֶשׁ הַדַּעַת, שֶׁהוּא בְּחִינַת שֹׁרֶשׁ הַתּוֹרָה וְהַמִּצְווֹת, שֶׁעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהִתְלַהֵב וּלְהִתְחַזֵּק לְקַיֵּם אֶת הַתּוֹרָה בִּשְׁלֵמוּת. וְתַצִּיל אוֹתִי מִ’לֹּא זָכָה נַעֲשָׂה רָשׁ’, תַּצִּיל אוֹתִי מִמֹּחִין דְקַטְנוּת, מֵעַצְבוּת.
יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה מְשַׂמְּחוֹ’, שֶׁאֶזְכֶּה לַיַּיִן הַמְּשַׂמֵּחַ, וְאֶזְכֶּה לְשִׂמְחָה גְּדוֹלָה וְחֶדְוָה רַבָּה וַעֲצוּמָה מְאֹד, וְעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהַרְבּוֹת בְּסִפּוּרֵי יְצִיאַת מִצְרַיִם. וְתַצִּילֵנִי מִ’לֹּא זָכָה מְשַׁמְּמוֹ’, וְתַצִּילֵנִי מִיַּיִן הַמְּשַׁכֵּר. יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְבֵרוּר וְתִקּוּן הַמְּדַמֶּה בִּשְׁלֵמוּת שֶׁהוּא הָאֱמוּנָה הַקְּדוֹשָׁה.
וִיהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְהִתְעוֹרֵר מֵהַשֵּׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, שֶׁפֵּרוּשׁוֹ שֶׁאֶזְכֶּה לִהְיוֹת דָּבוּק בַּה’ יִתְבָּרַךְ תָּמִיד, וְתִשְׁמְרֵנִי שֶׁלֹּא אֶפֹּל לְשֵׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, וְשֶׁאֶזְכֶּה בִּשְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְתַקֵּן אֶת הַפְּגָם שֶׁל אָדָם הָרִאשׁוֹן שֶׁשָּׁתָה אֶת הַיַּיִן שֶׁסָּחֲטָה לוֹ חַוָּה.
רִבּוֹנוֹ שֶׁל עוֹלָם, תַּעֲשֶׂה שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הָרִאשׁוֹן, אֶזְכֶּה לֶאֱמוּנָה שְׁלֵמָה, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת הַקְּלִפָּה שֶׁל ‘רוּחַ סְעָרָה‘, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת הָרוּחַ שְׁטוּת. וִיהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהֵינוּ וֵאלֹהֵי אֲבוֹתֵינוּ, שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הָרִאשׁוֹן, שֶׁהוּא כְּנֶגֶד לְשׁוֹן הַגְּאֻלָּה שֶׁל «וְהוֹצֵאתִי אֶתְכֶם«, שֶׁתּוֹצִיא אֶת כָּל עַמְּךָ בֵּית יִשְׂרָאֵל בִּמְהֵרָה מֵהַגָּלוּת הַמַּר וְהָאָרֹךְ בִּמְהֵרָה בְיָמֵינוּ, אָמֵן. וִיהִי נֹעַם אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ עָלֵינוּ וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנָה עָלֵינוּ, וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנֵהוּ. ב»פ
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Me vinculo aquí a través de esta mitzvá, precepto rabínico de tomar cuatro copas de vino en la noche del seder, en Pesaj, a todos los auténticos tzakidim, hombres rectos, que ya no están en este mundo, santas almas que estaban en la tierra, y en particular a nuestro santo maestro, el manantial de sabiduría, Rab Najman hijo de Feige, que su mérito nos proteja, así como a todo Israel,
En el nombre de la unificación del Altísimo, bendito es, y Su Shejiná, la Comunidad de Israel, con temor y amor, con amor y temor, para unificar el Santo Nombre de Havayá, la letra yud con la letra heh, la letra vav con la letra heh, en una unificación completa en el nombre de todo Israel. Estoy listo/lista a cumplir la voluntad de Hashem al involucrarme en la mitzvá de tomar la primera de las cuatro copas requeridas de vino. Esta primera copa está vinculada a la letra yod del Nombre de Havaya, y al concepto de kodesh, santo, al cual llamamos jojmá, sabiduría. Sea Tu voluntad, Hashem, mi Creador Todopoderoso y Creador de mis antepasados, que por medio de esta copa de vino merezca cumplir la enseñanza talmúdica: “logró merecerlo y llegará a ser un líder”, que merezca rectificar mi mojín, conciencia y alcanzar la jojmá, sabiduría. Sea Tu voluntad que, al beber este vino, la capacidad de mi cerebro sea elevada y que mi daat, conocimiento se ensanche y pueda atraer luz de la raíz celestial del daat¸ que es la raíz de la Torá y de sus preceptos. Que esto me cause de merecer sentir entusiasmo y fuerza para cumplir toda la Torá, y por favor sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto se empobreció”, — sálvame de katnut, una conciencia constreñida y de la tristeza. Sea Tu voluntad que merezca, con este vino, la enseñanza talmúdica, “lo mereció y por tanto fue imbuido de alegría”. Que merezca el vino que causa alegría, que merezca sentir una intensa alegría – un profundo sentido de deleite, y que me cause merecer de contar las maravillas del éxodo de Egipto. Por favor, sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto [el vino] le causó desolación”, — y sálvame de la borrachera que puede ser causada por el vino. Sea Tu voluntad que al tomar este vino, merezca de causar la rectificación del tikún hamedamé, nuestra tendencia a caer [en la trampa de] la ilusión, a creer en espejismos. Que merezca al beber este vino, de recibir la ayuda Divina para mejorar mis midot-rasgos de carácter y alcanzar la santa fe. Sea Tu voluntad que al beber este vino, merezca despertar de mi sueño – físico y espiritual – y como han explicado los Sabios, lo que estoy pidiendo es de estar constantemente sumido en un vínculo apasionado al Creador. Por favor, sálvame de caer en el sueño físico así como en el sopor espiritual. Al tomar este vino, sea Tu voluntad que pueda rectificar el profundo error que cometió Adam, el primer hombre, al beber el vino que le echó Javá.
Señor del mundo, haz que al beber este vino merezca sentir una fe total, y destruye dentro de mí la klipá, fuerza del mal, llamada “un viento tormentoso”, [perífrasis de Ezequiel 1:4]; y desarraiga de mí el rúaj shut-espíritu de necedad. Sea Tu voluntad, Adonai, nuestro Creador Todopoderoso y Creador de nuestros antepasados, que en el mérito de esta primera copa de vino, que corresponde a la expresión de la redención וְהוֹצֵאתִי אֶתְכֶם – Yo os sacaré [perífrasis de Éxodo 6:6-8], saques a todo Tu pueblo, la Casa de Israel, de este largo y amargo exilio, pronto y en nuestros días, Amen. “Sea la gracia del Creador Todopoderoso sobre nosotros. Establece también sobre nosotros la obra de nuestras manos. Sí, establece la obra de nuestras manos” [Salmos 90:17]. |
SEGUNDA COPA
Me vinculo aquí a través de esta mitzvá, precepto rabínico de tomar cuatro copas de vino en la noche del seder, en Pesaj, a todos los auténticos tzakidim, hombres rectos, que ya no están en este mundo, santas almas que estaban en la tierra, y en particular a nuestro santo maestro, el manantial de sabiduría, Rab Najman hijo de Feige, que su mérito nos proteja, así como a todo Israel,
En el nombre de la unificación del Altísimo, bendito es, y Su Shejiná, la Comunidad de Israel, con temor y amor, con amor y temor, para unificar el Santo Nombre de Havayá, la letra yud con la letra heh, la letra vav con la letra heh, en una unificación completa en el nombre de todo Israel.
Estoy listo/lista a cumplir la voluntad de Hashem al involucrarme en la mitzvá de tomar la segunda de las cuatro copas requeridas de vino. Esta segunda copa está vinculada a la primera letra heh del Nombre de Havaya, y al concepto de biná, entendimiento, aludiendo a los “dos Compañeros que nunca se separan”.
Sea Tu voluntad, Hashem, mi Creador Todopoderoso y Creador de mis antepasados, que por medio de esta copa de vino merezca cumplir la enseñanza talmúdica: “logró merecerlo y llegará a ser un líder”, que merezca rectificar mi mojín, conciencia y alcanzar la jojmá, sabiduría. Sea Tu voluntad que, al beber este vino, la capacidad de mi cerebro sea elevada y que mi daat, conocimiento se ensanche y pueda atraer luz de la raíz celestial del daat¸ que es la raíz de la Torá y de sus preceptos. Que esto me cause de merecer sentir entusiasmo y fuerza para cumplir toda la Torá, y por favor sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto se empobreció”, — sálvame de katnut, una conciencia constreñida y de la tristeza. Sea Tu voluntad que merezca, con este vino, la enseñanza talmúdica, “lo mereció y por tanto fue imbuido de alegría”. Que merezca el vino que causa alegría, que merezca sentir una intensa alegría – un profundo sentido de deleite, y que me cause merecer de contar las maravillas del éxodo de Egipto. Por favor, sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto [el vino] le causó desolación”, — y sálvame de la borrachera que puede ser causada por el vino. Sea Tu voluntad que al tomar este vino, merezca de causar la rectificación del tikún hamedamé, nuestra tendencia a caer [en la trampa de] la ilusión, a creer en espejismos. Que merezca al beber este vino, de recibir la ayuda Divina para mejorar mis midot, rasgos de carácter y alcanzar la santa fe. Sea Tu voluntad que al beber este vino, merezca despertar de mi sueño – físico y espiritual – y como han explicado los Sabios, lo que estoy pidiendo es de estar constantemente sumido en un vínculo apasionado al Creador. Por favor, sálvame de caer en el sueño físico así como en el sopor espiritual. Al tomar este vino, sea Tu voluntad que pueda rectificar el profundo error que cometió Adam, el primer hombre, al beber el vino que le echó Javá. Señor del mundo, haz que al beber este vino merezca sentir una fe total, y destruye dentro de mí la klipá, fuerza del mal, llamada “una gran nube”, [perífrasis de Ezequiel 1:4]; y desarraiga de mí el espíritu de zenut-las relaciones ilícitas.
Sea Tu voluntad, Adonai, nuestro Creador Todopoderoso y Creador de nuestros antepasados, que en el mérito de esta segunda copa de vino, que corresponde a la expresión de la redención וְהִצַּלְתִּ אֶתְכֶם- Yo os rescataré [perífrasis de Éxodo 6:6-8], rescates a todo Tu pueblo, la Casa de Israel, de este largo y amargo exilio, pronto y en nuestros días, Amen.
“Sea la gracia del Creador Todopoderoso sobre nosotros. Establece también sobre nosotros la obra de nuestras manos. Sí, establece la obra de nuestras manos” [Salmos 90:17]. |
הֲרֵינִי מְקַשֵּׁר אֶת עַצְמִי בְּמִצְוַת עֲשֵׂה דְּרַבָּנָן שֶׁל שְׁתִיַּת אַרְבַּע כּוֹסוֹת בְּחַג הַפֶּסַח הַזֶּה לְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שֶׁבְּדוֹרֵנוּ וּלְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שׁוֹכְנֵי עָפָר קְדוֹשִׁים אֲשֶׁר בָּאָרֶץ הֵמָּה וּבִפְרָט לְרַבֵּינוּ הַקָּדוֹשׁ, צַדִּיק יְסוֹד עוֹלָם, נַחַל נוֹבֵעַ מְקוֹר חָכְמָה, רַבֵּינוּ נַחְמָן בֶּן פֵיגֶא, זְכוּתָם יָגֵן עָלֵינוּ וְעַל כָּל יִשְׂרָאֵל אָמֵן.
לְשֵׁם יִחוּד קוּדְשָׁא בְּרִיךְ הוּא וּשְׁכִינְתֵּהּ בִּדְחִילוּ וּרְחִימוּ וּרְחִימוּ וּדְחִילוּ, לְיַחֲדָא שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, אוֹת יוּ»ד בְּאוֹת הֵ»א וְאוֹת וָא»ו בְּאוֹת הֵ»א בְּיִחוּדָא שְׁלִים, בְּשֵׁם כָּל יִשְׂרָאֵל. הֲרֵינִי מוּכָן וּמְזֻמָּן לַעֲשׂוֹת רְצוֹן ה’ יִתְבָּרַךְ לְקַיֵּם מִצְוַת שְׁתִיַּת כּוֹס שֵׁנִי מֵאַרְבַּע כּוֹסוֹת שֶׁהוּא כְּנֶגֶד אוֹת הֵ»א רִאשׁוֹנָה שֶׁל שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, שֶׁהוּא «בִּינָה» וְהֵן תְּרֵין רֵעִין דְּלָא מִתְפָּרְשִׁין. יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהַי וֵאלֹהֵי אֲבוֹתַי, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה נַעֲשָׂה רֹאשׁ’ שֶׁאֶזְכֶּה לְתִקּוּן הַמֹּחִין שֶׁלִּי, לְחָכְמָה, לְמֹחִין דְּגַדְלוּת. וְשֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה שֶׁיִּתְרוֹמֵם מֹחִי וְתִתְרַחֵב דַּעְתִּי עַד שֶׁאֶעֱלֶה לְשֹׁרֶשׁ הַדַּעַת, שֶׁהוּא בְּחִינַת שֹׁרֶשׁ הַתּוֹרָה וְהַמִּצְווֹת, שֶׁעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהִתְלַהֵב וּלְהִתְחַזֵּק לְקַיֵּם אֶת הַתּוֹרָה בִּשְׁלֵמוּת. וְתַצִּיל אוֹתִי מִ’לֹּא זָכָה נַעֲשָׂה רָשׁ’, תַּצִּיל אוֹתִי מִמֹּחִין דְקַטְנוּת, מֵעַצְבוּת.
יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה מְשַׂמְּחוֹ’, שֶׁאֶזְכֶּה לַיַּיִן הַמְּשַׂמֵּחַ, וְאֶזְכֶּה לְשִׂמְחָה גְּדוֹלָה וְחֶדְוָה רַבָּה וַעֲצוּמָה מְאֹד, וְעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהַרְבּוֹת בְּסִפּוּרֵי יְצִיאַת מִצְרַיִם. וְתַצִּילֵנִי מִ’לֹּא זָכָה מְשַׁמְּמוֹ’, וְתַצִּילֵנִי מִיַּיִן הַמְּשַׁכֵּר. יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְבֵרוּר וְתִקּוּן הַמְּדַמֶּה בִּשְׁלֵמוּת שֶׁהוּא הָאֱמוּנָה הַקְּדוֹשָׁה.
וִיהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְהִתְעוֹרֵר מֵהַשֵּׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, שֶׁפֵּרוּשׁוֹ שֶׁאֶזְכֶּה לִהְיוֹת דָּבוּק בַּה’ יִתְבָּרַךְ תָּמִיד, וְתִשְׁמְרֵנִי שֶׁלֹּא אֶפֹּל לְשֵׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, וְשֶׁאֶזְכֶּה בִּשְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְתַקֵּן אֶת הַפְּגָם שֶׁל אָדָם הָרִאשׁוֹן שֶׁשָּׁתָה אֶת הַיַּיִן שֶׁסָּחֲטָה לוֹ חַוָּה. רִבּוֹנוֹ שֶׁל עוֹלָם, עֲשֵׂה שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הַשֵּׁנִי, אֶזְכֶּה לַתְּפִלָּה, שֶׁאֶזְכֶּה לַעֲבוֹדַת הַתְּפִלָּה בִּשְׁלֵמוּת, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת הַקְּלִפָּה שֶׁל «עָנָן גָּדוֹל«, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת הָרוּחַ זְנוּת. וִיהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהֵינוּ וֵאלֹהֵי אֲבוֹתֵינוּ, שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הַשֵּׁנִי, שֶׁהוּא כְּנֶגֶד לְשׁוֹן הַגְּאֻלָּה שֶׁל «וְהִצַּלְתִּי אֶתְכֶם«, שֶׁתַּצִּיל אֶת כָּל עַמְּךָ יִשְׂרָאֵל בִּמְהֵרָה הַצָּלָה שְׁלֵמָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, אָמֵן.
וִיהִי נֹעַם אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ עָלֵינוּ וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנָה עָלֵינוּ, וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנֵהוּ: ב»פ |
TERCERA COPA
Me vinculo aquí a través de esta mitzvá, precepto rabínico de tomar cuatro copas de vino en la noche del seder, en Pesaj, a todos los auténticos tzakidim, hombres rectos, que ya no están en este mundo, santas almas que estaban en la tierra, y en particular a nuestro santo maestro, el manantial de sabiduría, Rab Najman hijo de Feige, que su mérito nos proteja, así como a todo Israel,
En el nombre de la unificación del Altísimo, bendito es, y Su Shejiná, la Comunidad de Israel, con temor y amor, con amor y temor, para unificar el Santo Nombre de Havayá, la letra yud con la letra heh, la letra vav con la letra heh, en una unificación completa en el nombre de todo Israel. Estoy listo/lista a cumplir la voluntad de Hashem al involucrarme en la mitzvá de tomar la tercera de las cuatro copas requeridas de vino. Esta primera copa está vinculada a la letra vav del Nombre de Havaya, y al concepto de tiferet, armonía. Sea Tu voluntad, Hashem, mi Creador Todopoderoso y Creador de mis antepasados, que por medio de esta copa de vino merezca cumplir la enseñanza talmúdica: “logró merecerlo y llegará a ser un líder”, que merezca rectificar mi mojín, conciencia y alcanzar la jojmá, sabiduría. Sea Tu voluntad que, al beber este vino, la capacidad de mi cerebro sea elevada y que mi daat, conocimiento se ensanche y pueda atraer luz de la raíz celestial del daat¸ que es la raíz de la Torá y de sus preceptos. Que esto me cause de merecer sentir entusiasmo y fuerza para cumplir toda la Torá, y por favor sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto se empobreció”, — sálvame de katnut, una conciencia constreñida y de la tristeza. Sea Tu voluntad que merezca, con este vino, la enseñanza talmúdica, “lo mereció y por tanto fue imbuido de alegría”. Que merezca el vino que causa alegría, que merezca sentir una intensa alegría – un profundo sentido de deleite, y que me cause merecer de contar las maravillas del éxodo de Egipto. Por favor, sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto [el vino] le causó desolación”, — y sálvame de la borrachera que puede ser causada por el vino. Sea Tu voluntad que al tomar este vino, merezca de causar la rectificación del tikún hamedamé, nuestra tendencia a caer [en la trampa de] la ilusión, a creer en espejismos. Que merezca al beber este vino, de recibir la ayuda Divina para mejorar mis midot, rasgos de carácter y alcanzar la santa fe. Sea Tu voluntad que al beber este vino, merezca despertar de mi sueño – físico y espiritual – y como han explicado los Sabios, lo que estoy pidiendo es de estar constantemente sumido en un vínculo apasionado al Creador. Por favor, sálvame de caer en el sueño físico así como en el sopor espiritual. Al tomar este vino, sea Tu voluntad que pueda rectificar el profundo error que cometió Adam, el primer hombre, al beber el vino que le echó Javá. Señor del mundo, haz que al beber este vino merezca milagros, que merezca creer en milagros, que merezca creer en mí mismo/misma, que al aceptar mi oración Tú harás milagros, y destruye dentro de mí la klipá, fuerza del mal, llamada “un fuego resplandeciente”, [perífrasis de Ezequiel 1:4], y destruye dentro de mí el mal rasgo de carácter que es la arrogancia. Sea Tu voluntad, Adonai, nuestro Creador Todopoderoso y Creador de nuestros antepasados, que en el mérito de esta tercera copa de vino, que corresponde a la expresión de la redención וְגָאַלְתִּ אֶתְכֶם – Yo os redimiré [perífrasis de Éxodo 6:6-8], redimas a todo Tu pueblo, la Casa de Israel, de este largo y amargo exilio, en una gueulá, redención total, pronto y en nuestros días, Amen. “Sea la gracia del Creador Todopoderoso sobre nosotros. Establece también sobre nosotros la obra de nuestras manos. Sí, establece la obra de nuestras manos” [Salmos 90:17]. |
הֲרֵינִי מְקַשֵּׁר אֶת עַצְמִי בְּמִצְוַת עֲשֵׂה דְּרַבָּנָן שֶׁל שְׁתִיַּת אַרְבַּע כּוֹסוֹת בְּחַג הַפֶּסַח הַזֶּה לְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שֶׁבְּדוֹרֵנוּ וּלְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שׁוֹכְנֵי עָפָר, קְדוֹשִׁים אֲשֶׁר בָּאָרֶץ הֵמָּה, וּבִפְרָט לְרַבֵּינוּ הַקָּדוֹשׁ, צַדִּיק יְסוֹד עוֹלָם, נַחַל נוֹבֵעַ מְקוֹר חָכְמָה, רַבֵּינוּ נַחְמָן בֶּן פֵיגֶא, זְכוּתָם יָגֵן עָלֵינוּ וְעַל כָּל יִשְׂרָאֵל אָמֵן.
לְשֵׁם יִחוּד קוּדְשָׁא בְּרִיךְ הוּא וּשְׁכִינְתֵּהּ, בִּדְחִילוּ וּרְחִימוּ וּרְחִימוּ וּדְחִילוּ, לְיַחֲדָא שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, אוֹת יוּ»ד בְּאוֹת הֵ»א וְאוֹת וָא»ו בְּאוֹת הֵ»א בְּיִחוּדָא שְׁלִים בְּשֵׁם כָּל יִשְׂרָאֵל. הֲרֵינִי מוּכָן וּמְזֻמָּן לַעֲשׂוֹת רְצוֹן ה’ יִתְבָּרַךְ לְקַיֵּם מִצְוַת שְׁתִיַּת כּוֹס שְׁלִישִׁי מֵאַרְבַּע כּוֹסוֹת שֶׁהוּא כְּנֶגֶד אוֹת וָא»ו שֶׁל שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, שֶׁהוּא «תִּפְאֶרֶת«. יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ יְהֹוָה אֱלֹהַי וֵאלֹהֵי אֲבוֹתַי שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה נַעֲשָׂה רֹאשׁ’ שֶׁאֶזְכֶּה לְתִקּוּן הַמֹּחִין שֶׁלִּי, לְחָכְמָה, לְמֹחִין דְּגַדְלוּת. וְשֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה שֶׁיִּתְרוֹמֵם מֹחִי וְתִתְרַחֵב דַּעְתִּי עַד שֶׁאֶעֱלֶה לְשֹׁרֶשׁ הַדַּעַת, שֶׁהוּא בְּחִינַת שֹׁרֶשׁ הַתּוֹרָה וְהַמִּצְווֹת, שֶׁעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהִתְלַהֵב וּלְהִתְחַזֵּק לְקַיֵּם אֶת הַתּוֹרָה בִּשְׁלֵמוּת. וְתַצִּיל אוֹתִי מִ’לֹּא זָכָה נַעֲשָׂה רָשׁ’. תַּצִּיל אוֹתִי מִמֹּחִין דְקַטְנוּת, מֵעַצְבוּת.
יְהִי רָצוֹן שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה מְשַׂמְּחוֹ’, שֶׁאֶזְכֶּה לַיַּיִן הַמְּשַׂמֵּחַ, וְאֶזְכֶּה לְשִׂמְחָה גְּדוֹלָה וְחֶדְוָה רַבָּה וַעֲצוּמָה מְאֹד, וְעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהַרְבּוֹת בְּסִפּוּרֵי יְצִיאַת מִצְרַיִם. וְתַצִּילֵנִי מִ’לֹּא זָכָה מְשַׁמְּמוֹ’. וְתַצִּילֵנִי מִיַּיִן הַמְּשַׁכֵּר. יְהִי רָצוֹן שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְבֵרוּר וְתִקּוּן הַמְּדַמֶּה בִּשְׁלֵמוּת שֶׁהוּא הָאֱמוּנָה הַקְּדוֹשָׁה.
וִיהִי רָצוֹן שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְהִתְעוֹרֵר מֵהַשֵּׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, שֶׁפֵּרוּשׁוֹ שֶׁאֶזְכֶּה לִהְיוֹת דָּבוּק בַּה’ יִתְבָּרַךְ תָּמִיד. וְתִשְׁמְרֵנִי שֶׁלֹּא אֶפֹּל לְשֵׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת. וְשֶׁאֶזְכֶּה בִּשְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְתַקֵּן אֶת הַפְּגָם שֶׁל אָדָם הָרִאשׁוֹן שֶׁשָּׁתָה אֶת הַיַּיִן שֶׁסָּחֲטָה לוֹ חַוָּה.
רִבּוֹנוֹ שֶׁל עוֹלָם, עֲשֵׂה שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הַשְּׁלִישִׁי, אֶזְכֶּה לְנִסִּים, שֶׁאֶזְכֶּה לְהַאֲמִין בְּנִסִּים, וּלְהַאֲמִין בְּעַצְמִי שֶׁעַל יְדֵי תְּפִלָּתִי תַּעֲשֶׂה נִסִּים, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת הַקְּלִפָּה שֶׁל «אֵשׁ מִתְלַקַּחַת«, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת רוּחַ הַמִּדָּה הָרָעָה שֶׁהִיא הַגַּאֲוָה. וִיהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהֵינוּ וֵאלֹהֵי אֲבוֹתֵינוּ, שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הַשְּׁלִישִׁי, שֶׁהוּא כְּנֶגֶד לְשׁוֹן הַגְּאֻלָּה שֶׁל «וְגָאַלְתִּי אֶתְכֶם«, שֶׁתִּגְאַל אֶת כָּל עַמְּךָ בֵּית יִשְׂרָאֵל גְּאֻלָּה שְׁלֵמָה בִּמְהֵרָה, אָמֵן.
וִיהִי נֹעַם אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ עָלֵינוּ וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנָה עָלֵינוּ, וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנֵהוּ. ב»פ
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CUARTA COPA
Me vinculo aquí a través de esta mitzvá, precepto rabínico de tomar cuatro copas de vino en la noche del seder, en Pesaj, a todos los auténticos tzakidim, hombres rectos, que ya no están en este mundo, santas almas que estaban en la tierra, y en particular a nuestro santo maestro, el manantial de sabiduría, Rab Najman hijo de Feige, que su mérito nos proteja, así como a todo Israel.
En el nombre de la unificación del Altísimo, bendito es, y Su Shejiná, la Comunidad de Israel, con temor y amor, con amor y temor, para unificar el Santo Nombre de Havayá, la letra yud con la letra heh, la letra vav con la letra heh, en una unificación completa en el nombre de todo Israel. Estoy listo/lista a cumplir la voluntad de Hashem al involucrarme en la mitzvá de tomar la cuarta de las cuatro copas requeridas de vino. Esta primera copa está vinculada a la última letra heh del Nombre de Havaya, y al concepto de maljut, soberanía. Sea Tu voluntad, Hashem, mi Creador Todopoderoso y Creador de mis antepasados, que por medio de esta copa de vino merezca cumplir la enseñanza talmúdica: “logró merecerlo y llegará a ser un líder”, que merezca rectificar mi mojín, conciencia y alcanzar la jojmá, sabiduría. Sea Tu voluntad que, al beber este vino, la capacidad de mi cerebro sea elevada y que mi daat, conocimiento se ensanche y pueda atraer luz de la raíz celestial del daat¸ que es la raíz de la Torá y de sus preceptos. Que esto me cause de merecer sentir entusiasmo y fuerza para cumplir toda la Torá, y por favor sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto se empobreció”, — sálvame de katnut, una conciencia constreñida y de la tristeza.
Sea Tu voluntad que merezca, con este vino, la enseñanza talmúdica, “lo mereció y por tanto fue imbuido de alegría”. Que merezca el vino que causa alegría, que merezca sentir una intensa alegría – un profundo sentido de deleite, y que me cause merecer de contar las maravillas del éxodo de Egipto. Por favor, sálvame de la amenaza talmúdica, “no logró merecerlo y por tanto [el vino] le causó desolación”, — y sálvame de la borrachera que puede ser causada por el vino. Sea Tu voluntad que al tomar este vino, merezca de causar la rectificación del tikún hamedamé, nuestra tendencia a caer [en la trampa de] la ilusión, a creer en espejismos. Que merezca al beber este vino, de recibir la ayuda Divina para mejorar mis midot, rasgos de carácter y alcanzar la santa fe.
Sea Tu voluntad que al beber este vino, merezca despertar de mi sueño – físico y espiritual – y como han explicado los Sabios, lo que estoy pidiendo es de estar constantemente sumido en un vínculo apasionado al Creador. Por favor, sálvame de caer en el sueño físico así como en el sopor espiritual. Al tomar este vino, sea Tu voluntad que pueda rectificar el profundo error que cometió Adam, el primer hombre, al beber el vino que le echó Javá.
Señor del mundo, haz que al beber este vino merezca milagros, que merezca creer en milagros, que merezca la Tierra de Israel, que merezca la santidad de la Tierra de Israel de un modo perfecto, y que ya se revele la santidad de la Tierra de Israel a ojos de todos, y destruye dentro de mí la klipá, fuerza del mal, llamada “una refulgencia en derredor”, [perífrasis de Ezequiel 1:4], y destruye dentro de mí el espíritu de tumá, impureza. Sea Tu voluntad, Adonai, nuestro Creador Todopoderoso y Creador de nuestros antepasados, que en el mérito de esta cuarta copa de vino, que corresponde a la expresión de la redención וְלָקַחְתִּי אֶתְכֶם לִי – Yo os tomaré para Mí, [perífrasis de Éxodo 6:6-8], tomes a todo Tu pueblo, y saques a la Casa de Israel de las cuatro esquinas del mundo, trayéndolos pronto a la Tierra de Israel, y que raigas a nuestro recto mashíaj, redentor, y que construyas nuestro Templo, y que Tu Soberanía sea total y completamente revelada a todos, Amen. “Sea la gracia del Creador Todopoderoso sobre nosotros. Establece también sobre nosotros la obra de nuestras manos. Sí, establece la obra de nuestras manos” [Salmos 90:17]. |
הֲרֵינִי מְקַשֵּׁר אֶת עַצְמִי בְּמִצְוַת עֲשֵׂה דְּרַבָּנָן שֶׁל שְׁתִיַּת אַרְבַּע כּוֹסוֹת בְּחַג הַפֶּסַח הַזֶּה לְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שֶׁבְּדוֹרֵנוּ וּלְכָל הַצַּדִּיקִים הָאֲמִתִּיִּים שׁוֹכְנֵי עָפָר, קְדוֹשִׁים אֲשֶׁר בָּאָרֶץ הֵמָּה, וּבִפְרָט לְרַבֵּינוּ הַקָּדוֹשׁ, צַדִּיק יְסוֹד עוֹלָם, נַחַל נוֹבֵעַ מְקוֹר חָכְמָה, רַבֵּינוּ נַחְמָן בֶּן פֵיגֶא, זְכוּתָם יָגֵן עָלֵינוּ וְעַל כָּל יִשְׂרָאֵל אָמֵן.
לְשֵׁם יִחוּד קוּדְשָׁא בְּרִיךְ הוּא וּשְׁכִינְתֵּהּ בִּדְחִילוּ וּרְחִימוּ וּרְחִימוּ וּדְחִילוּ, לְיַחֲדָא שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא, אוֹת יוּ»ד בְּאוֹת הֵ»א וְאוֹת וָא»ו בְּאוֹת הֵ»א בְּיִחוּדָא שְׁלִים, בְּשֵׁם כָּל יִשְׂרָאֵל. הֲרֵינִי מוּכָן וּמְזֻמָּן לַעֲשׂוֹת רְצוֹן ה’ יִתְבָּרַךְ לְקַיֵּם מִצְוַת שְׁתִיַּת כּוֹס רְבִיעִי מֵאַרְבַּע כּוֹסוֹת שֶׁהוּא כְּנֶגֶד אוֹת הֵ»א אַחֲרוֹנָה שֶׁל שֵׁם הֲוָיָ»ה בָּרוּךְ הוּא שֶׁהוּא «מַלְכוּת«. יְהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהַי וֵאלֹהֵי אֲבוֹתַי, שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה נַעֲשָׂה רֹאשׁ’ שֶׁאֶזְכֶּה לְתִקּוּן הַמֹּחִין שֶׁלִּי, לְחָכְמָה, לְמֹחִין דְּגַדְלוּת. וְשֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה שֶׁיִּתְרוֹמֵם מֹחִי וְתִתְרַחֵב דַּעְתִּי עַד שֶׁאֶעֱלֶה לְשֹׁרֶשׁ הַדַּעַת, שֶׁהוּא בְּחִינַת שֹׁרֶשׁ הַתּוֹרָה וְהַמִּצְווֹת, שֶׁעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהִתְלַהֵב וּלְהִתְחַזֵּק לְקַיֵּם אֶת הַתּוֹרָה בִּשְׁלֵמוּת. וְתַצִּיל אוֹתִי מִ’לֹּא זָכָה נַעֲשָׂה רָשׁ’. תַּצִּיל אוֹתִי מִמֹּחִין דְקַטְנוּת, מֵעַצְבוּת.
יְהִי רָצוֹן שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְ’זָכָה מְשַׂמְּחוֹ’, שֶׁאֶזְכֶּה לַיַּיִן הַמְּשַׂמֵּחַ, וְאֶזְכֶּה לְשִׂמְחָה גְּדוֹלָה וְחֶדְוָה רַבָּה וַעֲצוּמָה מְאֹד, וְעַל יְדֵי זֶה אֶזְכֶּה לְהַרְבּוֹת בְּסִפּוּרֵי יְצִיאַת מִצְרַיִם. וְתַצִּילֵנִי מִ’לֹּא זָכָה מְשַׁמְּמוֹ’, וְתַצִּילֵנִי מִיַּיִן הַמְּשַׁכֵּר. יְהִי רָצוֹן שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְבֵרוּר וְתִקּוּן הַמְּדַמֶּה בִּשְׁלֵמוּת שֶׁהוּא הָאֱמוּנָה הַקְּדוֹשָׁה.
וִיהִי רָצוֹן שֶׁאֶזְכֶּה עַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְהִתְעוֹרֵר מֵהַשֵּׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, שֶׁפֵּרוּשׁוֹ שֶׁאֶזְכֶּה לִהְיוֹת דָּבוּק בַּה’ יִתְבָּרַךְ תָּמִיד, וְתִשְׁמְרֵנִי שֶׁלֹּא אֶפֹּל לְשֵׁנָה בְּגַשְׁמִיּוּת וּבְרוּחָנִיּוּת, וְשֶׁאֶזְכֶּה בִּשְׁתִיַּת הַיַּיִן הַזֶּה לְתַקֵּן אֶת הַפְּגָם שֶׁל אָדָם הָרִאשׁוֹן שֶׁשָּׁתָה אֶת הַיַּיִן שֶׁסָּחֲטָה לוֹ חַוָּה.
רִבּוֹנוֹ שֶׁל עוֹלָם, עֲשֵׂה שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הָרְבִיעִי אֶזְכֶּה לְאֶרֶץ יִשְׂרָאֵל, שֶׁאֶזְכֶּה לִקְדֻשַּׁת אֶרֶץ יִשְׂרָאֵל בִּשְׁלֵמוּת, וְשֶׁתִּתְגַּלֶּה כְּבָר עַכְשָׁו הַקְּדֻשָּׁה שֶׁל אֶרֶץ יִשְׂרָאֵל. וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת קְלִפַּת «נֹגַהּ«, וּתְבַטֵּל מִמֶּנִּי בִּשְׁלֵמוּת אֶת רוּחַ הַטֻּמְאָה.
וִיהִי רָצוֹן מִלְּפָנֶיךָ, יְהֹוָה אֱלֹהֵינוּ וֵאלֹהֵי אֲבוֹתֵינוּ, שֶׁעַל יְדֵי שְׁתִיַּת הַיַּיִן שֶׁל הַכּוֹס הָרְבִיעִי, שֶׁהוּא כְּנֶגֶד לְשׁוֹן הַגְּאֻלָּה שֶׁל «וְלָקַחְתִּי אֶתְכֶם«, שֶׁתִּקַּח אֶת כָּל עַמְּךָ בֵּית יִשְׂרָאֵל מֵאַרְבַּע כַּנְפוֹת כָּל הָאָרֶץ, וְתָבִיא אוֹתָם לְאֶרֶץ יִשְׂרָאֵל בִּמְהֵרָה, וְתָבִיא אֶת מְשִׁיחַ צִדְקֵנוּ וְתִבְנֶה בֵּית מִקְדָּשֵׁנוּ וְתִתְגַּלֶּה מַלְכוּתְךָ בִּשְׁלֵמוּת, אָמֵן. וִיהִי נֹעַם אֲדֹנָי אֱלֹהֵינוּ עָלֵינוּ וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנָה עָלֵינוּ, וּמַעֲשֵׂה יָדֵינוּ כּוֹנְנֵהוּ: ב»פ
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- Véase la Hagadá de Pesaj, (en hebreo) publicada por Rab Shalom Arush.
- Mi hijo Shmuel Aryeh, quien es discípulo de Rab Shalom Arush, me mencionó estas oraciones y me animó a traducirlas para nuestro seder. No quedé convencida hasta que leí las oraciones indicadas el Shabat, y percibí su valor. La expresión tikún hamedamé no me quedó clara y al encontrarme con él por las escaleras el Shabat por la mañana le pregunté su significado. Me explicó que se refería al poder de la inclinación al mal de causarnos de imaginar un objeto o relación deseados, haciéndonos creer que nos sería difícil seguir sin que se nos cumpliera este deseo. De camino a la sinagoga, me quedé pensando en cómo traduciría esta expresión y el domino, traduje las oraciones. Al terminar, quedé sorprendida que no había visto la expresión tikún hamedamé en las oraciones. Repasando mi traducción con cuidado vi que había omitido esta frase sin darme cuenta. ¡De no ser por esta serie de circunstancias es probable que no me diese cuenta de ello”!
Rab Shalom Arush