Matrimonio
De acuerdo a la Torá el hombre y la mujer deben encauzar positivamente sus energías en pro de la continuidad de la vida. Por dicha razón el ideal judío es la familia, ya que nos brinda el marco propicio para que el hombre y la mujer se realicen plenamente manifestando sus instintos, emociones y pensamientos en forma armónica. En familia aprendemos a compartir y asumir la responsabilidad por nuestros hijos y a entender a nuestros semejantes y a la sociedad.
El matrimonio es el estado que permite a cada uno de los integrantes de la pareja pasar del período pasivo y receptivo que prevaleció hasta entonces, a una etapa en la cual lo fundamental es el dar y el comprender: a su pareja, a sus hijos y a la sociedad. Es la posibilidad de concretizar realmente el altruismo.
En esta etapa el hombre (Adám) puede lograr el desarrollo espiritual armónicamente, puesto que su conciencia empieza a trascender los límites egocéntricos. Comprometiéndose con las necesidades del prójimo se expande a nuevos aspectos de la realidad. Ahora actúa como el Kadósh Barúj Hú: da de sí mismo.