Maor Hashabat:: Siguiendo con amor a Hashem

Editado por Maor Hashabat, de la comunidad Ahabat Ajim, Lanus, Argentina. Editor responsable:Eliahu Saiegh
Pues Hashem Elokim quiere ponerlos a prueba para ver si lo aman
El Maasé que relataremos ocurrió recientemente en nuestro país, y lo escuchamos directamente de boca de su protagonista, un Jajam muy respetado de nuestro medio.
Se encontraba este, próximo a casar a uno de sus hijos, con todas las emociones que esto implica, (quienes hayan atravesado por estos hermosos acontecimientos comprenderán muy bien…)
Por un lado, la inmensa felicidad de ver cumplido los sueños y expectativas que tiene toda persona al nacer cada uno de sus hijos. No es casual que la Berajá que más nos conmueve y refleja nuestros anhelos a partir de ese momento, en relación a ellos es: «que lo veas en la Jupa».
Y por otro lado las angustias por las que atraviesa para afrontar los enormes gastos a los que hay que hacer frente, ya que no siempre se cuenta con los fondos suficientes…
Sumergido en este torrente de emociones, se le presentó el caso de un bajur Yeshiba, que tenia muy preocupados a sus padres y maestros, y cuya gravedad requería una respuesta firme y concreta.
Este joven no solo estaba descuidando sus estudios, sino que además estaba desviando su camino peligrosamente.
Inmediatamente, el Rab, al comprobar el riesgo, decidió tomar cartas en el asunto sin pérdida de tiempo.
Luego de considerar en profundidad el caso, tomando en cuenta como se habían desarrollado los hechos que habían llevado al joven a esta peligrosa situación, y después de un análisis exhaustivo de su entorno, llegó a la conclusión que la única forma de revertir la situación era provocar un cambio rotundo.
Y esto solo era posible enviándolo a una Yeshiva en la que se ocuparan de ayudarlo a desarrollar todo su potencial, y en la que debería recibir la contención que necesitaba.
Cuidadosamente, buscó una Yeshiva acorde a las necesidades del muchacho en Israel, organizó el viaje y hasta le consiguió el pasaje.
Una vez resueltos todos los detalles, habiendo obtenido la conformidad de su familia, citó al joven a su oficina y le planteó la propuesta.
Pero se presentó un inconveniente…
El muchacho le contestó que estaba muy agradecido, todo estaba muy bien, estaba conforme con el ofrecimiento, pero… no tenía dinero, y él no estaba dispuesto a viajar a Israel sin un peso en el bolsillo…
Ante esta situación, el Rab, se vio frente a una disyuntiva, por un lado, no quería correr riesgos que pusieran en peligro su relación con el alumno, lo que provocaría su alejamiento, con quien sabe que consecuencias para su futuro.
Por otro lado, no tenía a quien pedirle el dinero necesario, ni tiempo para perder ya que la situación requería una rápida solución.
Luego de pensarlo brevemente, concluyó que si Hashem lo ponía frente a esta prueba, justo en este momento, era porque ya tenía preparada para él una solución, como ya había ocurrido en tantas oportunidades.
Así fue que decidió quitar quinientos dólares del dinero que tenía reservado para el casamiento de su hijo, para el que faltaban apenas unos días, y entregárselos al joven.
Satisfecho con la decisión tomada, siguió con los últimos preparativos para la boda, sin darle mayor trascendencia al asunto.
Faltando apenas unas horas para la Jupá, se acercó una persona al Rab, y le dijo que un señor que no quería darse a conocer, le había entregado un sobre para él con motivo de la boda.
Al abrir el sobre, encontró en su interior quinientos dólares…
* * * *
Esta Perashá nos cuenta del Nabí (profeta) falso, quien a través de engaños intenta hacer caer al pueblo de Israel en el pecado de idolatría.
Esta es una prueba muy fuerte por la que debe atravesar la persona, ya que por un lado la Torá nos ordena no creer en su palabra, y por otro vemos cumplir una tras otra las predicciones y milagros de este falso profeta.
De acuerdo a la lógica ¿cómo puede la persona mantenerse firme frente a una prueba como esta? ¿Cómo puede neutralizar a su propio espíritu, para no ir detrás de estas señales equívocas?
La Torá nos dice: Porque Hashem te quiere probar para saber si realmente lo amas.
¿Qué tiene esto que ver con el amor? Hashem nos prueba por nuestro servicio.
Explicaremos esto con una parábola: En una escuela, el maestro observaba a sus alumnos, mientras jugaban en el recreo, era este un grupo de niños saludables, se los veía felices, mientras unos se deslizaban por el tobogán, otros jugaban a la pelota, y otros conversaban animadamente en un extremo del patio.
Era un momento de distensión para recobrar fuerzas y luego seguir estudiando. Mientras los observaba, el maestro se preguntaba quienes de estos niños disfrutarían con la misma intensidad en el horario de estudio, y cuales entraban al aula por obligación, porque no les quedaba alternativa…
Decidió comprobarlo con una sencilla prueba: hizo sonar con fuerza la campana, anunciando la finalización del recreo, rápidamente, como era la costumbre, corrieron los niños para ocupar cada uno su lugar en la fila, con gran alboroto, tropiezos y algunos empujones, hasta que finalmente cada uno estuvo ubicado en su sitio y se hizo silencio… Satisfecho, el maestro de pie frente al alumnado, les anunció: «Hoy no habrá clases, tienen el día libre».
Aquellos a quienes no les gusta el estudio, salieron corriendo alborozados festejando con alegría su suerte, en cambio quienes aman el estudio, se sintieron desafortunados, y lamentaron la pérdida.
De igual forma, frente al falso profeta, quienes hasta ahora servían a Hashem por obligación, rápidamente se dejarán convencer, y terminarán por abandonar Su camino.
Pero quienes sirvieron a Hashem con amor, primero verificarán la veracidad de los dichos del Nabí, y no se apartarán del camino de Hashem.
Al igual que el maestro, Hashem nos prueba para comprobar si lo seguimos por obligación o por cariño. Quien lo siga por cariño, no tendrá dudas cual es el camino correcto.
De esta forma podemos responder como conseguimos afrontar una prueba tan difícil.
Nos dice Rab Eliahu Desler ZZL en su libro Mijtab MeEliahu:
«Por cariño la persona puede aceptar algo que no se entiende según la lógica»
Esto lo podemos observar en el amor de un padre hacia su hijo.
Comprobamos como un padre siempre piensa positivamente de su hijo. Aunque le cuenten algo negativo de él, no va a creer lo que le digan, y va a buscar todo tipo de argumentos para justificarlo y defenderlo.
La norma es: lo que la persona quiere y se propone, es posible. Lo que no quiere, no es posible para él…
Del Shamaim quieren de nosotros que rompamos y superemos todas nuestras limitaciones, y esto es lo que se llama «estar fuerte frente a las pruebas».
Todos los días pasamos por pruebas, y a veces nos parece que no podremos superarlas, pero nuestro amor por HaKadosh Baruj Hu nos da fuerza para salir adelante, sigamos el ejemplo de este Rab, quien con su gran amor a Hashem, no tuvo dudas de cual era el camino que debía tomar