Leyes espirituales
« La auténtica educación judía debe forjar en el hombre instrumentos de discernimiento que le permitan captar la realidad en base a parámetros objetivos »
Cuando el hombre des-cubre una ley accede a un código que le proporciona los elementos y el orden de cómo definir y reproducir un fenómeno.
Así como el conocimiento de la ley de gravedad nos permite construir edificios, aviones, etc., el conocimiento espiritual nos permite crear el «espacio apropiado» para que se manifieste el amor, la comprensión, el aprendizaje, etc.
Las leyes que rigen el ámbito corporal, instintivo, emocional, mental y espiritual son objetivas, ya que no dependen de lo que sentimos, pensamos, ni de cómo percibimos la realidad. Si creemos o no creemos en la ley de gravedad, ésta actuará independientemente de nuestra creencia.
La auténtica educación judía debe forjar en el hombre instrumentos de discernimiento que le permitan captar la realidad en base a parámetros objetivos.
Por ello la Torá nos transmite principios concretos: las mitzvót, que al ser realizadas concientemente, como será explicado a lo largo del libro, logran activar todas las potencialidades del hombre expandiendo permanentemente su visión de la realidad.
La realización de las mitzvót nos compromete intencionalmente con las necesidades del prójimo y la sociedad. De esta forma el hombre actúa como el Kadósh Barúj Hú, da de sí, y al hacerlo, finalmente, disfruta de una nueva vivencia: comienza a conocer-Lo y ser en El, como fue explicado en el item 4.