La responsabilidad de elegir
Extraído de Camino a la grandeza. Moshe Goldberger. Editorial Perspectivas
En el libro Rejoice, O Youth (pág 1) del Rab Avigdor Miller zt’l, él escribe:
Si usted desea algo intensamente, sucederá…Hashem guía a la persona que busca sabiduría; la medida de esta guía está en proporción a la seriedad del que busca.
¿Cuánto está usted dispuesto a trabajar para lograr sus objetivos? ¿Por cuánto tiempo?
¿Es sincero en su búsqueda? Hilel solía decir:
«Si yo no soy para mí, ¿quién lo será?»
(Avot 1:14)
Pero ¿qué hay con respecto a Hashem? ¿Acaso no hace él todo? Nuestros Sabios enseñan: «Todo está en manos del Cielo…». Hilel, seguramente, enseñó eso también. Pero ¿qué viene primero?
Por el camino que uno desea ir, es conducido.
Usted es la fuente de las condiciones y de las situaciones de su vida. El modo en que su mundo se ve en este momento, es un resultado de sus decisiones y elecciones. Una vez que usted hace la elección, Hashem lo ayuda a alcanzar su meta.
El Maharsha (Nidá 59b) cuestiona este concepto: Nuestros Sabios enseñan que Hashem decreta el nivel de sabiduría, riqueza, etc., antes de nuestro nacimiento. Entonces, ¿cómo puede la Guemará enseñar que nosotros somos capaces de cambiar las cosas?
Nunca sabemos si hemos alcanzado el nivel que fue predeterminado para nosotros por Hashem. Por consiguiente, debemos intentar hacer todo lo que podamos para alcanzar nuestro nivel potencial. Asimismo, nuestros esfuerzos y plegarias pueden inclusive cambiar el nivel que fue establecido originalmente para nosotros. Por lo tanto, el desarrollo personal depende de cada persona.
Hilel era extremadamente pobre. él pudo haberse justificado diciendo: «No puedo evitarlo si nací pobre». Hubo grandes Sabios ciegos, pero no dijeron: «Soy discapacitado. No es mi culpa». Iosef sufrió como esclavo y luego como prisionero, pero continuó luchando hasta llegar a ser un gran gobernante. Usted puede pensar: ¿Cómo puedo cambiar ciertas cosas? ¡Pero lo cierto es que de usted depende el hacer las elecciones correctas!
No obstante, la tendencia es culpar a Hashem por nuestros problemas. «Esto debe ser bashert». Traducción: Hashem decidió que las cosas sean como son en este momento. Por consiguiente, no es mi culpa.
El Mishlé (19:3) clasifica esta perspectiva:
La necedad del hombre pervierte su camino, pero él lo culpa a Hashem.
La verdad es que cuando aprendemos a comprender el hecho de que Hashem está ansiosamente esperando nuestra decisión para ayudarnos a tener éxito, nos damos cuenta de que somos responsables. Nunca tenemos una excusa para alegar desamparo, pues Hashem está a nuestro lado y él es el Supremo Poder.
Al pensar: Esta situación es por mi culpa y yo puedo cambiar mi situación, y: depende de mí reaccionar frente a esta situación en forma positiva, usted puede tomar la acción necesaria para alcanzar su potencial, lo que incluye la plegaria a Hashem y, posteriormente, Hashem lo ayudará a continuar.
En el Camino
El Alé Shur explica que cuando hablamos sobre ratzón, no nos estamos refiriendo a caprichos habituales, la mayoría de los cuales son meramente fantasías. El deseo se refiere a un compromiso sincero y poderoso.
Esto incluye:
1) Una idea clara de su objetivo. Esto significa una imagen mental detallada de su deseo y objetivos, en forma nítida, clara y específica. Desear dinero no es lo suficientemente específico. ¿Cuánto? ¿Dónde? ¿Por qué? Desear cambiar y superarse es insuficiente. ¿Cómo? ¿Cuándo?
Si usted hasta el momento se siente inseguro con respecto a sus objetivos, al menos decídase a descubrir exactamente lo que desea en un área específica en un cierto plazo. Cuando nuestros Sabios enseñan este principio, emplean la expresión «el camino por el que uno desea ir». Esto nos enseña que su objetivo debe ser tan claro para usted como el camino que utiliza para llegar al banco o a la sinagoga.
2) Un compromiso de concentrar toda su energía en un deseo específico que llene toda su esencia. ¿Perseguirá usted su objetivo bajo cualquier circunstancia? ¿Es su objetivo de tal importancia para usted? ¿Qué valor tiene? ¿Vive usted por él?
¿Qué Camino?
¿Cuáles deberían ser algunas de nuestras metas fundamentales? Algunas cosas que tal vez usted desea lograr son: controlar su enojo, su arrogancia y su egoísmo; ser más honesto y auto disciplinado.
Pero el núcleo fundamental de todo lo que hacemos se controla optando entre un abarcativo rasgo de carácter positivo y uno negativo. El rasgo negativo es permitir que las cosas sucedan como vayan, sin ningún esfuerzo específico de parte suya para ejercer el control. El rasgo positivo es la absoluta decisión de elegir estar en control de su vida y de hacer lo que es correcto todo el tiempo. Este compromiso engloba todo. Pero no será exitoso si usted está sólo entusiasmado a medias con su decisión (Jazón Ish, Emuná U’Bitajón 4:1). El que se queja por sus fracasos diciendo: «Es porque necesito más ayuda de Hashem», es culpable de difamar a Hashem, Quien nos ha provisto de una garantía: «Aquellos que vienen a purificarse, serán ayudados». Por lo tanto, nuestro fracaso es la prueba de que nuestros propios esfuerzos fueron inadecuados (Alé Shur).
Hashem le ha dado a usted un extraordinario intelecto y el poder de elegir aprovechar su determinación para mejorar su suerte en todas las áreas, tal como lo explicamos anteriormente. Y es una realidad en la vida que una persona habitualmente logra aquello que verdaderamente desea. Obviamente, entonces, lo opuesto también es cierto: Lo que la persona consigue, es una revelación respecto a cuáles son sus verdaderos deseos (Ibíd.).
La Mishná (Avot 2:8) enseña que el gran Sabio Rabán Iojanán ben Zakai les ordenó a sus cinco discípulos más grandes que «salieran y vieran: ¿cuál es el buen camino al que una persona debe apegarse?». No estuvo satisfecho con la respuesta obvia – estudiar Torá y cumplir todas las mitzvot. Eso no era lo suficientemente preciso. La búsqueda era para concentrarse y determinar el camino específico que asegura que uno alcanzará toda forma de perfección.
Escribir sus metas lo ayudará a esclarecerlas. Los siguientes son algunos objetivos básicos que deberán encontrarse al principio de nuestras listas:
1. Dedicarse a trabajar sobre objetivos claros y específicos todos los días.
2. Comprometerse a estar dispuesto a aprender de los demás cómo llegar a ser mejor en el servicio a Hashem (Avot 4:1).
3. Desarrollar la auto disciplina para dominarse y controlarse, es una de las cualidades más importantes que uno debe adquirir (Ibíd.). Esto incluye desarrollar la honestidad y la integridad, junto con un genuino deseo de servir a Hashem.
4. Orientarse hacia la acción y apresurarse a hacer lo que debe ser hecho tan pronto como sea posible (¡ahora!) y hacerlo rápidamente (Avot 1:4); desarrollar y mantener un sentido de la urgencia; superar la tendencia a postergar la acción, dejar de lado los temores y concentrarse resueltamente en utilizar el tiempo de la manera más efectiva. Una de las mejores fuentes para desarrollar estos hábitos, es un programa de continuo repaso de la sección sobre zerizut del Mesilat Iesharim.
5. Concentrarse en llevarse bien con los demás. Cultivar la paciencia, la bondad, la compasión, la comprensión y la modestia requiere una firme decisión de nuestra parte. (Esto también está sintetizado en Avot 4:1).
6. Cuidar la salud; vigilar la dieta consumiendo los alimentos adecuados en las proporciones correctas; hacer ejercicio físico para mantenerse en forma. Conservar la salud es una de las mitzvot más importantes de la Torá por razones obvias.
Es el primer paso necesario para estar activo en el servicio a Hashem.
Este objetivo probablemente debería ser el primero de esta lista. Sin embargo, lo hemos ubicado más adelante porque sin las correctas intenciones y concentración sobre nuestra misión en la vida, este punto puede ser fácilmente deformado.
Para resumir, cualquiera sea el camino que tome, debe originarse en lo positivo. Luego debe usted concentrarse en sus objetivos específicos
Moshe Goldberger