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La Kabala de la Adicción

Extraido de Jabad Magazine

¿POR QUé SENTIMOS DESEOS DE COMER O DE HACER COSAS QUE TERMINAN HACIéNDONOS DEPENDIENTES DE ELLAS? HAY UNA RESPUESTA AL POR QUé DE LAS ADICCIONES.

La vida sigue siendo más y más rápida. Cada vez más, pasamos nuestro tiempo intentando hacer lo que debemos, encajando más cosas en cada minuto de la vida. Pero de algún modo, no nos sentimos satisfechos ni conformes. ¿Por qué? Porque las cosas que estamos persiguiendo tan fervorosamente no son, en la mayoría de los casos, las cosas que realmente queremos. Y, si lo que usted persigue no es eso que realmente quiere, nunca lo satisfará. Usted siempre querrá más. De hecho, nunca se puede conseguir suficiente de lo que realmente no se quiere.

Aquí hay un ejemplo: Cuando usted ansía galletas y come una, la mayoría de las veces su deseo no se satisfará. De hecho, a veces comiendo una galleta hace que su deseo sea más fuerte. En contraste, cuando desea una manzana roja jugosa y la come, casi nunca necesita comer otra. La primera manzana cumple con el cometido. Eso es porque lo que lo atrae a la manzana es un deseo por cosas que realmente pueden encontrarse en una manzana. Cosas como vitaminas, fibra y saludable energía dulce -las mismas cosas que son abundantes en una fruta fresca, jugosa. Pero, en muchos casos, el deseo que lo atrae a una galleta no puede ser satisfecho por una galleta. O más que una.

No hay mucho que su cuerpo quiera en una galleta. Así que cuando usted ansía esa golosina, probablemente no se trate de un deseo físico. Lo que necesita más probablemente es “comida del alma”; es decir algo emocional o incluso espiritual. Por ejemplo, podría estar pidiendo la experiencia de la dulzura, la bondad, el placer, la conexión, la abundancia, un sentido de seguridad o consuelo. Si usted asocia las galletas con esos sentimientos seguirá ansiando golosinas.

Pero desgraciadamente, no importa cuántas galletas coma, su deseo nunca se satisfará. De hecho, en lugar de hacerlo sentir satisfecho y conforme, cuando se está dando mucho de lo que usted realmente no quiere, hace lo opuesto- hace que su deseo sea aun más grande. Esto es verdad si estamos hablando sobre golosinas, borrachera, dinero, “juguetes”, una casa más grande, o una relación más excitante.

Es por eso que a veces, las personas que tienen la porción más grande de las cosas que todos nos esforzamos por tener- como dinero, éxito y adulación- terminan en las drogas. Eso es porque el dinero, éxito y adulación no son lo que realmente quieren. Ellos quieren felicidad, orgullo, amor, conexión, propósito, belleza, conformidad y apreciación que asocian con esas cosas. No hay nada de malo en la fama y la fortuna- como no hay nada de malo con las galletas- con tal de que usted no esté usando esas cosas para satisfacer un deseo por algo más.

DESEOS Y ADICCIÓN

De hecho, ésta es una definición de adicción: La necesidad insaciable de satisfacer un deseo profundamente arraigado con algo que
simplemente no puede satisfacerlo. Cuando su deseo por algo es saludable, complacer ese deseo no sólo lo satisfará, le permitirá estar más presente en su vida. Disfrutar de una comida gourmet, una tarde por la playa, una conexión apasionada con otra persona, o una copa de buen vino puede reforzar su sentido de alegría y su vitalidad.

Pero cuando su deseo está enfermo o adictivo, lo contrario es verdad. En lugar de traerlo al presente, complacer el deseo lo distraerá y lo embotará. Y cuando no se puede consentir la ambición- si, usted por ejemplo, no logra el nivel de éxito material que piensa que necesitaesto lo defraudará y lo frustrará también.

ALCANZANDO EL OBJETIVO

Imagínese viviendo una vida donde todo lo que pide- todo lo hace- puede lograrse, dejándolo presente, vivo, satisfecho y conforme. ¿Qué podría ser más deseable que eso? El truco está en saber lo que tomará para alcanzar ese objetivo. Tiene que saber exactamente dónde está el blanco. O en otros términos, tiene que saber lo que realmente quiere. Profundamente dentro, en el centro de quién es usted.

¿Quiere paz mental? Si está buscándola en una galleta, un nuevo automóvil o un nivel mayor de éxito material, probablemente no la
encontrará. ¿Eso significa que no debe esforzarse para lograr o disfrutar de esas cosas? No. Apenas significa que no debe buscar satisfacer su deseo profundamente arraigado de paz mental en la agencia de automóviles. Ellos sólo venden coches. Para obtener paz mental tiene que ir de compras a otra parte.

Esto es lo que debe hacer: En primer lugar, detenga lo que está haciendo ahora mismo y pregúntese por qué está haciéndolo. Pregúntese qué es, profundamente dentro de usted, lo que realmente quiere. ¿Qué le dará satisfacción genuina y duradera y orgullo
al final del día? ¿Qué es lo que está dejando fuera hasta después de lograrlo? Y no menos importante, ¿qué persona especial está esperando de su tiempo, su sonrisa, su oído para escucharlo?

Deje de esperar el fin del día. Usted puede hacer algo ahora, en este minuto, para crear verdadera alegría, satisfacción y significado
en su vida o la vida de alguien que ama. Para cumplir los deseos profundamente arraigados de su alma. Todo lo que tiene que hacer es reconocer la oportunidad. Allí es donde reside la real fortuna.

Shifra Hendrie

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