La importancia de comer kasher
Extraído de Las puertas de la ley, de RABÍ ZEEV GRINVALD
En la Torá están escritas numerosas advertencias que tienen como objetivo apartarnos de comer alimentos que no sean Kasher. Además de la gravedad de la prohibición, existe una consecuencia adicional de la consumición de comida no Kasher. Tanto los alimentos como las bebidas que no son Kasher afectan negativamente la santidad del alma humana, la reverencia al Cielo, el amor a la Torá y a los preceptos, así como también a los sentimientos sublimes de la fe y la santidad.
En el libro Mesilat Iesharim, capítulo 1 se dice lo siguiente:
«Los alimentos prohibidos introducen la impureza espiritual (tumá) en el corazón, en el alma del ser humano, al punto tal que la santidad del Santo, Bendito sea, se aleja de él. A esto se refiere lo dicho: «Y os mancillaréis por medio de ellos» (Levítico 11:43). No leáis «Y os mancillaréis», sino «y os embotaréis», pues la trasgresión aleja de él la conciencia verdadera y el espíritu de inteligencia que el Santo, Bendito sea, otorga a los justos, como afirma el pasaje bíblico: «Pues el Eterno otorga sabiduría» (Proverbios 2:6). Pero con ello el hombre se vuelve materialista, inmerso en las cosas groseras de este mundo. Y los alimentos prohibidos poseen una particularidad más que las demás prohibiciones, ya que entran en el cuerpo del hombre y se transforman en carne de su carne.
«Y he aquí que la persona que tenga cerebro en su cabeza consideraría a los alimentos prohibidos como alimentos en los cuales se mezcló una sustancia venenosa. Pues en verdad si algo semejante ocurriera, ¿acaso el hombre actuaría a la ligera consigo mismo si tuviera la sospecha de ello o incluso la más mínima duda? ¡Seguramente no actuaría con ligereza!» Los temas del Kashrut se ramifican, y en cada área se encuentran numerosos detalles legales. Cuando exista una duda o un problema en torno a dichas cuestiones será necesario consultar con un rabino.
LA ADQUISICIóN DE PRODUCTOS KASHER
La complejidad de los productos alimenticios
2. En nuestros días, con el desarrollo de la fabricación industrial de los alimentos, los alimentos tales como las conservas, el pan, los productos horneados, los dulces, las bebidas, etc., contienen diversas sustancias tales como conservantes, colorantes y otras que no siempre aparecen detalladas en su envase. Una parte conocida de los compuestos alimenticios está fabricada basada en sustancias no-Kasher, como por ejemplo del aceite o partes de animales prohibidos por las leyes de la Torá.
Una supervisión excelente
3. Paralelamente al desarrollo y la ramificación de la fabricación de alimentos, la supervisión del Kashrut de los limentos se ha transformado en una labor global y sumamente responsable. Esta supervisión, además de un vasto conocimiento de la Ley, temor al Cielo y un profundo sentimiento de responsabilidad, requiere también de una amplia orientación en la fabricación de alimentos en todas sus diversas ramas, un conocimiento verificable en la ciencia de elaboración de los alimentos y relaciones estrechas con los científicos, los fabricantes de materias primas y derivados, las cadenas de distribución, etc. La falta de una supervisión a un nivel adecuado entraña el riesgo de provocar errores muy graves. Esto se aplica a todos los productos alimenticios que se venden en el mercado. Los productos que a simple vista no revelan ningún problema de Kashrut podrían contener también sustancias prohibidas.
4. Tanto en la Tierra de Israel como en la diáspora existen varios excelentes organismos de Kashrut. Los productos que se hallan bajo la supervisión de dichos organismos han pasado por un riguroso examen. Las aprobaciones («heksher») que se otorgan incluyen numerosos y variados tipos de comida, y es muy importante preferir los alimentos y las bebidas que poseen dichas aprobaciones en vez de otras menos minuciosas. No está dentro de las posibilidades de este libro prescribir los nombres de dichos organismos, ya que las particularidades son susceptibles de cambiar con el paso de los años. Es deseable, por lo tanto, mantenerse siempre al corriente de los conocimientos necesarios en el terreno del Kashrut. Por otra parte, rabinos y otras personas expertas en la materia podrían servir de guía al público en lo relativo a qué organismos poseen una supervisión rigurosa. Sobre el envase de cada producto aparece el sello del organismo supervisor bajo cuyo cuidado tal producto fue aprobado
RABÍ ZEEV GRINVALD