Analizándose
La Fe
La Fe [Emuná] y la Confianza [Bitajon]
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La Felicidad en el Hogar: La Fe en Dios

Extraido de La Felicidad en el hogar

Uno de los cimientos que el hogar judío ha de aferrar con ahínco es la fe en D-s. Así podrá superar los momentos difíciles y observar objetivamente cada etapa de la vida. Ya que en la vida pueden presentarse altibajos y con la fe en D-s los encarará con éxito.

Como en una carroza con caballos que asciende un monte, si el carretero quiere descansar coloca una piedra bajo las ruedas para impedir que la carroza caiga en el precipicio, similarmente la fe en D-s es la piedra de la vida, como está escrito en el profeta Jabakuk (2,4) El justo con su fe vivirá pues le otorgará la fuerza para continuar.
El Maaram Jaguiz escribe en su libro “Mishnat Jajamim” (Pág. 494) que una de las razones por las cuales la madre enseña a su hijo a cubrirse con la mano derecha los ojos al pronunciar el primer versículo de la Keriat Shemá, aunque es simplemente una costumbre, es que la madre le inculca la “fe íntegra” en D-s. Esta fue la educación recibida por nuestros antepasados en todas las generaciones.

Todo judío cree en D-s. No se entiende por qué, entonces, transgrede prohibiciones de la Torá. ¿Acaso quiere incumplir Sus mandatos?
La contestación es que, aunque en nuestro interior tenemos fe en D-s, nuestro instinto del mal nos seduce a renegar la existencia de D-s, lo que nos abre la vía a la transgresión.

Este mismo fue el motivo de Kain para asesinar a Hevel. Aparentemente está fuera de todo entendimiento cómo Kain -hijo de Adam Harishón quien fue creado por D-s-, siendo él mismo profeta, asesinó a su hermano. Aún si respondemos que fue impulsado por sus celos, ¿acaso se olvidó de la existencia de D-s?

Aún más, sabemos que la causa de su envidia era que D-s había aceptado el sacrificio de su hermano y no el suyo. Entonces cómo comprendemos su asesinato.
La respuesta la encontramos en el Targum Yerushalmi que explica el versículo (Bereshit 4,8) Y le dijo Kain a Hevel, la Torá no explícita qué es lo que le dijo, a lo que el Targum Yerushalmi explica: Le dijo Kain: No hay Justicia ni Juez ni Mundo Venidero.

Es decir Kain se encontraba frente a una contradicción muy grande, por un lado tenía el deseo de asesinar a su hermano, mas sabía que D-s lo prohíbe.
Para resolver esta contradicción renegó la existencia del Creador. Ahora pudo realizar su mal deseo.
Además renegó de su propia profecía, pues de otra manera no podría haber asesinado a su hermano. Aún sabiendo que se estaba engañando a sí mismo, era ésta su única vía para satisfacer su instinto del mal.

Rabi Eliahu Lopián zt”l relató que había conocido a un judío que renegaba la existencia del Creador, y hacía saber en cada ocasión que se le presentaba su opinión públicamente. Así se condujo durante varios años hasta que en su ancianidad tuvo que operarse. En el hospital también se encontraba Rabi Moshé Shnaider zt”l que escuchó que el médico le decía que corría peligro de vida y no podía garantizarle que la operación fuere exitosa. Al oír sus palabras se puso de pie y exclamó el versículo (Tehilim 31,6): En tus manos deposito mi alma, me liberarás D-s, el D-s de la Verdad. Así entró a la sala de operación.

De aquí comprobamos que aún quienes reniegan públicamente la existencia de D-s saben que solamente se engañan a sí mismos por sus insaciables deseos mundanos. Mas cuando llega el momento de la verdad y no tienen otra alternativa proclaman y solicitan la Ayuda Divina.
También el ladrón antes de robar tiene temor de ser capturado e implora a D-s que no lo descubran, como está escrito en el Tratado de Berajot (63a): el ladrón ante el hueco que ha abierto en el muro implora el Nombre de  D-s.
¡Qué terrible contradicción! Le pide a D-s que lo salve de ser avergonzado. Si reconoce la existencia de D-s por qué roba.

Realmente, lo impulsan sus deseos mundanos, y para satisfacerlos se ve forzado a renegar la Omnipresencia de D-s y el conocimiento que exclusivamente Él sustenta a cada persona y sin que robe le satisfacerá sus necesidades. De todas maneras teme que lo apresen y para esto utiliza su creencia en D-s.

A esto aludieron nuestros Sabios z”l (Berajot 12b) No iréis en pos de vuestros corazones se refiere a la herejía, y de vuestros ojos se refiere al adulterio, pues si la persona cuida la pureza de corazón oculta en cada judío, se abstendrá de cometer adulterio. Y solamente un renegado llega a la herejía, y de ahí es corto el camino a las demás transgresiones.

Resulta ser que el consejo ideal para evitar caer en todo tipo de trasgresiones comienza por no renegar la existencia de D-s.  Así no seremos seducidos por nuestros ojos.
Relata el Midrash (Reyes 2) que en los instantes precedentes al gran milagro del descenso del fuego del cielo para consumir el sacrificio de Eliahu, el toro no quería ser sacrificado para la idolatría y le dijo a Eliahu:

-“Yo y mi compañero nos criamos juntos, es injusto que mi compañero sea ofrendado en el altar de D-s y yo sea ofrendado en el altar de la idolatría”.
Eliahu se vio forzado a convencerlo y explicarle que él también consagraba el nombre de D-s.
Todos los presentes oyeron el diálogo entre el profeta y el animal. Con todo, no fue suficiente para que se arrepintieran de sus malas acciones y retornasen a la fe en D-s.
Sino solamente después de que Eliahu realizó su ofrenda y fue consumida por un fuego Celestial creyeron en D-s.
De todas maneras Eliahu se vio forzado a rezarle a D-s que los presentes no se equivocasen y pensasen que estaba haciendo brujerías.
Así es la naturaleza humana. Para autojustificarse, reniega todo.

Ya nos enseñó el Rambán (al final de la Parashat Bo) que no en toda generación D-s efectúa milagros revelados para que las personas reconozcan Su Reinado, sino en la época del Faraón los hizo para que las personas reconociesen que Yo soy D-s en la Tierra y No existe quien se Me asemeje en todo el mundo.
Para aferrar en nuestros corazones esta fe nos ordenó colocarnos los Tefilín en el brazo y en la cabeza pues en éstos está escrito cuál fue el motivo de todos los milagros en Egipto, a saber, subyugar a nuestros corazones, a nuestro cerebro, aferrar los milagros revelados y a través de estos tener fe completa que también los milagros ocultos son realizados por D-s y no rige la naturaleza en absoluto.

En resumen la fe en D-s está oculta en toda alma judía y en momentos de sufrimientos esta fe se fortifica.
Como es sabido que a lo largo de todas las generaciones aún los judíos alejados del cumplimiento de los preceptos de la Torá entregaron sus vidas por su judaísmo en momentos de exterminio.

Así consagraban el nombre de D-s, pues repalpitaba en sus corazones la fe verdadera y de la cual no querían renegar.
Nuestra función es “avivar esta brasa”, así evitaremos cometer transgresiones.
Como nos enseñó el profeta Jabakuk El justo con su fe vivirá, pues con la fe en D-s podrá ser justo y no cometer ninguna transgresión.

En el libro Shnei Lujot Habrit (Shaar Haotiot Letra Alef Erej Emuná) aprende del versículo (Bamidbar 9,23) “Por la palabra de D-s estacionarán y por la palabra de D-s viajarán” que se debe decir antes de realizar cualquier acto “Si D-s quiere”.
Por ejemplo, si se dispone a viajar dirá: “Si D-s quiere viajaré”, o si quiere mudarse dirá “Si D-s quiere me mudaré”.
Así usualmente pronunciará el nombre de D-s y a esto aludió el versículo “עצת השם היא תקום” el término היא conforma el acróstico אם ירצה השם  que significa “Si D-s quiere”.
En el libro Tana Debe Eliahu cita el siguiente Midrash (el cual está escrito en el libro Jadrei Beten del Jidá, pág. 50): Un comerciante portaba dinero para ir al mercado. En el camino se encontró con el profeta Eliahu quien le preguntó: “¿A dónde vas?”
Le respondió:
-“Al mercado”. No pronunció “Si D-s quiere” y fue castigado con perder todo su dinero.
Regresó a su hogar para tomar otro dinero, nuevamente se encontró con el profeta Eliahu que le volvió a formular la misma pregunta.
Le respondió:
-“Al mercado”.
Le dijo Eliahu Hanaví debes decir “Si D-s quiere” de lo contrario volverás a perder tu dinero. El comerciante lo obedeció e inmediatamente pronunció “Si D-s quiere”, siendo recompensado con encontrar el dinero que había perdido.
El Jazón Ish zt”l escribió en su libro Emuná Uvitajón (2,2) que es fácil tener fe en D-s cuando no precisa llevarla a la práctica, sin embargo es muy dificultoso tenerla cuando realmente se necesita.

En ocasiones la persona cree estar utilizando su fe en  D-s para soñar con un futuro venturoso, mas solamente en los momentos difíciles, cuando la persona está gravemente enferma o no consigue solucionar sus problemas, es entonces cuando realmente se determina si tiene realmente fe en D-s y no solamente dice que la tiene.
Nuestros Sabios z»l nos enseñaron en el Tratado de Berajot (59b) Todo lo que hace D-s lo hace para bien. La expresión para bien significa que también lo que parecía ser una situación adversa, se demostrará a fin de cuentas que era para nuestro bien.

 

Rab Yejiel Sthern

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