Ki Tetzé (1)
PARASHAT KI TETZÉ – SECCIÓN KI TETZÉ
10 Cuando salieres a la guerra contra tu enemigo y El Eterno, tu Dios, te lo entregare en tu mano y capturares cautivos,
11 y vieres entre los cautivos una mujer que es hermosa de aspecto y la deseares, la podrás tomar para ti como esposa.
12 La traerás a tu casa; ella se rapará su cabeza y se dejará crecer las uñas.
13 Se quitará la ropa de su cautiverio y se sentará en tu casa y llorará por su padre y su madre durante un mes entero; luego podrás venir a ella y allegarte a ella, y ella será para ti tu mujer.
14 Pero acontecerá que si no la deseas, entonces la dejarás ir, mas no la venderás por dinero, y no la esclavizarás, pues la has afligido.
15 Si un hombre tuviere dos mujeres, una amada y otra odiada, y las dos le dan hijos, la amada y la odiada, y el hijo primogénito es el de la odiada;
16 entonces ocurrirá que el día que haga que sus hijos hereden lo que él posea, no puede darle el derecho de primogenitura al hijo de la mujer amada antes que al hijo de la mujer odiada.
17 Sino que debe reconocer al primogénito, el hijo de la mujer odiada, dándole porción doble de todo lo que se halla en su poder; pues él es su vigor inicial, a él le corresponde el derecho de primogenitura.
18 Si un hombre tuviere un hijo díscolo y rebelde, que no obedece la voz de su padre ni la voz de su madre, y ellos lo disciplinan, mas él no les obedece;
19 entonces su padre y su madre lo tomarán y lo sacarán a los ancianos de su ciudad y a al portal del Tribunal de su lugar.
20 Ellos les dirán a los ancianos de la ciudad: «Este hijo nuestro es díscolo y rebelde; no obedece nuestra voz; es un glotón y un bebedor»
21 Todos los hombres de su ciudad lo apedrearán y morirá; y eliminarás el mal de vuestro medio; y todo el pueblo de Israel oirá y temerá.
22 Si un hombre hubiere cometido un pecado cuyo castigo es la muerte, será condenado a muerte y lo colgarás en la horca del árbol.
23 Su cuerpo no permanecerá en el árbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás ese día, pues la persona en este estado es como si la maldición de Dios está colgada, y no impurificarás tu Tierra, que te da El Eterno, tu Dios, como herencia.
22
1 No verás el buey de tu hermano o su oveja que se extraviaron y te desentenderás de ellos; ciertamente se los devolverás a tu hermano.
2 Si tu hermano no está junto a ti y no lo conoces, entonces llévalos a tu casa y permanecerán contigo hasta que tu hermano reclame por ellos, y entonces se los devolverás.
3 Así harás con su asno, así harás con su prenda de vestir y así harás con cualquier objeto perdido de tu hermano que se le extraviaron a él y que tú encuentres; no podrás desentenderte.
4 No verás el burro de tu hermano o su buey caídos en el camino y te desentenderás de ellos; ciertamente los pondrás en pie con él.
5 Vestimenta masculina no portará la mujer y el hombre no vestirá ropa de mujer, pues todo el que lo haga comete una abominación contra El Eterno, tu Dios.
6 Si te encuentras con un nido de pájaro en el camino, en cualquier árbol o sobre el suelo, y hay en él pichones o huevos y la madre está empollando sobre los pichones o sobre los huevos, no tomarás a la madre junto con los pichones.
7 Ciertamente expulsarás a la madre y tomarás para ti a los pichones, para que sea el bien contigo y se prolonguen tus días.
8 Si construyes una casa nueva, harás una valla en tu techo, para que no viertas sangre en tu casa si se cae una persona del mismo.
9 No sembrarás tu viñedo con una mezcla –kilaim-, para que lo que crezca de la semilla que plantes y lo producido del viñedo no sea prohibido.
10 No ararás con un buey y un burro juntos. 11 No vestirás fibras combinadas –shatznez-, lana y lino juntos.
12 Te harás hebras trenzadas en las cuatro esquinas de tu vestimenta con que te cubres.
13 Si un hombre se casa con una mujer y yace con ella y la odia,
14 y él realiza una acusación perversa contra ella, difundiendo un mal nombre en contra de ella, y dice: «Me casé con esta mujer y yací con ella, y no hallé señales de virginidad en ella»;
15 entonces el padre de la joven y su madre tomarán las señales de virginidad de la joven a los ancianos de la ciudad, al portal.
16 El padre de la joven les dirá a los ancianos: «Di a mi hija a este hombre por esposa, y él la odió.
17 Ahora, he aquí que hizo una perversa acusación contra ella, diciendo: “No hallé señales de virginidad en tu hija”, pero éstas son las señales de virginidad de mi hija». Y extenderán la sábana ante los ancianos de la ciudad.
18 Los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán.
19 Y lo multarán con cien siclos de plata y se los darán al padre de la joven, pues pronunció una calumnia contra una mujer virgen de Israel, y ella permanecerá con él como su mujer; no podrá divorciarla por todos sus días.
20 Pero si el caso era cierto y no se hallaron señales de virginidad en la joven,
21 entonces llevarán a la joven a la entrada de la casa de su padre y la gente de su ciudad la apedreará, y morirá, pues cometió un ultraje en Israel, cometiendo adulterio en la casa de su padre, y eliminarás el mal de en medio de ti.
22 Si un hombre fuere hallado yaciendo con una mujer que está casada, ambos morirán, el hombre que yacía con la mujer y la mujer; y eliminarás el mal de Israel.
23 Si hubiere una joven virgen que está comprometida con un hombre, y otro hombre la encuentra en la ciudad y yace con ella,
24 entonces llevarás a ambos al portal de esa ciudad y los apedrearás, y morirán: la joven por no haber gritado estando en la ciudad y el hombre debido a que afligió a la mujer de su prójimo; y eliminarás el mal de en medio de ti.
25 Pero si es en el campo que el hombre encontrare a la joven comprometida, y el hombre la forzare y yaciere con ella, solamente el hombre que yace con ella morirá.
26 Pero no le harás nada a la joven, pues la joven no cometió pecado capital, pues como un hombre que se alza contra su prójimo y lo asesina, así es esto;
27 pues la encontró en el campo, la joven comprometida gritó, pero no hubo quien la rescatara.
28 Si un hombre encontrare a una joven virgen que no estaba comprometida, y la forzare y yaciere con ella, y los descubrieren,
29 entonces el hombre que yació con ella dará al padre de ella cincuenta siclos de plata, y ella se transformará en su esposa, pues la afligió; no podrá divorciarse de ella en toda su vida.