Hablaras de Tora: Olvidar la casa paterna
Extraido de Hablaras de Tora
PREGUNTA: ¿Por qué estaba agradecido Iosef por haber olvidado la casa de su padre?
RESPUESTA: Un visitante entró una vez a un restaurante presuntamente kasher. Sin impresionarse por la religiosidad del personal, comenzó a preguntar acerca del nivel de kashrut. El propietario, confidencialmente, señaló a una foto en la pared de un judío con una larga barba y peot (patillas largas). Le dijo al visitante: «¿Ve a ese hombre de ahí? ¡Era mi padre!».
El visitante respondió: «Si usted estuviera colgando de la pared, y su padre estuviera detrás del mostrador, yo no haría ninguna pregunta. Pero, dado que su padre está colgando de la pared y usted está detrás del mostrador, tengo buenas razones para cuestionar el kashrut«.
Hay muchos cuya única unión con el iahdut (judaismo) es a través de la nostalgia. Recuerdan el encendido de velas de su madre, rememoran la larga barba y los peot de su padre, y añoran la mesa de Shabat de sus padres. Orgullosamente les narran esto a sus hijos, pero desgraciadamente, no emulan o practican esa forma de vida.
Viviendo entre los egipcios, Iosef estaba en peligro de asimilarse totalmente y adaptarse a la vida social de la clase alta. Afortunadamente se mantuvo tenazmente en su observancia de la Torá. Por lo tanto, no fue necesario que nostálgicamente le contara a sus hijos acerca de la observancia de sus padres. Conducía su vida hogareña exactamente de la misma manera como lo hacía su padre, por lo que le fue posible «olvidar» su casa paterna, y mostrar a su familia su propio hogar como un ejemplo viviente.
Rabi Moshe Bogomilsky