Hablaras de Tora: Nadar Corriente Arriba
extraido de Hablaras de Tora.
PREGUNTA: Iaacov los bendijo para que se multiplicaran como los peces del océano (Rashi) ¿Cuál fue el motivo para que los comparara con peces?
RESPUESTA: En una ocasión el gobierno romano emitió un decreto prohibiendo el estudio de la Torá. Papus ben Iehudá vio a Rabí Akivá conduciendo una clase de Torá y le preguntó: «¿No temes ser castigado por la ley?». Rabí Akivá respondió con una parábola: Un zorro estaba deambulando por la ribera del río y vio a los peces nadando velozmente de lado a lado. Les preguntó: «¿Por qué están corriendo?» Ellos respondieron: «Tenemos miedo de la red que la gente arrojó para atraparnos». Astutamente el zorro dijo: «Quizás sería más sabio ascender a la playa y vivir junto a mi, como mis padres vivieron con sus padres». Los peces respondieron: «Hablas tontamente; si tememos en nuestro hábitat natural, nuestro temor sería más grande en la tierra, donde la muerte es segura».
Similarmente, la Torá es nuestra fuente de vida y nos salva. Sin ella nosotros pereceremos definitivamente (Berajot 61 b). Iaacov estaba instruyendo a sus hijos para que siempre recordaran que, así como el pez no puede vivir sin agua, el judío no puede existir sin Torá; y él los bendijo para que «nadaran como peces» en el Iam Hatalmud— el océano del estudio de la Torá.
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La vida de un pez depende en gran medida de su vitalidad y habilidad para nadar corriente arriba. Si se permitieran nadar como flecha con la corriente de los rápidos o la correntada, sería precipitado y sacudido. Es sólo porque el Creador dotó al pez con el precioso instinto de auto- conservación, por lo que le es posible nadar corriente arriba contra las fuerzas de las ondulantes olas, pudiendo fructificar y sobrevivir.
Iaacov bendijo a sus hijos para que sean capaces y estén ansiosos de nadar corriente arriba y resistir la tentación de correr con el rebaño y nadar con la corriente.
Rabbi Moshe Bogomilsky