Farbrenguen: Shavuot
extraido de likutei sijot
Una Antologia de Alocuciones del Lubavitcher Rebe Rabí Menajem Mendel Shneerson Sobre las Lecturas Semanales de la Torá y Ocasiones Especiales del Calendario Judío Un proyecto de Sijot en Español y Editorial Kehot Lubavitch
Bsd.
En ocasión de Shabat Parshat Bamidbar, publicamos la tercera parte de la Sijá correspondiente a Shavuot del Volumen I de Likutei Sijot. Sijot en Español y Editorial Kehot Lubavitch agradecerán sus comentarios y/o correcciones. Contacto: info@sijotenespanol.org.ar y info@kehot. com.ar. Asimismo, para dedicar fascículos del Likutei Sijot contactarse con info@sijotenespanol.org.ar o al Teléfono 54 11 4504 1908.
Las frases entre corchetes [ ] son agregados de la edición en Español. A las notas originales se agregaron las notas de la versión Inglesa (NVI) y las de la edición en Español (NE). Cuando aparece en el texto ‘’Mi suegro, el Rebe (anterior)’’, el Rebe hace referencia a su antecesor Rabí Iosef Itzjak Schneersohn, 6to. Rebe de Jabad. 23 de Iyar de 5769 Textos originales: Likkutei Sichos (© Kehot Publication Society, Brooklyn, NY) Traducción, Edición y Dirección General: Rabino David Stoler Revisión: Rabino Natán Grunblatt.
18. La razón por la cual la Torá fue entregada en el desierto, es para enseñarnos que ella guarda cierta similitud con éste, el desierto es un territorio hefker –abandonado–, sin dueño, asimismo la Torá no tiene un dueño en particular, [en cambio], todo judío tiene relación con ella, y cuando la estudia la adquiere, volviéndose propia.
De todos modos, requiere ser comprendido por qué la Torá fue entregada en un desierto, [con todo lo que ello implica,] ‘una tierra árida, cansada y sin agua’, sin [que los judíos cuenten allí con] vestimenta, alimentos y siquiera agua, conforme lo señala la Escritura, que sus ropas, en el desierto, crecían con ellos, comían del Man [que caía del cielo], y el agua les era provista por el Altísimo por medio de una roca, pues en un desierto todo falta; ¿por qué razón, entonces, la Torá fue entregada precisamente en el desierto?
Cuando en la Torá se expone un tema por medio de una analogía, [con certeza,] ésta se asemeja en todos sus pormenores al objeto de la analogía. [En base a esto], ineludiblemente concluimos que todos los detalles que hacen al desierto, tienen relación con Matán Torá –la Entrega de la Torá–. La razón expuesta explica sólo un aspecto, el de falta de dueño [que presenta el desierto], pero no hace referencia al resto de las características [del mismo].
19. Cuando de estudio de Torá se trata, [por lo general] la persona argumenta el surgimiento de diferentes y extrañas problemáticas que contrarían el estudio. Al demandarle a un baal esek –hombre de negocios– que fije momentos para estudiar Torá, él arguye que no es éste su tema. El es un hombre de negocios, y su premisa es dar tzedaká y cuestiones por el estilo, mas no estudiar Torá. El sabe que de un baal esek se demanda liberarse en medio de sus negocios y rezar minjá –la plegaria de la tarde–, conforme lo ya sabido que [precisamente] en eso consiste lo distintivo de la plegaria de minjá, hasta el grado de que el Profeta Eliahu fue respondido exclusivamente en la plegaria de minjá, entonces, si con esto él ya se esfuerza demasiado, ¿por qué le exigimos especialmente estudio de Torá?
Cuando se pretende que estudie una Sección de la Escritura con el comentario de Rashi, y no hablemos del párrafo diario del Tania – él argumenta que el Jasidismo demanda que el servicio a Di-s sea ordenado y gradual, ante todo, debe completar íntegramente sus cuestiones, al igual que el Profeta Eliahu…y sólo luego continuará elevándose [espiritualmente]. El no evade el estudio de la Torá con el comentario de Rashi, o el estudio del Tania, pero ‘todo a su tiempo’, lo hará cuando se desocupe de todas sus cuestiones, y de manera ordenada.
De modo similar sucede con el ioshev ohel –el estudioso de la Torá–, cuando de él se demanda kol atzmotai tomarna, lo iamush, etc. –dedicarse al estudio con todo su ser y fuerza, sin interrupciones–, no elude esta exigencia, pero argumenta que para acceder a ese nivel [de entrega a la Torá] precisa preparación, ante todo, para tener la mente despejada, debe dormir bien, pues tiene que cuidarse [físicamente], ingiriendo alimentos selectos, etc., conforme lo señala el Alshij (y también en las responsas de Maimónides), que al ingerir alimentos refinados el celebro se refina.
20. [Precisamente] para contrarrestar estas actitudes se nos provee la enseñanza de que la Torá fue entregada en el desierto, ‘una tierra árida, cansada y sin agua’, [lo que se nos pretende transmitir es que] en cuanto a la Torá respecta, debemos apoyarnos completamente en el Altísimo. Tal como en el momento Matán Torá, los judíos salieron de Egipto hacia un terreno desértico incapaz de florecer, desconociendo cómo y con qué serían satisfechas sus necesidades [básicas, y Di-s se ocupó de ellos proveyéndoles], el Man por el mérito de Moshé, las Nubes de Gloria por el mérito de Aharón y el Manantial por el mérito de Miriam, y ellos, [los judíos], debían basarse en el mérito de estos tres tzadikím, y exclusivamente de ese modo se hicieron aptos para el recibimiento de la Torá.
Así también ahora, conforme esta enseñanza, de nosotros se demanda sentarse y estudiar Torá [sin hacer cálculos ni sopesar situaciones, más bien] apoyándose en el Todopoderoso, entonces, Di-s brindará todo lo que la persona precisa, material y espiritualmente.
(De una Sijá de Shavuot de 5711)
Todah por publicar éstos estudios, los disfrutó mucho! Shalom