Estudiando
10. Haazinu
El Libro de Devarim (Deuteronomio)
+100%-

Estudiando algunos Midrashim

Extraido de El Midrash Dice. Edit. Bnei Sholem

Moshé convoca al Cielo y la Tierra para que atestigüen que les advierte a los judíos que observen la Torá

Cuando comienza la canción de Haazinu, Moshé ordena al cielo y la tierra: «Prestad oídos hasta que termine mi canción».;
Los cielos comenzaron a temblar. Una terrible conmoción irrumpió en los mundos superiores ante el hecho de que un ser humano se atrevió a ordenarle silencio al universo.
«Moshé, Moshé», se escuchó una voz, «¿por qué tanto revuelo?»
«Así le ordeno al cielo y la tierra porque invocaré el Nombre de Hashem; por lo tanto, hagan honor a nuestro D-s», contestó Moshé.
Ante eso, el cielo y la tierra hicieron silencio y permanecieron así hasta que Moshé conluyó su canción profética.
¡Qué afortunado es el ser humano que tiene dominio sobre la naturaleza.

Grandes tzadikim (justos) pudieron revertir las leyes de la naturaleza:
Iehoshua hizo que la noche fuera día. Cuando luchó contra los reyes emoritas, ordenó al sol que se detuviera y éste obedeció.
El profeta Eliahu hizo que el invierno (la época de las lluvias) se convirtiera en verano. Prometió, «Prometo que no habrá lluvia ni rocío conforme a mi palabra» (Melajim 17:1). Luego sobrevino una sequía, para castigar a los judíos por practicar la idolatría.
El profeta Shmuel hizo que el verano se volviera invierno. Cuando el pueblo le pidió un rey, Shmuel estuvo furioso. Para demostrarles que habían pecado, pidió a Hashem que trajera una tormenta durante la temporada de cosecha generalmente seca, que ocurre en el verano. Por lo que, «el pueblo sintió mucho temor hacia Hashem y Shmuel» (Shmuel 12:18).
Moshé convirtió el mar en tierra seca cuando los judíos cruzaron el Mar de las Cañas.
El profeta Elishá convirtió tierra seca en torrentes de agua.
Esto ocurrió cuando los reyes Ioram y Iehoshafat salieron a luchar contra Moab. Al cruzar el inmenso desierto, casi murieron de sed, Elishá profetizó que D-s llenaría el desierto de agua. Cumpliendo con su palabra, la lluvia cayó sobre Edom a la mañana siguiente y desde allí el agua fluyó por el desierto.

¿Por qué D-s otorga a los tzadikim el poder para modificar las leyes de la naturaleza? Para que la gente les tema y así comiencen a temer a Hashem.

Moshé poseía otro mérito que causó que el cielo y la tierra se mantuvieran en silencio por él:
El Todopoderoso prometió a los judíos: «Si inclinan vuestros oídos para escuchar las palabras de la Torá, todos, eventualmente, se silenciarán y escucharán vuestras palabras».
Como Moshé escuchó atentamente las palabras de la Torá, el Cielo y la Tierra se mantuvieron en silencio y lo escucharon cuando comenzó a hablar.

¿Por qué eligió Moshé al cielo y la tierra (en lugar de seres humanos) para que oficien de testigos cuando advertía a los judíos de que cumplan con la Torá?
1. Moshé eligió testigos que existieran siempre.
2. Más aun, Moshé advirtió: «Los cielos serán testigos ante D-s si cumplen con las mitzvot relacionadas al mismo, como la santificación de la luna nueva y el cumplimiento de los iamim tovim (las festividades). La tierra oficiará de testigo si cumplen con las leyes relacionadas al diezmo, la prohibición de plantar juntas especies diferentes en el mismo campo y las otras leyes relacionadas a la agricultura.
3. Finalmente, los mismos testigos los castigarán si transgreden Su Palabra.
Necesitan de la lluvia del cielo y la productividad del suelo. Si pecan, los cielos retendrán sus lluvias y la tierra no rendirá su fruto.
4. Para que aprendan una lección del cielo y de la tierra también. -Miren como cumplen con sus funciones con persistencia. ¿Algún día el sol sale por el oeste? ¿Acaso la tierra produce cebada de la semilla de trigo? ¿Alguna vez el mar sobrepasa su frontera?
De la misma forma, los animales cumplen firmemente sus funciones. ¿Acaso el buey se rebela: `Hoy no voy a arar?` ¿O la mula: `Hoy no voy a cargar?`
-Aprendan de ellos a ser firmes en el cumplimiento de la Torá.

La Obra de D-s es perfecta, todos sus caminos son absolutamente justos

En el curso de la canción Moshé predice un castigo severo si los judíos abandonan la Torá. Uno puede aceptar el castigo voluntariamente solo si se convence que lo merece.
Por lo tanto, Moshé comenzó por declarar la absoluta justicia de los caminos de D-s.
Explicó a los judíos, «Cuando ascendí al Har Sinai se me mostró de que forma el Todopoderoso ocupa El Mismo el día. Divide el día en cuatro partes. En la primera estudia la Torá; en la segunda, imparte justicia; en la tercera, hace reunir a las parejas y decide a quienes elevar y a quienes denigrar; en la última, decide las fuentes de sustento de todas Sus criaturas.
«Si bien El es poderoso, nunca castiga por su ira, sino porque la justicia lo exige. Es un D-s fiel que recompensará en última instancia al justo y castigará al malvado. Debemos reconocer Su rectitud y justicia.
Una persona que en este mundo no acepta que D-s es justo, deberá reconocerlo después de su muerte. Cuando sea juzgado por todos sus actos, entonces admitirá, «Tú juzgaste con justicia».

En tiempos en que los romanos proscribieron la cristiandad, Rabí Eliezer fue acusado de `herejía` (un cristiano secreto). Fue llevado ante el gobernador romano para ser juzgado. El gobernador le dijo, «¿Por qué un hombre sabio como usted se debe ocupar de minucias como esas?»
Rabí Eliezer respondió, «Considero que el Juez merece confianza».
Se refería al Todopoderoso, implicando, «Confío que el Juez Celestial me ha encontrado culpable de alguna transgresión seria y por lo tanto, me trajo aparejada esta calamidad».
Sin embargo, el gobernador, pensó que Rabí Eliezer se refería a él y contestó, «Te prometo que como confías en mi justicia, quedarás libre».
Así, rescatado sorpresivamente de una muerte casi segura, Rabí Eliezer regresó a su hogar. En lugar de regocijarse por su salvación, este tzadik estaba profundamente preocupado. No podía identificar el pecado que provocó esta casi-catástrofe (y por lo tanto no podía hacer teshuva).
Sus alumnos entraron a consolarlo, pero no podía encontrar alivio.
Entonces, Rabí Akivá sugirió, «Rebe, permíteme repetir una de las cosas que me has enseñado. Quizás alguna vez disfrutaste de una explicación ofrecida por un apikoros (hereje) y por lo tanto fuiste acusado de cometer herejía ante los romanos».
«Tienes razón, Akivá», contestó Rabí Eliezer. «Ahora recuerdo». Cierta vez, mientras caminaba por la parte superior del mercado de Tzipori, encontré a un hereje llamado Iaakov de la villa de Sajnia, quien preguntó, «Tu Torá dice que las ganancias de una prostituta no se usarán para comprar los sacrificios del Beit Hamikdash. Sin embargo, ¿pueden ser utilizados para financiar la construcción de un baño para el kohén gadol en el dormitorio donde reside una semana antes de Iom Kipur?»
No supe la respuesta, por ello dijo, «Responderé: el dinero se originará en un lugar sucio y podrá ser empleado en un lugar sucio,» como dice (Mijá 1:7), «Por cuanto de la paga de una ramera fue recogida y por la paga de una ramera se volverán». Al estar satisfecho con su explicación, transgredí el versículo (Mishlé 5:8) » Aleja de ella (herejía) tu sendero» (pues el contacto con un apikoros puede ser una influencia dañina). Por lo tanto, fui castigado justamente».

Rabí Janiná ben Teradión fue capturado por el gobierno romano, por enseñar Torá públicamente. Cuando se le preguntó por qué había violado la ley romana, contestó, «He cumplido con el mandamiento de Hashem, mi D-s».
Los romanos lo condenaron a que fuera quemado en la hoguera, también condenaron a su esposa y enviaron a su hija a un prostíbulo.
¿Por qué D-s castigó a Rabí Janiná? Solía pronunciar el Nombre de Hashem tal cual está escrito, iud hei vav hei y no como es leído, Ado-nai. (Si bien podía hacerlo mientras estudiaba en privado, también lo pronunció en público).
¿Por qué fue ejecutada su esposa? Porque no recriminó a su esposo.
¿Por qué recibió su hija este castigo en particular?
Cierta vez, caminaba frente a unos nobles romanos, quienes comentaban, «Qué andar gracioso tiene esta joven». Al escuchar este comentario, ella cuidó de caminar con más gracia. Así violó el espíritu de las leyes de tzniut, recato, que impone a las jovenes o mujeres judías de abstenerse de llamar la atención de extraños. Por este pecado (aparentemente insignificante) fue acusada en el Cielo en tiempos de ira Divina.
Cuando los romanos aplicaron su sentencia cruel a esta familia, éstos reconocieron la justicia de D-s con humildad. Rabí Janiná declaró (Devarim 32:4), «El Creador, perfecta es Su obra, ya que todas Sus sendas son justicia». Su esposa, la zadeket, a quien D-s castigó solamente por no protestar por el error cometido por su esposo reconoció (ibid.), «D-s de fidelidad y no hay iniquidad, Justo y Recto es El». La hija de Rabí Janiná proclamó (Irmeiahu 32:19), «(D-s Quien es) grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres (hasta la forma en que camina una persona) para darle a cada uno según sus caminos y conforme al fruto de sus acciones».
¡Qué importantes fueron estos tres tzadikim quienes, en el momento de ser castigados, encontraron los versículos adecuados con los cuales reconocer la justicia de D-s!»

La anécdota anterior, así como la relacionada con la captura de Rabí Eliezer por los romanos, demuestra que D-s es justo con los tzadikim; el menor error merece un castigo severo.

Una enumeración de la misericordia de D-s hacia el pueblo judío

«Recuerden los días de antaño, consideren los años de muchas generaciones atrás y podrán ver como D-s aun entonces preparó al pueblo judío para su futura función».
«Si no pueden comprenderlo, pregunten a los eruditos de la Torá y a los Ancianos del Sanhedrin (asamblea), y ellos les dirán:
«Después del Diluvio, cuando la Humanidad se rebeló contra Hashem, los pudo haber aniquilado, como lo hizo con la generación del Diluvio. En su lugar, los dispersó, salvándolos de la destrucción por el bien del pueblo judío, que descederá de Shem.
«Dividió a esa generación en setenta naciones, que se compara al número de miembros de la familia de Iaakov que descenderían a Egipto. (Esto simboliza el amor de D-s por el pueblo judío: Los quiere tanto como a todas las setenta naciones juntas.)
«Mucho antes del surgimiento del pueblo judío, D-s designó a la Tierra de Canaan como su futura herencia. En el interín entregó la Tierra a Canaan y sus once hijos, quienes subsecuentemente se la cederán a sus descendientes de las Doce Tribus.
«D-s así preparó la historia por el bien de Iaakov, el elegido entre los patriarcas.
«Iaakov era como la tercera hebra de una soga. Cuando es entrelazada con las otras dos, asegura que la soga no se rompa. Por ello, cuando los méritos de Iaakov se agregan a los de sus antepasados, Abraham e Itzjak, el fundamento inquebrantable del pueblo judío es creado».
«D-s eligió al pueblo judío como Su destino».

Mientras Moshé aquí menciona únicamente que D-s eligió al pueblo judío, la relación es mutua, porque ellos también lo eligieron a El como su destino.
La situación puede compararse con la de un rey que ingresa a un país sin gobierno junto con su corte de príncipes, y nobles.
Algunos de los súbditos pidieron ser gobernados por un príncipe, otros por un noble. Pero una persona inteligente declaró, «Yo quiero que el rey mismo sea mi gobernante. El resto de la realeza es prescindible, pero su gobierno es supremo».
Por ello, cuando Hashem descendió a Har Sinai con Su séquito celestial, algunas naciones eligieron venerar al ángel Mijael, mientras que otros eligieron a Gabriel. Sólamente el pueblo judío eligió al Todopoderoso. Declararon, «Hashem es mi destino», dice mi alma. Por lo tanto confiaré en El» (Ejá 3:24).

Moshé siguió relatando los actos de bondad hacia el pueblo judío:
«El satisfizo sus necesidades en el desierto; Les dio agua de la fuente de Miriam, hizo que cayera el man del Cielo y se aseguró que sus vestimentas no se gastaran.
«En un lugar desolado y olvidado – donde moraban criaturas destructoras – El protegió a los judíos con siete Nubes de Gloria, les enseñó Torá y los cuidó como la pupila de Su ojo.
«Cuidó de ellos como el águila, el rey de las aves, cuida de sus pichones».
El águila no ingresa a su nido bruscamente por temor a aplastar a sus pichones. En su lugar, primero revolotea sobre el nido y el ruido provocado por el aleteo de sus alas advierte a los pichones.
En forma similar, Hashem no rescató a los judíos de Egipto inmediatamente, para que no los abrumara los acontecimientos imponentes. En su lugar, primero envió a Moshé para que anuncie el advenimiento de la redención y luego El castigó a Egipto con las plagas.
Asimismo, el águila no descansa con todo su peso sobre sus pichones, sino que revolotea sobre el nido, apenas tocándolos.
Por ello, cuando D-s entregó la Torá en Har Sinai no concentró Su revelación en un solo lugar, sino que lo distribuyó en todas direcciones, para que los judíos lo soportaran.
Asimismo, el águila no acarrea a sus pichones en sus garras, como otras aves, sino que los transporta sobre sus alas. En forma similar, D-s cargó a los judíos como sobre las alas de águila cuando los sacó de Egipto y los protegió de las flechas de sus enemigos.
`Hashem los guió en el desierto con seguridad y ninguna deidad extraña pudo interferir».
Todos los versículos relativos a la misericordia de D-s hacia el pueblo judío están escritos en singular: «D-s lo proveyó en el desierto; El lo cuidó; El desplegó Sus alas sobre él». Esto implica que D-s trataba así a cada judío individualmente.
Además, la Torá emplea el tiempo futuro («El lo proveerá; El lo cuidará») para indicar que en el futuro D-s realizará milagros similares a los experimentados después del Exodo.
Moshé presagió la misericordia de los actos de D-s en relación a Eretz Israel:
«Los dejará descansar en las ciudades de Eretz Israel. Les permitirá disfrutar los deliciosos productos de la Tierra (que saben mejor que los frutos de cualquier otro país) y les dará miel para succionar de los frutos que crecerán en las rocas y aceite de sus olivos y plantas que crecen de sus duras rocas. (Los frutos que maduran en las laderas rocosas de las montañas son más dulces que los valles de frutas, porque están expuestos a abundante luz solar).
«Con manteca del rebaño y leche de oveja, con grasa de corderos engordados y ciervos de la especie de Bashán (que son muy gordos) y cabras D-s los alimentará».
Estas predicciones fueron cumplidas durante los reinados de Shlomó y los reyes subsecuentes.
Moshé siguió diciendo: «Yo veo proféticamente que si los judíos cuidan fielmente las mitzvot (mandamientos) de la Torá, sus granos de trigo crecerán del tamaño del riñón de un buey y el vino rojo que fluíra de una sola uva llenará toda una copa».
Así fue, cuando Shlomtzión reinó como reina y su hermano Shimón ben Shataj fue el líder espiritual de Klal Israel, los granos de trigo crecieron del tamaño de los riñones. Los Sabios los conservaron para mostrarlos a las generaciones futuras y demostrar como Hashem bendijo a la nación por cuidar la Torá.

Libros relacionados

El Midrash dice, Vol. 5 Devarim

Torá , Biblia




Deje su comentario

Su email no se publica. Campos requeridos *

Top