El verdadero significado del amor
Extraído de Los días están llegando. Rab Ezriel Tauber (edit. Jerusalem de México)
El pueblo judío ha pasado por cuatro exilios: el babilonio, el persa, el griego y el romano. El primer exilio tuvo lugar algunos siglos antes de la era común. En él, los judíos fueron llevados a la fuerza a la tierra de Babilonia por Nabucodonosor. El segundo exilio, el exilio persa, empezó cuando los persas conquistaron Babilonia, setenta y cinco años después que Nabucodonosor gobernó. No mucho tiempo después de esto, Alejandro Magno derrotó al desmoronado imperio persa e hizo de Grecia una potencia. Un par de siglos después, Roma ascendió al poder. [Nuestros Sabios generalmente se refieren al imperio romano como el imperio de Edom, y nosotros también lo vamos a usar en forma indistinta en nuestro texto. Edom, el nombre dado a Esav y sus descendientes, es considerado el archienemigo de Yaakov (es decir, el pueblo de Israel). Nuestros Sabios ven a Roma como el heredero espiritual de Edom. Esta semilla de Edom-Roma ha experimentado varias metamorfosis en los siglos siguientes después de la caída de Roma: cristianismo, Europa post-renacentista, etc. No obstante, la semilla básica no ha cambiado, como vamos a explicar más adelante].
Así, los judíos han experimentado cuatro exilios importantes. El número cuatro no es coincidencia. Existen cuatro tipos de vicios que se repiten una y otra vez en las sociedades y civilizaciones humanas. El Creador del Cielo, la Tierra y la Historia, manipula los eventos para que cada civilización contenga un vicio particular acosando al espíritu. Al personificar estos vicios en la forma de cuatro imperios, se nos da una cara tangible para definir un villano, de otra manera, evasivo. A fin de entender nuestra sociedad y sus vicios, es esencial un entendimiento de los cuatro exilios y sus raíces profundas.
Cabeza, Corazón e Hígado
El cuerpo contiene tres órganos internos primarios: el cerebro, el corazón y el hígado. El cerebro alberga el intelecto; el corazón, las emociones; y el hígado que regula la sangre, es el asiento de la parte física de la persona.
En terminología de la Torá, estas tres partes son paralelas a los tres nombres del alma: nefesh, rúaj, neshamá. El hígado es el nefesh: «… por la sangre, que es el nefesh«. El rúaj (viento o espíritu) es el corazón y la neshamá (soplo) es el intelecto. Estos tres matices del alma son los equivalentes de los órganos físicos. Es a través de estos tres que la vida de la persona se mantiene.
La raíz de la salud física es la salud espiritual. Si el alma está debilitada o corrupta, la parte correspondiente del cuerpo va a experimentar debilidad o va a funcionar mal. Existen tres formas generales de fuerzas de corrupción o debilidad en el mundo: idolatría, adulterio y asesinato. Cada órgano/alma se afecta por una de ellas.
El cerebro (neshamá) se pone en peligro por falsas ideologías, filosofías y conceptos, que son equivalentes a idolatría. El corazón (rúaj) está sujeto a tentaciones y lujuria. El hígado (nefesh) está propenso a asesinato, el deseo de anular la presencia física de otra persona, como la gente dice, «Mi sangre arde de enojo».
El pueblo de Israel es toda una entidad. Estos tres órganos estructurales principales, a través de los cuales la vida de Israel existe, han sido atacados por cada uno de los primeros tres exilios. Primero vino el exilio de Babilonia. Babilonia se empeñó en eliminar a los judíos físicamente. El rey de Babilonia, Nabucodonosor, conquistó el ejército de Judea y luego destruyó el Templo. No estaba interesado en alterar el intelecto o la moralidad de los judíos. Por el contrario, exilió a la flor y nata, incluyendo a los profetas Daniel, Ezequiel, Jananiá, Mishael, Azariá, Mordejai y a otros, hacia Babilonia, y los utilizó para sus propósitos.
Babilonia era la representante de las necesidades humanas de dominación física. Destruyeron la estructura física, el Templo, porque era el orgullo del pueblo judío y Nabucodonosor sólo podía ganar dominio sobre el cuerpo de la gente una vez que éste estaba destruido. Sin embargo, solamente estaba interesado en el judío físico. Su intención era atacar solamente el hígado (nefesh) del pueblo.
El segundo exilio lo causó Persia, bajo cuyo régimen tuvo lugar el milagro de Purim. ésta era la prueba de las relaciones prohibidas. Como el libro de Esther relata: Los judíos fueron amenazados con la destrucción en el tiempo de Purim debido a que participaron en las festividades en el banquete del Rey Ajashverosh. (Este banquete estaba caracterizado por la petición del rey que su reina apareciera desnuda. Se dejaron arrastrar con lujuria privada. En un nivel más profundo, es por eso que la reina Esther tuvo que casarse con Ajashverosh. Los judíos habían permitido que los extranjeros entraran a sus cámaras privadas, por lo que su reina tenía que casarse y vivir con un rey gentil. éste fue el ataque al corazón judío (rúaj).
Finalmente llegó el tercer exilio: Grecia. La sabiduría griega penetró el intelecto. No estaban interesados en destruir el Templo y ni siquiera en exiliar a los judíos de la tierra. Y ésta es la característica única del exilio griego, es decir, que a todo lo largo de él, los judíos estaban en su tierra y mantuvieron su Templo.
Sin embargo, toda la intención griega era impurificar la sabiduría de la luz de la Torá, representada por el aceite que provee el combustible para prender la menorá. Y esto es lo que significa el milagro de Janucá. Un frasco de aceite que permaneció sin contaminación por los invasores griegos. No obstante, fue suficiente para proclamar el milagro de Janucá. Este único frasco significa la indestructibilidad del ideal judío puro; fue la victoria de la Torá sobre el helenismo. El exilio griego, fue entonces la prueba del cerebro (neshamá), la prueba de la idolatría, de las ideologías extrañas.
¿Qué queda para el cuarto exilio? ¿Qué puede representar Edom-Roma? ¿Por qué el exilio no está limitado a un país?, esto es, ¿por qué (como lo mencionamos antes) Roma, Cristianismo, Europa, la cultura Occidental, etc., todos se agruparon como si fueran un régimen dominante?
La respuesta básica a todo lo anterior es que el exilio de Edom es el exilio que combina a todos los otros. Dominio, lujuria y contaminación ideológica existen al mismo tiempo en cantidades potencialmente equivalentes. El hígado, el corazón y la cabeza están abiertos para atacar. Edom realmente no tiene una parte particular para atacar y quitar.
No obstante, la verdad es que va más profundo. No es tanto que Edom combina los vicios de otros, sino que Edom menoscaba los fundamentos mismos de la santidad.
Los Sabios nos dicen que el Primer Templo fue destruido debido a los tres pecados capitales: idolatría, adulterio y asesinato. El Segundo Templo, fue destruido por los romanos por un pecado diferente: lashón hará (lenguaje calumnioso, chismes), es decir, odio infundado y desunión absoluta. Lashón Hará es equivalente a los tres pecados cardinales porque la desunión que resulta de ella menoscaba cualquier oportunidad pacífica de coexistencia entre la gente.
En la época del Primer Templo, los pecados atacaban al individuo. En la época del Segundo Templo, hablando en términos generales, la mayoría de los individuos eran honestos. El problema era la desunión. No podían coexistir unos con otros. La desunión es el síntoma de lashón hará. El fundamento mismo de la sociedad se debilita.
Esto es lo que los exilios de los cuatro imperios representan. Primero, el cuerpo físico de Israel fue atacado. Luego el corazón. Luego la mente. Esos son Babilonia, Persia y Grecia respectivamente. Y finalmente, Edom surgió e incluyó los tres anteriores en su ataque, engendrando la caída del fundamento de la sociedad a través de lashón hará.
Para obtener un entendimiento más profundo de la naturaleza de Edom-Roma, vamos a explorar y examinar otra enseñanza talmúdica.
Rab Ezriel Tauber
Mazel tov quede atonito me gustaria saver que libro contiene el resto de este estudio para adquirirlo toda rava…shalom..
Hola .este libro lamentablemente esta agotado y no se re-edito. shalom
Gracias por esta aportación tan valiosa. Me da mucha luz.
Maravillosa enseñanza he aprendido a Amar a Israel y a la casa de Yeuhda son un gran ejemplo para nuestra familia .su Amor por el Eterno su constancia fidelidad y ejemplo es un mundo maravilloso aprendiendo de la bendita Torah
Bendito sea Hashem por siempre, gracias a su pueblo voy encontrando sentido a la vida y comprendo la importancia de la Tora. Saludos cordiales. Shalom.