El valor del mundo venidero
Una hermosa historia del folklore Jasídico relata, sobre aquel Rebe que visitó a un agonizante enfermo, al observar que aquel lloraba le preguntó la razón de su dolor y llanto. El enfermo le informó entre sollozos, que consideraba que su vida había sido malgastada ya hora ante su ominoso y próximo deceso, sentía gran temor sobre su destino en el mundo por venir.
Con gran compasión, el maestro le pidió que no tuviera más miedo, él mismo estaría dispuesto a regalarle gratuitamente su propia heredad en el mundo venidero, incrédulo el doliente miró asombrado al Rebe. ¿Como?¿Me otorgaría algo tan valioso y tan preciado como su “Olam Haba” (mundo venidero). Sin embargo aquel le aseguró que actuaba con toda sinceridad y para garantizar su regalo llevó a cabo con él un “Kinyan” o acto adquisitivo.
Se dieron la mano, el paciente sumamente tranquilizado, sonrió con alegría y dejó este mundo con un profundo sentimiento de paz y sosiego.
Cuándo el Rebe salió del aposento, quedó perturbado, ¿Qué había hecho? Reflexionó, se quedó ahora él totalmente empobrecido y sin futuro. Decidió ir a consultar a su propio maestro.
Cuando le relató lo que había acontecido, aquel le dijo; “querido alumno y amigo, no sé realmente cuanto valía tu mundo venidero antes de haber llevado a cabo este gran acto de compasión; pero te aseguro, que ahora su valor es sumamente mayor”.