El arbol de vidas III
« La Luz siempre está presente, mas para nosotros sólo se revela al revestirse en nuestros actos concretos (mitzvót) »
Las sefirót de acuerdo al lenguaje de la Kabalá, son los conductos y recipientes espirituales que transmiten y revelan la Luz del Infinito, energía de vida que llena todos los mundos y seres. Todo ser, fenómeno, grado y manifestación de la realidad, está conformado por esta escala y gradación de recipientes de la Luz.
Este sistema de transmisión – recepción de la Luz Infinita, que también se manifiesta en el mundo físico y el cuerpo, tiene su origen en los mundos espirituales. Allí las sefirót no están revestidas por materia física o corporal alguna, sino que manifiestan tendencias sutiles de la voluntad, es decir direcciones del fluido de la Luz. Estas características de los movimientos de la voluntad se revelan tanto al emitirse la Luz desde el Infinito hacia los mundos, como en la labor espiritual del hombre al elevar su voluntad y proyectar esa misma Luz en su dirección original. El libro del Zóhar define estos movimientos con los términos «de arriba hacia abajo» para la proyección de la Luz superior, y «de abajo hacia arriba» para nuestro trabajo espiritual. Los mismos conductos son los que transmiten la Luz en ambas direcciones, en tanto que es la voluntad la que rige este pasaje. Cada sefirá está compuesta por diez sefirót, ya que en la realidad cada partícula comprende a todo el sistema ( macro y micro). Para que cada sefirá reciba de otra superior su Luz, debe antes completar sus diez sefirót interiores. Estos órdenes y relaciones son, en definitiva, el código y lenguaje de la Torá. Los resultados de estas relaciones revelan distintos grados y las diferentes posibilidades de recepción de la Luz .
La Luz siempre está presente, mas para nosotros sólo se revela al revestirse en nuestros actos concretos (mitzvót). La posición, estructura e interrelación de las sefirót dentro del Arbol de las Vidas, marca el recorrido y la forma de manifestación y recepción de la Luz
En la Creación todo obedece a las relaciones entre la Luz y sus recipientes (Or y klí), es decir la forma en que recibimos la plenitud Infinita (egoísmo o altruismo). Estos órdenes y relaciones de las diez sefirót obedecen a los distintos grados de revelación de la Luz dentro de las distintas vasijas, y conforman nuestro lenguaje de relación con la Luz.