El amor de D-os y la Torá
Extraído del Portal del Amor, Del Rabí Eliahu de Vidas. Traducido al español por Simja Benyosef
MI TESORO MáS PRECIADO
El Altísimo también nos mostró Su amor al darnos la Torá, como lo indica el versículo, [11]
Habéis visto lo que le hice a Egipto, y que os he transportado sobre alas de águilas y os he traído hacia Mí. Y ahora, si obedecéis Mi voz y observáis Mi pacto, seréis para Mí el tesoro más preciado de todos los pueblos, pues Mía es toda la tierra. Seréis para Mí un reino de ministros, eruditos de la Torá, y una nación santa.
«El tesoro más preciado entre todos los pueblos» implica que habéis de estar disponibles para Mí y ocuparos con Mi Torá; no trabajéis en nada más.
«Tesoro»: así como el hombre estima su tesoro, así también os querré Yo.
Rabí Yehoshua ben Korjá dijo, «si Me obedecéis», seréis para Mí el tesoro preciado. «Del mismo modo que para él hombre, su mujer es su tesoro más preciado, el hijo es el de su padre, el siervo es el de su amo, y la sirvienta es el de su ama, así también os he reservado para Mí, como Mi tesoro especial». Y los sabios explican, como está escrito, «porque Mía es toda la tierra, y vosotros sois para Mí.»
Dios está diciendo, «nadie tiene derechos sobre vosotros sinoYo», y también[12], «He aquí que El que guarda a Israel no dormita ni se duerme». Asimismo, la promesa Divina, «Y seréis para Mi un reino de sacerdotes y un pueblo santo» implica: «No permitiré que las naciones del mundo os dominen». También dice el versículo[13]: «Mi paloma, Mi perfecta melliza, es única».
Las palabras de Rabí Joshua ben Korjá pueden comprenderse mediante la interpretación que dio Rashí al versículo anterior:
La palabra ‘tesoro’ implica una posesión muy querida, como dice el versículo[14] «tesoros tales como los tienen los reyes», objetos de gran valor y piedras preciosas que los reyes ocultan para su uso personal. Asimismo, al usar la palabra «tesoro» en el versículo precedente, Dios les está diciendo a Israel: Sois para Mí más queridos que las otras naciones. Sin embargo, no penséis que sois lo único que tengo, que no tengo a nadie más, y no os preguntéis – ¿a quién otro puedo amar? – porque, como sigue el versículo, «Mía es toda la tierra». Sin embargo, a Mis ojos y en Mi Presencia, los otros son insignificantes.
«Seréis para Mí un reino de sacerdotes», es decir, de príncipes, como en el versículo[15], «y los hijos de David serán ministros principales». La expresión «seréis para Mí» indica el amor de Dios por nosotros, o en ot ras palabras, como lo interpretan nuestros sabios – «No permitiré que nadie tenga derechos sobre vosotros sino Yo». Enseña el Zohar[16]:
Bienaventurado es el pueblo de Israel, porque el Altísimo no lo entregó a ningún gobernante ni a ningún otro mensajero; [Dios no permitió que ninguno de Sus ángeles ni otros mensajeros Divinos dominasen a Israel.] Más bien, los hijos de Israel forman parte de él y él forma parte de ellos; [él y sólo él, cuida a Israel y lo guía.] Por amor a ellos, los llama Sus siervos. Como dice el versículo[17], «Pues los Hijos de Israel son sirvientes para Mí», [debido a su vínculo con el Angel Metatron, llamado «siervo»]. Más adelante, comenzó a llamarlos hijos; como dice el versículo[18], «Vosotros sois hijos de El Eterno, vuestro Dios»,[ya que sus almas nefesh y ruaj provienen de las Fuerzas Divinas de la Providencia.] Los llama hermanos; como dice el versículo[19], «por Mis hermanos y Mis compañeros», [ya que sus almas jayá y yejidá provienen de las Fuerzas Divinas de la creación.] Como los llama hermanos, quiere dejar a Su Shejiná entre ellos y nunca alejarse de ellos.
EL AMOR DE DIOS Y LA TORá
Acerca del amor por la Torá, Moshé advierte a Israel en su declaración final: [20]
Pues inquirid ahora acerca de los días primeros que os precedieron, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra… ¿ha habido alguna vez algo parecido a esta gran cosa o se ha oído alguna vez algo parecido? ¿Ha oído algún pueblo la voz de Dios hablando desde el medio del fuego, tal como vos la habéis oído, y ha sobrevivido?
Y también, [21]
Desde los Cielos él hizo que oyerais Su voz para enseñaros y sobre la Tierra él os mostró Su gran fuego, y vosotros oísteis Sus palabras de en medio del fuego, porque él amaba a vuestros antepasados y él eligió a su descendencia posterior, y os sacó de ante él Mismo con Su gran poder de Egipto…
Otra prueba del amor de Dios por nosotros al darnos la Torá es la tierra que nos preparó: [22]
…para expulsar de ante ti a las naciones que son más grandes y más poderosas que vosotros, para traeros, para daros su tierra por heredad..,
En lo que concierne al amor Divino por nosotros en conexión con la Torá, consúltese la interpretación de Rashbí [23]del versículo[24]: «El Eterno apareció en Sinaí y resplandeció ante ellos desde Seir». Rashbí vincula a este versículo el amor de Dios por nosotros como el de un padre por su hijo querido.
Referente al amor de Dios y a la Torá, la Mishná enseña: [25]
Bienamados son Israel porque se les dio un precioso instrumento. Este amor era aún mayor ya que les informaron que habían recibido un precioso instrumento con el que se creó el mundo, como dice el versículo,[26] «porque os doy buena doctrina. No abandonéis Mis enseñanzas».
En lo que concierne a los milagros que el Altísimo ha hecho por nosotros, en Pesaj leemos en la Hagadá: [27]
¡Cuánto, por consiguiente, hemos de agradecer al Omnipresente por Sus múltiples favores! Nos sacó de Egipto. Castigó a los egipcios y a sus reyes. Mató a sus primogénitos. Nos dio sus riquezas. Dividió el mar. Nos hizo cruzar por tierra seca y ahogó a nuestros opresores. Sació nuestras necesidades en el desierto durante cuarenta años. Nos alimentó con maná. Nos dio el Shabat. Nos trajo al monte de Sinaí y nos dio la Torá. Nos trajo a la tierra de Israel y nos construyó el Templo.
11- éxodo 19:4-6.
12-Salmos 121:4.
13-Cantar de los Cantares 6:9.
14-Eclesiastés 2:8.
15-II Samuel 8:18.
16-Zohar Vayikrá 7b.
17-Levítico 25:55.
18-Deuteronomio 14:1.
19-Salmos 122:8.
20-Deuteronomio 4-32-33.
21-Deuteronomio 4:36-37.
22-Deuteronomio 4:38.
23-Zohar Balak 192a.
24-Deuteronomio 33:2.
25-Avot 3:14.
26-Proverbios 4:2.
27-La Hagadá Sefaradita, editado por Yeshivat Nahalat Moshé (Jerulalem: 1989), p. 93
Rabí Eliahu de Vidas