Drasha de TORAH.ORG
( Para suscribirse, escriba a drasha-espanol-subscribe@torah.org)
En el idioma ingles (tambien en español), frecuentemente utilizamos las letras «italicas» para llamar la atencion o insinuar un significado homonimo en esa palabra. A veces escribimos con letra mas negrita, tambien para resaltar o enfatizar una idea. La Torah, por otro lado, rara vez utiliza estos extraordinarios recursos. Lo que en en ciertas ocasiones encontramos son «anomalias» en palabras que insinuan algun significado escondido. En ocasiones aun mas raras, la Torah agrega simbolos diminutos o puntos colocados por encima de la palabra. Ellos nos dicen que debemos mirar con mayor profundidad, para buscar un significado «mas alla» de las palabras. Y esta semana, en la narrativa que detalla el encuentro entre Yaakov y su hermano Esav, la Torah usa uno de esos puntos. Estos puntos aparecen durante el emocional encuentro de Yaakov cuando vio que «Esav venia, y con el cuatrocientos hombres. El temor y la inquietud lo tomaron al tiempo que preparo a las mujeres y a ninios para su seguridad. Entonces el mismo paso adelante de ellos y se posterno sobre la tierra inclinadose siete vez frente a su hermano» (Genesis 33:2). La Torah dice que los temores de Yaakov parecieron atenuar. «Esav corrio hacia el, lo abrazo, se apollo sobre su cuello, y lo beso; entonces ellos lloraron». La palabra donde dice «y lo beso» tiene puntos pequenios encima de ella. Significa que hay algun significado especial en este «beso».
Rashi cita varias opiniones del Midrash para expresar su interpretacion sobre estos puntitos. El Midrash nos da un fascinante motivo. La intencion de Esav era en realidad de morder a Yaakov en el cuello. Lo que ocurrio es que milagrosamente, el cuello de Yaakov se endurecio y el dolor en los dientes de Esav causo que el llorara. Pero si ese era el caso, ¿por que pone estos misteriosos puntos la Torah en la palabra, «y el lo beso»? Que diga directamente que Esav trato de morderlo!
Despues que la Conferencia de Munich habia finalizado el 30 de septiembre de 1938, el primer Ministro ingles Neville Chamberlain firmo el Pacto de Munich con el lider aleman Adolf Hitler. El pacto le dio el acceso a Hitler de demandar para Alemania la region del Sudetenland, la zona en Checoslovaquia en la que se habla aleman. Chamberlain se emociono. Cuando volvio a Inglaterra ofrecio una conferencia de prensa en la entrada del numero 10 de la Calle Downing.
Alli con orgullo declaro: «Esta maniana tuve otra conversacion con el Canciller aleman, Herr Hitler, y aqui estoy con la carta que hemos firmado. En ese momento, los aplausos y gritos de entusiasmo arrojada por la multitud lo interrumpieron. Chamberlain comenzo a leer la declaracion: «Nosotros, el Fuhrer y el Canciller aleman, y el primer Ministro ingles, hemos mantenido una reunion adicional hoy y coincidimos que las relaciones anglo-alemanas son nuestra prioridad para los dos paises y para Europa. «Consideramos el acuerdo firmado anoche, el Acuerdo Naval Anglo-Aleman, como un simbolo del deseo de nuestras dos naciones de nunca ir a la guera otra vez.» Los aplausos volvieron a interrumpirlo.
Chamberlain continuo. «Hemos resuelto que el metodo de consulta sera el metodo adoptado para tratar cualquier potencial pregunta que pueda llegar a concernir a nuestros dos paises, y estamos determinados a continuar nuestros esfuerzos de eliminar todas y cada una de nuestras diferencias, y contribuir asi a asegurar la paz en Europa.» Chamberlain finalizo su declaracion con las siguientes palabras que lo han hecho famoso hasta el dia de hoy. «Amigos, por segunda vez en nuestra historia, un primer Ministro ingles ha vuelto trayendo paz de Alemania con honor. Creo que es la paz necesaria en nuestros tiempo.. Ahora vayan a casa y duerman tranquilos». Once meses despues, Inglaterra comenzo su guerra mas sangrienta, con el socio que debia traer «la paz con honor.»
Quizas, en su codificacion enigmatica, la Torah nos da un mensaje para la eternidad. El beso, el pacto, el abrazo e incluso el apreton de manos de nuestro enemigo, se debe mirar con mucho cuidado. Atras del beso puede estar el deseo de morder. Y aunque puede acabar besando, nunca podemos saber cual era su intencion original y lo que lo hizo cambiar de opinion. Esav dio un beso a Yaakov, porque su intencion original de daniar fue «cambiado»; (y Yaakov sintio que era un beso). Pero la Torah nos advierte que siempre debemos vigilar estos «puntos». Porque el beso con un punto puede ser nada menos que el beso de la muerte.
Dedicado por Irving y Vivian Skolnick en honor del Aniversario decimoquinto de la Boda de Dr. Blair y Andrea Tuttie Skolnick – 15 de Kislev
Rabbi Mordechai Kamenetzky