D-s, el que perdona
En la ocasión en que el Rabbí de Rizhyn siguió el consejo de sus médicos y fue a Odessa para tomar baños de mar, un nieto del famoso Rabbí Yaacob Emden vivía ahí. Su nombre era Meir, y se había desviado del camino de sus padres. Cuando Rabbí Israel supo de él, lo mandó a buscar y le propuso que lo acmpañara arizhyn. Prometió que se haría cargo de todos sus gastos. Meir aceptó.
Después de haber sido huesped del Rabbí en Rizhyn por un corto tiempo, hizo completa penitencia. Un día, sin embargo, el Rabbí noto que parecía abatido y le preguntó: «Meir, hijo mío, ¿qué te perturba? Si son tus pecados, recuerda que con tu arrepentimiento los has redimido»
Meir contestó: «¿Cómo no habría de estar perturbado? Después de haber hecho Teshuvá sigo pecando una y otra vez, como un perro retorna a su vómito; ¿y cómo puedo saber si mi penitencia aún es aceptada?»
El Rabbí de Rizhyn le tocó el brazo y dijo: «¿Nunca te has preguntado por qué dice la oración: «…Porque tú eres quien disculpa a Israel y quien perdona a las tribus de Yeshurún»? Pero así como es el modo y la compulsión del hombre pecar una y otra vez, también es el modo de D-s y su Divina compulsión disculpar y perdonar una y otra vez».
Rabino Iona Blickstein