Cartas del Rabi Natan de Breslov: Sucot
Gracias a Dios, domingo, Erev Sukot, 5601, Breslov.
Mi querido y amado hijo.
Hoy recibí tu carta en medio de la Plegaria de la Mañana y me puso muy contento. Quiera Dios que nos regocijemos en la alegría de la próxima festividad. Entonces, mediante esa alegría, quiera Él enviar una completa recuperación a tu esposa, que su luz brille; pues la alegría es una cura para toda clase de enfermedades, Dios nos salve. Anhelo cumplir con tu deseo, que también es el mío y escribirte palabras de verdad sobre el orden del día. Pero estoy extremadamente ocupado y aún no me he colocado mis tefilín de Rabeinu Tam; ni tampoco se han levantado las “alas de la suká”. Sin embargo tu deseo me compele a escribirte un poco de lo que dije ayer en la Tercera Comida sobre cómo toda la idea de la suká y de las sagradas Cuatro Especies se relaciona con la finalización y publicación de los libros sagrados de los verdaderos Tzadikim en cada generación (Likutey Halajot, Picadon 5:37).
Esos libros sirven para “completar” la Torá, que es precisamente lo que estamos haciendo en este momento, cuando completamos nuestra lectura anual de la Torá en Shmini Atzeret y Simjat Torá. Estas festividades también constituyen la culminación del tikún (rectificación) realizado en Rosh HaShaná y en Iom Kipur, como se explica en las kavanot (Pri Etz Jaim, Shaar Iom HaKipurim, final). Todo el precepto de las Cuatro Especies se realiza mediante las manos, para que las manos de la semijá [con las cuales es ordenado un rabino] iluminen las manos que escriben en caligrafía judía, y particularmente, que escriben libros de la santa Torá.
De esta manera se abre el “mar de la sabiduría” de cada persona, para instilar en su corazón un conocimiento de la sagrada fe, hasta que “todas las criaturas sepan que Tú las has creado”. Es por eso que decimos después de tomar las Cuatro Especies, “Para que todos los pueblos del mundo puedan saber que el Señor es Dios”. Los sagrados movimientos [hechos con las Cuatro Especies] son un paralelo de los movimientos de la pluma del escriba en el aire, como está tratado en la lección “Se regocijó el Rabí Shimón” que estoy estudiando precisamente ahora (Likutey Moharán I, 61).
Las tres especies que rodean al lulav son un paralelo de “los tres dedos que aferran la pluma” tratado en el Tikuney Zohar, para completar la [escritura de] la Torá, que son “las dos tablas de piedra escritas por el Dedo de Dios”. Relacionada con esto se encuentra la afirmación en el Tikuney Zohar, “Con tu caña, que es una pluma para escribir, abres el mar de la Torá”. Todo esto tiene el objetivo de informarles a todos los habitantes del mundo sobre los poderosos actos, milagros y bondades que Dios hace con nosotros en cada generación enviándonos verdaderos Tzadikim tales como éstos, que revelan enseñanzas de Torá tan tremendas y maravillosas. Así se lleva a cabo la continua existencia y cumplimiento de la Torá, a través de la cual se revela la Divinidad. Ésta es la idea de la suká, las “nubes de gloria”, que iban delante de los judíos cuando viajaban por el desierto, mientras que el arca con las tablas de piedra estaba frente a ellos.
Ésta es la manera en que el judío debe viajar, así vaya cerca o lejos, o incluso dentro de su propia ciudad cuando lo hace por negocios y para el sustento, por ejemplo, hacia la oficina de correos [Reb Itzjak era el gerente del correo en Tulchin]. Su intención debe ser el obtener dinero para dar tzedaka y ser uno de aquellos que sustentan a la Torá y que están dedicados a la publicación de libros sagrados. También debe ir a trabajar con la intención de encontrar quizás alguna persona con la cual hablar sobre el tajlit, el objetivo verdadero y a quien le pueda hablar sobre las revelaciones verdaderas y originales de
Torá de los verdaderos Tzadikim de la generación. Hay mucho más para decir sobre esto. De esta manera, la persona puede alcanzar la alegría, como en “La luz de los Tzadikim traerá alegría”, que está unida con “el tiempo de nuestra alegría” [i.e., Sukot]. El pináculo y la plenitud de nuestra alegría es en Simjat Torá, cuando se concluye la lectura de la Torá. Entonces cada persona toma un rollo de Torá en sus brazos y se regocija con él y se alegra por la porción que tiene en el hecho de completarla, como dije más arriba (ver Likutey Halajot, Picadon 5:38-44). ¡Utiliza tu mente para comprender bien todo esto y habla sobre ello en la próxima festividad! Recuerda lo que dije sobre esto el pasado Rosh Hashaná y fortalécete realmente con la alegría de tu porción en todo ello. La alegría en Dios es tu fortaleza, hasta que Él mire desde el Cielo y vea, y podamos ser dignos de pasar de la potencia al acto todo lo que deseamos. Esto es lo que Dios realmente quiere. ¡Alegrémonos y regocijémonos en Su salvación! Mientras tanto, gracias a Dios, ellos ya han levantado las alas de la suká y ahora he visto un hermoso etrog. Gracias a Dios, todo está bien – “Dios es recto; Mi roca, en Quien no hay injusticia”. ¡Podamos también nosotros ser llamados rectos! Por ahora, sin embargo, estamos contentos con el hecho de estar apegados a los Tzadikim y a los justos, a los rectos de corazón en quienes reside la alegría.
Las palabras de uno escribiendo con apuro y, como siempre, mediante la salvación de Dios.
Natán de Breslov
¡Saludos a todos nuestros camaradas con un amor grande y eterno! ¡Todo esto fue para todos ellos y para todo aquel que desee oír palabras de verdad!
Rabi Natan de Breslov