Profundizando
Exilio y Mesias
Temas Varios
+100%-

Cartas de Rabi Natan de Breslov

Cartas del año 5582 (1821-2)
Extraido de Alim Literufa (vol. 1)

Con la ayuda de Dios, miércoles, 26 de Nisán, Shmini, 5582. Odessa.

A mi modesta esposa.

Estoy escribiendo para informarte que hoy he contratado un barco y, Dios mediante, este viernes, Erev Shabat, me embarcaré en una nave que parte para Estambul. De allí, con la ayuda de Dios, continuaré el viaje hasta que Dios me lleve sano y salvo a Eretz Israel. Por lo tanto te pido que ores a Dios por mí y que les digas a todos los miembros de nuestro grupo que hagan lo mismo, especialmente aquellos que están en Umán. Más no tengo para escribir. Sólo vida y buena salud.

Mi querido hijo Shajne, que tu luz brille, toma la carta aquí incluida y envíala directamente con el primer correo a Tcherin, a Reb Ber Otkoptchik. También deberías escribir una carta tú mismo pidiéndoles que hagan lo que les he solicitado y envíen el dinero sin demora. Cuéntales sobre lo difícil de la situación de ustedes y cómo, de no ser por el dinero que ellos deben, los dejé sin nada. Con la ayuda de Dios, ciertamente cumplirán su promesa y harán como les he solicitado.

Debes saber que he recibido tu carta en Jol HaMoed Pesaj y me alegró mucho. Me sentí muy contento con su estilo, pues pensaba que sólo habías desarrollado un buen estilo, suficiente para tratar con temas simples. Pero ahora, gracias a Dios, veo que realmente escribes de manera muy agradable. Debes hacerte al hábito de escribir cartas de tiempo en tiempo, para cultivar un estilo claro. Encontrarás que ello es muy útil en diferentes áreas.

También me puso muy contento recibir el comentario que escribiste sobre el cuento (“La Princesa Perdida”, Los Cuentos del Rabí Najmán 1). Me alegra el hecho de que alguien haya decidido escribir comentarios sobre los cuentos. La interpretación en sí misma es agradable y muchos de sus puntos son bastante acertados, aunque aun así se encuentra muy lejos de siquiera el mínimo atisbo de comprensión que yo tengo de ese cuento. ¡Cuántas miles y miles de veces más lejos se encuentra de la verdadera intención de nuestro santo y tremendo Rebe! La principal duda que tengo sobre tu comentario es la siguiente:

Si bien de acuerdo a tu interpretación el final del cuento habla sobre la entrega de la Torá y cómo finalmente Moshé pudo encontrar la Princesa Perdida – no estoy de acuerdo con ello. Me parece que el cuento aún no está terminado y que su final, el encontrar a la princesa perdida, sólo se producirá en el futuro, cuando llegue nuestro justo Mashíaj. Porque él mismo es Moshé, quien vuelve a nacer en el mundo, en cada generación, como hemos aprendido en el Tikuney Zohar (69). Todo esto para buscar a la princesa perdida, hasta que llegue a ser digno de encontrarla en la época de nuestro justo Mashíaj, que venga pronto y en nuestros días.

La princesa perdida representa la fe sagrada: la fe en Dios, en los verdaderos tzadikim y en la Torá. Ésa sagrada fe se encuentra en el exilio, en cada generación, y la Redención depende esencialmente del grado en el cual el pueblo judío de cada generación logre elevar esa fe caída y construirla, hasta que los judíos lleguen a tener una fe completa y sincera. Pues, con esto vendrá el Mashíaj, como está escrito, “Anda y mira desde las cimas de la fe” (Cantar de los Cantares 4:8). En ese tiempo se hará evidente la verdad de esa fe, “y toda criatura sabrá que eres Tú Quien la ha hecho…”. Sólo entonces la princesa perdida, i.e., la fe, retornará a su lugar apropiado, a su trono. Aunque el Rebe relató la historia en el pasado y concluyó diciendo, “al final él la encontró”, ello realmente alude al futuro.

De modo que aunque seamos capaces de comprender correctamente las alusiones del cuento, aun así no podemos comprender su esencia: el quién, el qué y el cuándo. Esas historias tratan con los temas más elevados y no tengo la intención de elaborar en papel con respecto a cosas que el Anciano de Días ha ocultado. Y ciertamente no en una carta. Que Dios abra nuestros ojos y nos permita comprender algunas de las alusiones en los cuentos del Rebe.

Sin embargo, estoy muy contento con el comentario que me enviaste – ello también es verdad. Las palabras del Rebe son como una piedra golpeada por un martillo; ella se astilla en innumerables interpretaciones. Que Dios nos permita pasar nuestras vidas habitando en la Torá del Rebe, en sus conversaciones y cuentos, hasta que encontremos en sus interpretaciones ideas que realmente influyan sobre nuestros actos. ¡Felices somos de haber oído tales palabras! ¡Afortunado eres de haber podido estar con nosotros! Fortalécete y ten coraje. Lo más importante – siempre debes estar alegre y pasar mucho tiempo en hitbodedut. No estés triste, pues “el regocijo en Dios es tu fortaleza” (Nehemías 8:10).

Puedas alcanzar la paz, la alegría y la felicidad que tú deseas – y tal como es el deseo de tu padre, quien busca tu bienestar siempre, con un poderoso amor y quien anhela verte con vida y en paz.

El insignificante Natán, hijo de Reb Naftalí Hertz, que su luz brille

Rabi Natan de Breslov

Libros relacionados

Las Cartas de Rabi Natan de Breslov (Vol. 1)

Filosofia Jasidica




Deje su comentario

Su email no se publica. Campos requeridos *

Top