Bomba de Tiempo
de un articulo en Hamodia. Extraido de Jabad Magazine
Rabi Jaim Zenvil Abramowitz, el Ribnitzer Rebe, nació en los 1890 en el pueblo de Barashan, Rumania. En 1973, cuando dejó Rusia, se estableció en Eretz Israel y vivió en el barrio de Sanhedria de Jerusalém. Varios años después se mudó a U.S.A En la Unión Soviética, el Ribnitzer Rebe servia a Di-s y vivía como un judío piadoso como si los comunistas y Stalin no existiesen. No abandonó nada- ni siquiera el sumergirse periódicamente en las aguas de la mikve (baño ritual) – a menudo picando el hielo en un río helado- o el orar con un minián (quórum necesario).
Continuó enseñando Torá, realizando circuncisiones y faenando carne casher. Animaba a los judíos para que enviaran a sus niños a las escuelas judías clandestinas. Fue interrogado, encarcelado y puesto delante de una escuadra de fusilamiento, pero siempre escapaba milagrosamente y volvía a sus actividades “contrarrevolucionarias”. Como mohel (quien realiza la circuncisión), realizó circuncisiones a miles de niños judíos bajo el régimen comunista. Viajaba por el país para cumplir con su misión.
Rabi Mendel Futerfas, importante jasid de Lubavitch (sobreviviente de 14 años de destierro Siberiano, y responsable de la red escolar de estudio de Torá clandestina en esos días), relató que una vez la esposa de un general ruso le pidió al Ribnitzer que viniera secretamente y circuncidara a su hijo. Su marido, un comunista jurado, se negaba obstinadamente a permitirlo, para que su carrera en el ejército no fuera expuesta a ningún peligro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando su esposo fue llamado al frente, la mujer envió un mensaje pidiendo al Rebe que viniera. “Acompañé al Ribnitzer Rebe para actuar como sandak (quien sostiene al bebe)“ Reb. Mendel relató, “y cuando llegamos a la casa, nos metimos en el sótano- dónde el niño estaba listo y esperando. El Rebe realizó el procedimiento, pero el bebé comenzó a sangrar profusamente. Nada, ni la medicina, podían hacer que dejara de sangrar. “El niño empezó a ponerse amarillo y a temblar. Al ver esto, la madre se puso histérica y gritó: ‘¡¡¡¿Es este el premio que obtengo por mi sacrificio de ingresar a mi hijo al pacto de nuestro patriarca Abraham?!!!’
El bebé perdió la conciencia, después de lo cual la madre horrorizada, también se desmayo. “Yo estaba aterrado,” Reb Mendel siguió. “¡Además de la desgracia del chico, podrían matarnos si algo pasaba al niño, y aun peor, imaginen el Jilul Hashem, (profanación del nombre de Di-s en el mundo), que se habría producido si el niño moría después del brit milá!
“Mire la cara del Ribnitzer Rebe. Parecía estar en llamas. Su cabeza tirada hacia atrás y sus manos levantadas a los Cielos en una intensa oración. Cuando dijo las palabras: bedamaij jaí– ‘ Por tu sangre vivirás‘ ¡El niño- que estaba completamente inconciente y no mostraba señales de vida, despertó y el sangrado se detuvo!
“No podía creer lo que veían mis ojos y exclamé: ‘¡El Rebe ha realizado un milagro!’ Volviéndose a mí, serenamente respondió: ‘Eliahu HaNaví, el profeta que está presente en cada Brit Milá y que también es el ángel en cada circuncisión está aquí –y esto tuvo lugar bajo su jurisdicción”