Analizándose
La Fe
La Fe [Emuná] y la Confianza [Bitajon]
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Beneficios de confiar en D-s

Extraído de El portal de la confianza. Editorial Feldheim

Otro de los beneficios de la confianza en Dios en el campo espiritual es que quien confía en Dios, si tiene los medios económicos, se apresurará para cumplir con sus obligaciones monetarias con Dios y con el hombre, con un alma bien predispuesta y un espíritu generoso; y si no tiene los medios, se referirá a su falta de dinero como un favor que Dios le ha hecho, pues estará exento de las obligaciones que el dinero le impone para con Dios y el hombre , y será salvado de la carga que representa cuidarlo y administrarlo, así como se cuenta de uno de los piadosos, que siempre decía: «Que Dios me salve de la confusión del alma». Le preguntaron: «¿Qué es confusión del alma?». él respondió: «Poseer bienes en cada puerto y en cada ciudad». Y esto es lo que dijeron nuestros Maestros, de bendita memoria: «Cuanto más posesiones, más preocupaciones» (Avot 2:7); y dijeron: «¿Quién es rico? Aquel que es feliz con lo que tiene» (Avot 4:1). Y quien confía en Dios obtendrá beneficio del dinero, es decir, de su sustento, pero será salvado de la confusión mental que padecen quienes tienen dinero y de la constante preocupación por él; como dijo el Sabio (Rey Shelomó): «Dulce es el sueño del trabajador, ya sea que coma poco o mucho; pero al rico no lo deja dormir su prosperidad» (Kohelet 5:11).

Otro de los beneficios que obtiene alguien que confía en Dios es que la riqueza no se convierte en un obstáculo para su confianza en Dios, pues él no se apoya en su riqueza sino que la ve como un depósito que le ha sido encomendado para ser usado de cierta manera y con ciertos propósitos, por un tiempo limitado. Y si ésta permaneciera en su posesión por mucho tiempo, él no se alejará de Dios por ello, no les recordará su bondad a quienes tuvo el deber de darles de ella ni buscará el reconocimiento y la alabanza por poseerla, sino que le agradecerá al Creador, bendito sea, por haber hecho que él sea quien realizó todas esas obras nobles. Y si llegara a perder su dinero, no se preocupará ni se lamentará por la carencia del mismo sino que le agradecerá a Dios por haber tomado de él ese depósito así como le agradeció cuando se lo dio , será feliz con lo que tiene, no deseará el perjuicio de nadie ni codiciará la propiedad de los demás; como dijo el Sabio (Rey Shelomó): «El justo sólo come hasta que se satisface» (Mishlé 13:25).

Por otra parte, entre los beneficios de la confianza en Dios en el campo de lo material se encuentra la tranquilidad del corazón por la despreocupación en cuanto a los asuntos materiales, y la calma al no tener perturbación ni sufrimiento del alma por la carencia de la gratificación física, lo cual hará que la persona viva con paz, tranquilidad y serenidad en este mundo; como está escrito: «Bendito es el hombre que confía en Dios; Dios será su refugio» (Yirmiahu 17:7); y dice: «Y él será como un árbol plantado a orillas del agua, que echa sus raíces sobre el curso» (Yirmiahu 17:8).

Otro beneficio es la tranquilidad del alma al no tener la necesidad de emprender largos viajes que consumen al cuerpo y acortan los días de vida, como dice: «Debilitó mi fuerza con el camino; acortó mis días» (Tehilim 102:24). Y se cuenta de un asceta que, antes de comenzar con el ascetismo, viajó a una tierra lejana en busca de sustento y se encontró con uno de los idólatras de la ciudad. El asceta le dijo: «¡Cuán ciegos y carentes de entendimiento son ustedes los idólatras!». El idólatra le dijo: «¿Y qué es lo que tú adoras?». El asceta le respondió: «Yo adoro al Creador, al Todopoderoso, a Quien da sustento, al único, al Proveedor, al que no hay otro como él». El idólatra le dijo: «Tus acciones contradicen tus palabras». El asceta le dijo: «¿Cómo?». Le dijo: «Si lo que tú dices es verdad, él te hubiese proveído de sustento en tu propia ciudad así como lo hace aquí, y no hubieras tenido que tomarte el trabajo de viajar hasta aquí, a una tierra lejana». Sin poder responder, el asceta regresó a su tierra. Y fue entonces que decidió aceptar el ascetismo, y nunca más dejó su ciudad .

Otro beneficio es la tranquilidad del alma y del cuerpo al no tener que dedicarse a los trabajos duros ni a las ocupaciones que agotan el cuerpo, y el hecho de poder eludir el servicio a los Reyes, la obediencia de sus leyes y la opresión de sus súbditos . Pues quien confía en Dios escogerá para obtener un sustento el medio que le brinde más descanso a su cuerpo, más dignidad y más tiempo libre para la reflexión, y que lo ayude más a poder dedicarse a sus obligaciones espirituales, a la vez que creerá en que los medios no son los que incrementan el sustento de la persona ni lo disminuyen en lo más mínimo, a menos que sea por decreto de Dios; como está escrito: «Pues ni por el este ni por el oeste, ni por el desierto montañoso (la persona podrá levantar cabeza haciéndose de riqueza). Sino que es Dios Quien juzga, bajando a unos y elevando a otros» (Tehilim 75:7-8); y dice: «En praderas de pasto, hará que me recueste; sobre aguas calmas, me conducirá» (Tehilim 23:2).

Otro beneficio es la minimización del sufrimiento del alma a causa del comercio -si se queda con mercadería, si no puede cobrar las deudas o si padece de alguna enfermedad corporal-, pues sabe que el Creador, bendito sea, vela por sus asuntos más que él mismo y busca su bien más de lo que él mismo lo busca; como está escrito: «Pero mi alma está en calma, pues mi esperanza está puesta en él» (Tehilim 62:6).

Otro beneficio es que la persona será feliz en cualquier situación que se encuentre incluso si es contraria a su naturaleza, porque confía en Dios y sabe que él sólo hará lo que es bueno para ella en todo, así como se comporta una madre que ama a su hijo, que lo baña, le cambia los pañales, lo viste y lo desviste en contra de la voluntad del niño; como dijo David, que la paz sea sobre él: «(Yo juro) que me he comparado con un lactante (que se encuentra) sobre su madre; mi alma se siente como un lactante (en relación a Dios)» (Tehilim 131:2).

Rav Bajié Ibn Paquda

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1 comentario
  1. stella maris montero

    Me encanto, es lo que nos,da. mucha alegria, saber, que estar en FE·,por sobre la razon, da la Paz y calma interior.

    04/02/2017 a las 21:48

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