Ajarei (2)
17
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
2 «Háblale a Aarón y a sus hijos y a todos los Hijos de Israel, y diles: esto es lo que El Eterno ha ordenado, diciendo:
3 Todo hombre de la Casa de Israel que sacrificare un buey, una oveja o una cabra en el campamento, o que sacrificare fuera del campamento,
4 y no lo trajera a la entrada de la Tienda de la Reunión para ofrecerlo como ofrenda a El Eterno ante el Tabernáculo de El Eterno, será considerado como que ese hombre ha derramado sangre y él será tronchado de su pueblo.
5 Para que los Hijos de Israel traigan sus ofrendas que sacrificaron en el campo abierto, y las traigan a El Eterno en la entrada de la Tienda de la Reunión al sacerdote; y las sacrifiquen como ofrendas de paz para El Eterno.
6 El sacerdote arrojará la sangre sobre el Altar de El Eterno, en la entrada de la Tienda de la Reunión y hará que las grasas asciendan en humo para hacer un aroma agradable para El Eterno.
7 Ya no sacrificarán sus ofrendas a los demonios tras los cuales se descarrían; éste será un decreto eterno para ellos y para sus generaciones.
8 Y a ellos les diréis: todo hombre de la Casa de Israel y de los conversos que habitaren entre vosotros que ofrendare una ofrenda ígnea -olá- o una ofrenda,
9 y no la trajere a la entrada de la Tienda de la Reunión para hacer su servicio a El Eterno, ese hombre será tronchado de su pueblo.
10 Todo hombre de la Casa de Israel y de los conversos que habitan entre ellos que consumiere toda sangre, Yo concentraré Mi atención sobre el alma que consume sangre y la troncharé de su pueblo.
11 Pues el alma de la carne está en la sangre y Yo la he asignado para vosotros sobre el Altar, para procurar expiación a vuestras almas; pues es la sangre la que expía por el alma.
12 Por eso he dicho a los Hijos de Israel: «Ninguna persona entre vosotros podrá consumir sangre; y el converso que habita entre vosotros no comerá sangre».
13 Todo hombre de los Hijos de Israel y del converso que habita entre ellos que atrapare un animal salvaje o un ave que pueden comerse, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.
14 Pues la vida de cualquier ser, su sangre representa su vida, y así digo a los Hijos de Israel: «No consumiréis la sangre de ningún ser; pues la vida de todos los seres es su sangre, todo el que la consuma será tronchado».
15 Toda persona que comiere un ave que murió o fue despedazada, el nativo o el converso, lavará sus vestimentas y se sumergirá él mismo en el agua; será impuro hasta el anochecer y luego se purificará. 16 Pero si no lavase sus vestimentas y no sumergiese su carne, cargará con su iniquidad».
18
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
2 «Háblales a los Hijos de Israel y diles: Yo soy El Eterno, vuestro Dios.
3 No realicéis como las prácticas de la tierra de Egipto en la que habitasteis; y no realicéis como las prácticas de la tierra de Canaán a la que os traigo allí, ni sigáis sus costumbres.
4 Cumplid con Mis leyes y salvaguardad Mis decretos para seguirlos; Yo soy El Eterno, vuestro Dios.
5 Observaréis Mis decretos y Mis leyes, que el hombre realizará y por los cuales vivirá. Yo soy El Eterno.
6 Ningún hombre se acercará a su familiar cercano para descubrir su desnudez; Yo soy El Eterno.
7 La desnudez de tu padre y la desnudez de tu madre no descubrirás; ella es tu madre, no descubrirás su desnudez.
8 La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.
9 La desnudez de tu hermana, tanto de la hija de tu padre como de la hija de tu madre, tanto si nació de alguien que puede permanecer en la casa, como si nació de alguien que debe permanecer fuera de ella, no descubrirás su desnudez.
10 La desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija, no descubrirás su desnudez; pues son tu propia desnudez.
11 La desnudez de la hija de la mujer de tu padre que nació a tu padre: es tu hermana; no descubrirás su desnudez.
12 La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es pariente de tu padre.
13 La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás; pues es pariente de tu madre.
14 La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no te acerques a su mujer, es tu tía.
15 La desnudez de tu nuera no descubrirás; es la mujer de tu hijo, no descubrirás su desnudez.
16 La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.
17 La desnudez de una mujer y su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez: son familiares cercanos, es una conjura depravada.
18 No tomarás a una mujer junto con su hermana, para hacerlas rivales, para descubrir la desnudez de una sobre la otra en vida de ella.
19 No te acercarás a una mujer para descubrir su desnudez en su tiempo de separación impura.
20 No yacerás carnalmente con la mujer de tu prójimo, para impurificarte con ella.
21 No traerás a ninguno de tus hijos para que pasen por Molej, y no profanarás el Nombre de tu Dios. Yo soy El Eterno.
22 No yacerás con un hombre como se yace con una mujer, es una abominación.
23 No te acostarás con un animal para impurificarte con él; la mujer no se parará frente a un animal para el apareamiento. Es perversión.
24 No te impurifiques por medio de ninguna de estas cosas; pues a través de todas ellas se impurificaron las naciones que yo expulso de ante vosotros;
25 y se impurificará la tierra y Yo recordaré su pecado y la tierra vomitará a sus habitantes.
26 Pero vosotros salvaguardaréis Mis decretos y Mis juicios, y no cometeréis ninguna de estas abominaciones, ni el nativo ni el converso que habita entre vosotros.
27 Pues los habitantes de la tierra antes de vosotros cometieron todas estas abominaciones y la tierra se impurificó.
28 Que la tierra no os vomite por haberla impurificado, como vomitó a la nación que estuvo antes que vosotros.
29 Pues todo el que comete cualquiera de estas abominaciones, los que las hagan serán tronchados de su pueblo.
30 Salvaguardaréis Mi custodia para no hacer ninguna de las costumbres abominables que se hicieron antes de vosotros y no os impurificaréis por medio de ellas; Yo soy El Eterno, vuestro Dios».