Adám Kadmón
Es el primer mundo que recibe la Luz del Infinito/ Ein – Sof, y que se manifiesta luego del primer tzimtzúm.
Se denomina, también, línea única / kav ejád, ya que recibe toda la realidad en forma completa.
Adám Kadmón es el aspecto anterior a la polaridad masculino – femenina, ni siquiera todavía en potencia; por lo tanto no puede generar un espacio para que los mundos inferiores (Briá, Ietzirá y Asiá) se manifiesten. Estos tres mundos crean, forman y hacen, respectivamente, el pensamiento, la emoción y los actos (Neshamá, Rúaj y Néfesh).
En Adám Kadmón la Luz Infinita ilumina con tanta intensidad que solamente es posible aprehenderlo mediante grados muy elevados de la Neshamá (Iejidá).