Ascendiendo
Aprehendiendo las sefirot
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20) Iesod [20.9]

Compilación realizada de diversas fuentes de Breslov, en especial «Anatomía del Alma» . Por ruthshira@tora.org.ar

El Ari habla de Or Iashar(Luz Directa) y de Or Jozer (Luz Refleja). Dios nos envía la abundancia que nos sustenta. Con ella vivimos y somos capaces de realizar buenas acciones. De manera recíproca, estas buenas acciones Le dan a Dios un cierto placer. Como un padre y una madre, Dios se alegra cuando Sus hijos «crecen» y se vuelven capaces de Imitarlo. Este es el najes (placer) que Él recibe de nuestras buenas acciones. Cuando buscamos emular a Dios, ello es considerado como si Le hubiésemos dado algo en retorno.

Enseña el Rebe Najmán:

El benefactor corresponde al aspecto masculino, mientras que el beneficiario corresponde al aspecto femenino. Aquél que da corresponde al hombre. Aquél que recibe corresponde a la mujer.
Este principio se aplica a todos los Universos y a todos los niveles. Incluso el Santo, bendito sea, cuando recibe placer del cumplimiento de una buena acción por parte de Sus creaciones, es considerado, si así pudiera decirse, un Beneficiario, reflejando el Aspecto Femenino (Likutey Moharán I, 73:2).

Este concepto puede ser visto en términos de la interacción del hombre con Dios a través de las Diez Sefirot: la abundancia de Dios se expande desde Arriba, a lo largo del sendero de las Sefirot, a través de Iesod y hasta Maljut. Maljut es la más baja de las Sefirot y el punto a través del cual el hombre puede llegar a reconocer y servir a Dios. Aceptar el Reinado de Dios es el primer paso para acercarse a Él. De modo que inicialmente es a través de la Sefirá de Maljut que interactuamos y establecemos una relación fundamental con Dios. (Recordemos que Maljut corresponde a lo femenino pues se basa en el rol de aceptacióndel yugo del Reinado de Dios). Sólo luego de haber aceptado el yugo de Su Maljut (Reinado) es posible comenzar a relacionarse con Iesod como el puente hacia los ámbitos superiores. Así como Dios siente placer al enviarnos Su abundancia, también recibe placer de Sus criaturas cuando éstas avanzan hacia niveles superiores en el reconocimiento y servicio a Dios.

La Sefirá de Iesod corresponde al brit, el órgano reproductor masculino; en la Kabalá, Iesod es llamado Jai Olamim– la «Vida de los Mundos» (Zohar I, 193b). «Vida» , pues por un lado sirve al propósito y a la esencia misma de la vida y por otro, porque se dice que está «vivo» , es decir, es un instrumento para dar la vida; «Mundos» , porque Iesod actúa como un catalizador, permitiendo la interacción entre los Mundos Superiores y este mundo (Maljut). Así como la Sefirá de Iesod transfiere shefa desde las Sefirot superiores hacia la Sefirá de Maljut, Iesod es también el punto de retorno desde donde Maljut, habiendo derivado su fuerza vital y abundancia desde Arriba, puede devolver a Dios el placer de Sus criaturas al servirLo. «Iesod representa así uno de los más grandes placeres humanos. Es el tipo de placer que incluye los niveles más profundos de la mente humana. El placer puede ser bueno o malo, pues puede llevar hacia una u otra dirección» (Innerspace, p.69). Si el nivel de Iesod de la persona es de santidad, la llevará a buscar niveles más elevados de Divinidad.

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